miércoles, 26 de junio de 2013

SOBREVIVIR AL DESENGAÑO


Leo esto en una publicación de Facebook:

"Hay momentos en la vida en los que quieres meterte bajo tierra y no salir jamás. Cuando alguien te defrauda y no sabes por dónde vienen las cosas, porque hay personas que no tienen cojones a decirte a la cara los problemas que tienen contigo y a espaldas tuyas te hacen quedar como el culo, cuando se lo das todo y no son capaces de valorar nada. Es duro perder lo que quieres pero a veces en la vida hay que saber darse cuenta que no se puede dar más al que no lo aprecia."

¿Suena a desahogo, verdad?

Muchas veces los muros de la red se convierten en un tablón de anuncios donde se cuelgan sueños pero otras muchas sirven como desahogo de frustraciones. ¿Quién no ha colgado una foto con un mensaje desesperado? ¿O una frase cargada de dobles significados?

Yo entiendo perfectamente a esta persona, lo que estaba sintiendo cuando escribió estas palabras porque he pasado por una situación que aunque seguro que tiene mil matices diferentes, se parece mucho. He sufrido un gran desengaño por confiar en quien no debía, por permitir que alguien entrase en mi mundo y lo invadiera, tomándose atribuciones que jamás le di. Tuve que aguantar salidas de tono de esas que se suelen resolver muy bien con un "vete a tomar por el culo" pero que me ahorré porque hay personas que, sinceramente, existen porque tiene que haber de todo.

No merece la pena gastar un minuto de tu tiempo más con ellas. Ni siquiera merece la pena ensuciar tu vocabulario.

Alguien me dice siempre que tu karma te devuelve todo lo bueno que haces en la vida y yo pienso que del mismo modo te tiene que devolver lo malo, el daño que causas. Por eso intento no hacer daño a nadie, me quedo con  lo que el dolor y resuelvo el malestar que me provoca con paciencia, tiempo y sonrisas. De momento la vida me va devolviendo con intereses lo bueno, no me puedo quejar en absoluto. Ahora bien, espero algo. Quizá la única maldad que me permito, y es que ese mago que es el tiempo le retorne a estar persona todo el daño que a mí me causó con los mismos intereses.

No sé si tendrá vidas futuras para pagarlos.


Por eso, a esta persona desesperada le digo que tenga paciencia y confíe en su karma. Yo sé que es muy bueno y como le ha dicho alguien es quizá por eso por lo que ha sufrido esta decepción, por ser una PERSONA. 

Tú puedes sobrevivir al desengaño.