lunes, 26 de marzo de 2012

CÓMO ESTRUCTURAR UN RELATO

El otro día, en una charla con dos autores, nos preguntamos entre nosotros si alguno utilizaba algún tipo de estructura para construir sus relatos. Para mi sorpresa, ninguno de los tres utilizaba este método, lo que de alguna manera me dejó más tranquila: por lo menos no me sentí la única desorganizada.

No es que no conozca las pautas. Tampoco es que mis relatos carezcan de esta organización en el fondo. No es eso. Lo que me resulta muy complicado, una vez que empiezo, es no dejarme llevar por lo que los mismos personajes que acabo de crear me quieran contar. Eso supone a  veces un problema porque obliga a reescribir algunas partes, pero es un verdadero placer dejarse arrastrar por lo que ellos quieren. Si lo que sale no es válido para los demás, al menos yo he pasado un buen rato apretando las teclas.

Revisando mis notas he encontrado esto. Lo más básico de lo básico en narración.


Estructura de la narración.


Partimos de una situación inicial, un acontecimiento que rompe la tranquilidad. A esa situación sigue una lógica acción-reacción de los personajes, en realidad la trama de toda la novela, hasta llevarnos a la situación final que supone la solución del conflicto planteado.

Marco narrativo.

Constituiría la primera parte del relato. En él se sitúan temporalmente los hechos, se presenta a los personajes que van a protagonizar la historia y se expone la situación inicial que genera una situación de desequilibrio. También es el momento de ambientar la novela en el espacio, buscar el o los escenarios de los hechos.

Acontecimiento inicial.

Hecho que rompe el equilibrio inicial y desencadena el conflicto que dará origen a la acción posterior.

Acciones.

Distintas actuaciones que los personajes llevan a cabo para resolver el conflicto planteado. Como complemento a estas acciones estarían las reflexiones de los personajes (si el novelista quisiera incorporarlas) o del mismo narrador.

Solución.


Supone el paso a una situación final que llega como consecuencia de las acciones de los personajes. La recuperación del equilibrio.

Pautas:

            - Una buena narración debe ser dinámica y mantener el interés del lector. Hay que seleccionar los hechos que se narran, no contarlo todo.

            - Caracterizar adecuadamente a los personajes que intervienen, prestando atención a los diálogos. Conviene describirlos con claridad, para que el lector tenga la base donde imaginarlos. Si no es a través de la descripción se pueden conocer a través de sus acciones, de los diálogos.

            - Ambientar los hechos en el tiempo y en el espacio de manera que resulten verosímiles. La verosimilitud es básica. Da igual que lo que contemos sea claramente imposible: a pesar de todo tiene que parecer posible.

            - Presentar las acciones de forma ordenada y progresiva.

            - Lo primero que es necesario es tener claro el tema. A partir de él se crea un esqueleto argumental que después se irá completando con la escritura. (Esto es lo que no sé hacer, la estructura. Bueno, más bien me olvido de seguirla).

            - El principio, el arranque de la historia, es esencial, porque de él depende que el lector siga enganchado.

            - El final es también muy importante. Puede ser abierto o cerrado, previsible o sorprendente, pero siempre ha de resultar verosímil.


¿Cómo lo haces tú?