lunes, 2 de mayo de 2016

PAN DE LIMÓN CON SEMILLAS DE AMAPOLA (fin)

Quedan apenas sesenta páginas para terminar.

He estado una semana sin leer, por un exceso de asuntos personales que me han dejado sin tiempo y es como si hubiera empezado otra novela nueva. En el ritmo, que se acelera tanto que los acontecimientos ahora pasan demasiado fugaces. La escritura la noto diferente, pero quizá es mi memoria o la pausa. La novela se centra más en los hechos y menos en el pasado.

Espero haberla terminado en la próxima entrada.

Reabro esta entrada porque no voy a hacer una más. Concluí el libro y la sensación es extraña. Mucho mejor la primera parte que esta segunda en cuanto a escritura y demasiada velocidad para mí en la segunda.

No sé si haré más reseñas fragmentadas. Me lo voy a pensar.

1 comentario:

  1. Hola! Se me han quedado cortas tu entradas, pensaba que ibas a hacer algún tipo de análisis o algo parecido.
    En cuanto a lo que comentas del ritmo del libro, es cierto que hay una parte en la que se ralentiza, tiene que contar aspectos del pasado de cada uno para que todo cuadre o vaya cuadrando. La última parte si va siendo todo más fugaz y va resolviendo conflictos e historias. Yo he tenido una sensación rara llegando al final, no sé describirla, todo ocurre mucho más rápido...
    Sea como sea, el libro me ha encantado, sin duda es uno de mis favoritos. Un saludo!

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