viernes, 10 de abril de 2009

PARA TIEMPOS DE CRISIS, EXCURSIONES AL LADO DE CASA

Mayte Esteban
Mayte Esteban

Siempre dicen que vivir en el medio rural no tiene atractivos. Lo que no tiene es teatros, cines, museos importantes, metro, atascos, contaminación,... y no sigo porque las ciudades salen perdiendo siempre. Nosotros, habitantes de un mundo que algunos creen atrasado, tenemos el privilegio de tener lugares maravillosos que se pueden visitar con un equipaje mínimo: un bocadillo de tortilla en la mochila y un par de latas de refresco.

A veces nos hacemos montones de kilómetros para visitar comarcas interesantes, gastamos cientos de euros en gasolina, otros más en comer y alojarnos en hoteles... eso sin contar con que siempre hay que traerse algún que otro recuerdo del que, tiempo después, no sabremos cómo deshacernos. Yo tengo la solución, y la encontré hace unas semanas: las excursiones al lado de casa. Asequibles y después duermes en tu propia cama.

La primera que se nos ocurrió fue La Ermita de San Frutos, en pleno paraje de las Hoces del Duratón, en Segovia. Hice unos 25 kilómetros entre ida, vuelta y perdernos. Fue una mañana perfecta para hacer fotos, comerse un bocata y dar un buen paseo. Como nos picó el gusanillo del campo (y algún que otro mosquito), al día siguiente pasamos la tarde a orillas del Cega, cerca de Muñoveros. Esta vez creo que apenas hicimos 15 kilómetros. Las fotos que incluyo son de esas excursiones, improvisadas, divertidas, relajantes,... y para los tiempos que estamos, porque apenas hubo inversión. Estoy segura de que todos podemos encontrar un lugar donde pasar una tarde con los niños que no se llame Carrefour. Incluso en el corredor del Henares quedan sitios desde los que las vistas son espectaculares, aunque sean urbanas.

Supongo que a los que se dedican a la hostelería (no me lee nadie, mala suerte sería que lo hiciera un hostelero) esto no les habrá gustado mucho pero a mí tampoco me gustan sus precios. Tendrán muchos impuestos que pagar, no lo discuto, pero 150 euros por una habitación doble es un abuso. Aunque incluya el desayuno. A mí me cuesta mucho ganar ese dinero.