viernes, 31 de enero de 2014

ENERO LECTOR


Si tengo que definir este mes de enero que se acaba, diría de él que se trata de mi enero más lector. Por mis ojos han pasado una docena de títulos.

Más o menos.

Los he ido agrupando en categorías.

* * *

Libros incompletos.

Lecturas que aún no he terminado porque lo que me pedían era leerlas despacio, saboreándolas.




Es el caso de En los lugares de la inocencia perdida, de José Luis Palma. Voy leyendo poco a poco, entre libro y libro. En realidad se cruzaron algunos que tenía que leer forzosamente y fui aplazándolo aunque sigo sumergida en la historia de Eduardo, Mareko y Dakota. Poquito a poco, recordando con ellos retazos de la Historia de nuestro país que se entremezclan con su propia historia personal. Me está gustando mucho cómo escribe José Luis Palma, seguro que repito con él en algún momento. (Digital)




Otro que no he terminado es Lágrimas de tequila, de Cita Franco Parrilla. La explicación para que esté incompleto es sencilla: son relatos. Siempre los leo con calma, de uno en uno. Me gusta que se queden conmigo un tiempo, pensar en lo que me han contado. Si los leyera seguidos creo que se perderían muchas sensaciones por el camino y por eso no corro. Me están gustando mucho, Cita tiene una prosa que te lleva de la mano y hay una inmensa ternura en este libro. (Digital)

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Los obligatorios.

Lecturas (o relecturas) de clásicos que necesito revisar periódicamente.





Este mes ha sido el turno de volver a posar mis ojos sobre El árbol de la ciencia de Pio Baroja y de empaparme de novelas ejemplares de Cervantes. Han salido airosas del lance, Riconete y Cortadillo y El celoso extremeño. El licenciado vidriera no es que me haya emocionado, pero bueno, lo he leído a gusto, pero El coloquio de los perros... ese ha sido mi cruz. Seguro que no tenía el momento, quién soy yo para criticar a Don Miguel, pero vaya, que no he disfrutado nada, nada la lectura. Creo que de no ser por él, hubiera leído incluso algún libro más este mes. (Papel)

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El divertido.

Ese que necesitas en los momentos en los que reír viene muy bien.


He vuelto a la jefa del Chick-lit, Shopie Kinsella, y me lo he pasado en grande con La reina de la casa. Al principio tuve la sensación de que no era su mejor novela pero poco a poco me fue convenciendo cada vez más. Lo que notaba es que quizá es el menos "ligero" de los que he leído hasta ahora de ella. La chispa que tienen otros no está tan lograda pero a cambio me encontré con algunas acertadísimas reflexiones que había ido dejando caer y que me gustaron. (Papel)

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El intrascendente.

Ese que aunque no lo hubiera leído no habría pasado nada.


Como construir una súper heroína de Sandra Barneda. Cayó en mis manos una tarde, me la leí y poco más. Entretiene. Es corto. Poco más que decir, que creo que es uno de esos libros que se publican aprovechando el tirón de un nombre. (Digital)

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Lectura cero.

De las que me hace llegar la gente que confía en que le diga realmente lo que pienso de diversos aspectos del libro antes de salir del horno (del todo).

O más bien diría yo, una relectura cero, porque ya lo había leído una vez, en una versión anterior. Como aún es pronto para hablar de ello, discretamente me guardo el título pero os diré que me ha encantado. Otra vez. Los pequeños retoques que se han hecho en la novela la agrandan aún más y cuando esté en las librerías (que va a estar seguro) voy a gritar a pleno pulmón que yo la leí de las primeras. Me tiene fascinada (¿se nota?). (Digital)

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El que me sorprendió.

Porque lo encontré por casualidad y me dejó muy buen sabor de boca.



El chico perfecto no sabe bailar el twist de Bea Magaña. La razón para comprarlo fue tonta del todo. Yo no conocía a Bea pero su nombre me sonaba porque tenemos amigos comunes en Facebook, así que, a través de un enlace de Antonia Romero (gracias por descubrírmela) fui a ver la novela a Amazon. La mención a Segovia en la sinopsis picó mi curiosidad y allá que fui. Se saltó toda la inmensa lista de lecturas que tengo porque se me ocurrió empezar a leerlo y ya no pude parar. La historia que cuenta me gustó mucho pero para mí tenía el extra de mostrarme la Segovia que conocí en mi adolescencia, cada uno de los bares que frecuentaba, las calles, la plaza de toros... es que podía ver cada escenario en mi mente perfectamente dibujados. Me trajo además buenos recuerdos. Magia pura, Bea, no sé cómo darte las gracias porque aunque para otros lectores esto no sea tan relevante la ambientación, para mí sí que lo fue. Lo recomiendo. Y si eres de Segovia, más. (Digital)

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Los que esperaba impaciente.

Esos que llevan en mi lista mucho tiempo pero que quería leer en papel.


El final del Ave Fénix, de Marta Querol fue el primero de ellos. Me lo trajeron los Reyes y en cuanto pude me puse con él, aunque es cierto que el prólogo me dejó tan tocada que tuve que hacer una pausa. Marta no lo sabe (si lee esto se enterará) pero hay una escena que viví en primera persona, algo que ella ha escrito en ese prólogo que me pasó cuando mi padre murió, en sus últimos momentos: una lágrima que los médicos pueden decir lo que quieran pero que para significó algo que la medicina no puede explicar. Después de esto me sumergí en esta saga familiar que cuenta parte de la vida de Elena Lamarc y ahí estuve, varios días esperando que llegase la hora de leer para poder ponerme con él. Ahora acaba de publicar Las guerras de Elena en papel y en cuanto lo vea me lo traeré para casa. Eso seguro. (Papel)


Y la última... Bajo los tilos de María José Moreno. No sé el tiempo que la he aplazado. Desde que supe que estaría en papel y que contendría algún capítulo más que la versión que yo tenía, la dejé de manera consciente porque además, aunque leo divinamente en mi kindle, aún sigo sintiendo que algunos libros especiales quiero tocarlos, olerlos mientras leo. ¡Tanto esperar y no me duró nada! La verdad es que está tan bien escrito, fluye de manera tan magistral que cuando te quieres dar cuenta... ¡lo has terminado! Me gustó mucho cómo María José ha sabido ir dosificando la intriga para que quieras leer y leer. No es casualidad que haya gustado tanto, es un libro de los que recomendaré sin lugar a dudas y ya he empezado a encargar alguno para regalar. (Papel)


Por cierto, hoy mismo, a las ocho de la tarde, en la Librería Luque de Córdoba, María José Moreno presenta su novela. Y a mí, por una pirueta del destino, me la va a firmar. Unas manos familiares harán de correo para ello, mi cuñada Pilar está allí y será ella la que asista a la presentación y quien se traiga el libro.

Hasta aquí este mes de lecturas, en el que no ha habido reseñas en el blog. La verdad es que he preferido relajarme un poco y dedicarme a leer, sencillamente, por placer. 

Como debería ser siempre.