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lunes, 30 de mayo de 2011

LA PALABRA MÁS HERMOSA EN CASTELLANO

He oído en televisión que una serie de personalidades que tienen en común el hablar la lengua castellana, han elegido, cada una, una sola palabra en español. Pienso que es imposible decantarse por una, porque con una sola palabra no se puede resumir un idioma, ni los sentimientos de un ser humano, ni describir el olor de un bosque o el beso de un hijo. Sin embargo, prestándose al juego, yo elijo entre todas las palabras de mi idioma una que creo que es el principio de todo:

SOÑAR

Se sueña el mundo primero, se gesta la idea en nuestra mente y luego la llevamos a cabo. Se sueñan soluciones, proyectos. Se sueñan sueños, por el placer de soñar. Avanza el mundo con la emoción de un deseo. Me gusta soñar. Y además lleva "ñ", nuestra letra.

Y tú, ¿con cuál te quedas?

sábado, 28 de mayo de 2011

ENTREVISTA, Y ESTA VEZ REAL.

Hace unas semanas, me aburría y me autoentrevisté. Ya sé que no soy normal, no hace falta que nadie me lo diga. Hago las tonterías que se me pasan por la cabeza (y a veces las escribo) siempre que no hagan daño a nadie. Hoy, sin embargo, traigo una entrevista, pero esta vez es real, no me la he inventado.

Sacha Rotpirks del blog Biblioteca de Alejandría, contactó conmigo hace una semana y me propuso una entrevista. Quería que le hablase de mi experiencia autopublicando mis dos novelas. Si no me pienso lo de entrevistarme sola, ¿cómo iba a decirle que no? Me mandó un cuestionario por correo electrónico y esta mañana me he encontrado la sorpresa de ver mis libros y mis palabras en su blog. Gracias, guapa!!!

Para mí todo esto son pasitos. De tortuga, pero pasitos adelante en este camino incierto en el que me he metido. Promocionar una novela sin el apoyo de editorial alguna es muy complicado. Me queda el boca oreja y este mundo de internet. Leo todo lo que se les va ocurriendo a otros, por si lo puedo aprovechar, y justo en el blog de Sacha he visto una idea de otra autora: una gira virtual. Ir de blog en blog, hablando de mis libros, contándole a los seguidores de mis seguidores (parece un trabalenguas) lo que hago, lo que escribo. Yo sola no puedo hacerlo, necesito cómplices en esta aventura, gente emprendedora que me preste una entrada, un reflejo en ese mundo nuestro que es un blog. Una gira virtual por nuestros mundos virtuales. ¿Os animáis?

Aquí dejo el enlace, para que podáis leer la entrevista y de paso conocer el blog de Sacha, que tiene cosas muy interesantes.

Entrevista en Biblioteca de Alejandría.

viernes, 27 de mayo de 2011

¡QUÉ ESTRÉS!

Odio los finales de curso, no sólo porque las tareas y los exámenes se amontonan, sino porque, para colmo, los niños salen una hora antes del colegio. Antes, cuando había clase por la tarde, aún lo podía entender; el calor aprieta en Castilla a la que te despistas, y por las tardes salir pronto es criminal. Además, está el hecho de que, con el calorcito, los pequeños se quedan medio dormidos, y no rinden nada. Pero ahora, con la jornada continua, me parece una tomadura de pelo. Para veinte días que quedan tendremos que cambiar la hora de la comida, habrá que correr más de lo normal y, por supuesto, tendré una hora menos de calma. (Me explico, una hora en la que no los oiré tirarse de los pelos, insultarse, protestar porque no les gusta la comida, renegar porque no quieren hacer los deberes… y todas esas cosas que te parecen normales cuando eres pequeño pero que a tu madre la sacan de quicio…)

Y hay algo más. ¡Cómo no! Todos los años hay que hacer una función de fin de curso. Hasta ahora ha habido suerte y los papeles que nos han tocado han sido de dos líneas y media, pero este año tengo en casa a Caperucita Roja, con sus nada menos que catorce intervenciones que habrá que memorizar. Y eso sin contar con que el otro venga histérico porque tiene que bailar!!!!

Hay épocas del año en las que ser mamá no es fácil. Ésta y Navidad (se amontonan fiestas y cumpleaños) son de infarto. Espero sobrevivir…

lunes, 23 de mayo de 2011

HACE FALTA VALOR...

2Para crecer y convertirse en lo que realmente eres". E.E. Cummings.


He leído esta frase en el periódico, junto con unas reflexiones del psicólogo Theodore Rubin y me he puesto tan contenta. Yo, que de mí misma siempre he opinado que soy una cobarde, he descubierto que no es cierto. No tengo miedo de mis sentimientos, los analizo hasta entenderlos, me escucho y me regaño si hace falta, aunque en ese proceso toque algunas veces sufrir. Confío en mi misma más de lo que creía. Dejar leer mis libros me ayudó a superar un miedo de siempre: el no ser aceptada. Antes me traía de cabeza, ahora, sinceramente, que cada uno piense lo que quiera. No todo le puede gustar a todo el mundo...

También el publicar ha sido bueno, porque me ha permitido dar por finalizada una tarea, no obsesionarme con lograr que mis libros sean perfectos, que cumplan objetivos literarios, sino dejar que sean solamente historias.

Finalmente he entendido que la vida dura muy poco y no se puede aplazar. Te puede pillar despistado y pasarte por encima. Con cara de tonto.

jueves, 19 de mayo de 2011

JUNTOS. Ally Condie

Este libro me llamó la atención desde el principio, reconozco que básicamente por la portada. Lo vi en la estantería de una librería y pasé los dedos por la imagen encerrada en una burbuja. La sensación táctil y la que da la postura del personaje, de estar encerrada en un mundo transparente, me encantaron. Pero sigamos. Un día estuve a punto de comprarlo, pero me decanté por otro, y lo dejé entre los pendientes. Hace más o menos una semana, por fin, lo traje a casa. Enseguida empecé a leer. Al principio, no sé, me quedé perpleja. Había leído que Disney tiene comprados los derechos para una película, y no lo entendía. Me parecía un libro difícil para una película, la verdad. Al principio.


Juntos cuenta la historia de Cassia, una adolescente que vive en un mundo muy diferente al nuestro, La Sociedad, donde hay normas para absolutamente todo. Cassia es dócil, acepta la vida en esa burbuja que cree segura porque es lo que ha vivido siempre y porque piensa sinceramente que es lo mejor. O acaso porque no piensa. Cuando las autoridades la emparejan (hasta en eso están dirigidos) se pone contenta porque el chico es Xander, su mejor amigo. Sin embargo no tarda en descubrir que ha habido un error en su emparejamiento. Ky, otro de sus amigos, había sido elegido para ella, pero las autoridades deciden que no es adecuado. A partir de aquí Cassia comienza una investigación, prohibida en su mundo, para saber más de ese chico que en principio estaba destinado a ella. Y se enamora de él.

El libro, escrito en presente y en primera persona, empieza siendo tan aséptico como esa Sociedad de la que nos habla. Las frases tienen una ausencia absoluta de poesía, son vulgares hasta el aburrimiento. Sin embargo, al igual que la protagonista que descubre algunos poemas prohibidos, el lenguaje empieza una evolución, derivada de eso y de todas las preguntas que le genera a Cassia el supuesto error que se ha cometido con ella. Abundan entonces las metáforas y el libro deja de ser superficial. Cassia empieza a cuestionarse si el mundo que creía perfecto lo es en realidad. Va descubriendo que no es así, que tiene grietas, enormes, porque la libertad no existe. No hay, por ejemplo, libertad para amar. El recurso de la pregunta retórica convierte al personaje en muy humano y muy adolescente. Esta etapa de crecimiento personal, fascinante como ninguna, genera muchas preguntas que Cassia no puede trasladar a nadie por miedo a estar cometiendo una infracción.

Ha habido momentos de la lectura realmente inquietantes. Las personas de La Sociedad se han especializado, de manera que sólo saben hacer una cosa. Es básico para controlarlas: así jamás serán capaces de sobrevivir por sí mismas. Un hecho que obliga al lector a pensar. Otra de las lecciones que deja este libro es que debemos ser conscientes de lo que tenemos. Vivimos en un mundo que no nos protege de todo, pero a cambio tenemos la libertad de leer lo que queramos (aunque no coincida con la mayoría), de acumular los objetos que nos dé la gana, o deshacernos de ellos cuando dejen de emocionarnos. Los personajes de Juntos han sido privados de casi todo. Llevan uniformes de diario y sólo a veces pueden vestir de otro modo. Pienso que nosotros nos acercamos a eso cuando vestimos ropa de las mismas marcas o nos empeñamos en hacer todos lo mismo. Creo que hay que ser valientes. Hay que aprovecharse de la diversidad que existe para crecer como individuos únicos, no como uno más de la masa. Es cierto que eso entraña el riesgo de darte algún que otro tortazo en la vida, pero no importa. Te levantas, sacudes el polvo de tu chaqueta, y sigues. Es la única manera de ser feliz. No me gustan las ovejas que se acomodan al rebaño para sentirse protegidas. Prefiero ser la negra, la rebelde, la que decide por sí misma. ¿Y tú? ¿Dejas que los demás decidan por ti o sabes tomar ya tus propias decisiones?

lunes, 16 de mayo de 2011

EL JUEGO DEL ÁNGEL. Carlos Ruiz Zafón.

Después de leer un libro bueno de un autor, es muy frustrante que, por más que te esfuerces, no te guste el siguiente. No sé si me ha pillado en mal momento, si es que es un libro demasiado difícil para mí o si simplemente, no he entendido nada. O que no se me engaña con facilidad con enormes campañas de marketing y abultadas cifras de ventas al minuto y medio de salir a la venta.


Reconozco que empezó bien. La forma de narrar de este autor tiene mucha fuerza, es hermoso leer las metáforas, como juega con las palabras y las combina de manera asombrosa para crear arte con ellas. Es un escritor con tablas, de eso no hay duda pero, para mí, ha sido un error tratar de vincular esta novela con La sombra del viento. Hubo momentos, sobre todo hacia el final, que me sentía tentada de abandonar y cuando acabó me dejó perpleja. No me gustó el final, no sentí que hubiera personajes de los que te hacen amar un libro. El protagonista tiene nombre, pero en los días que he tardado desde que acabé de leer hasta que escribo, se me ha olvidado... ¡Lo siento! De la trama... sinceramente, a medida que avanzaba estaba más perdida, y cuando acabó sin acabar de verdad...

Soy de la opinión de que cada escritor tiene un libro mágico en su vida. Algunos se pasan años y años ensayando hasta que encuentran la novela; otros, en cambio, a la primera lo logran y después deambulan por la literatura expulsando restos de la placenta que se les quedaron dentro en el parto. Los más, jamás encuentran ese libro. El tiempo se les agota sin haber logrado insuflar vida y emociones a un personaje de papel.

A veces comparo la cocina con la literatura. Viéndolo así, este libro sería una especie de plato exquisito cocinado por un chef cinco estrellas (¿los hay?), carísimo, que al final te deja con hambre aunque no sepa del todo mal. Al siguiente libro en mi lista le pasa lo contrario. Literariamente es de andar por casa, pero está buenísimo. Pronto os lo cuento.

sábado, 14 de mayo de 2011

ENGAÑOS VISUALES

Hoy por hoy, con la tecnología que tenemos, podríamos inventarnos cualquier cosa y encima documentarla. Como no dejo de ser la persona más curiosa del mundo, he ido navegando errática. He acabado fotografiada con Robert Pattinson. ¡Nada menos! Una idiotez para un sábado de tormenta.

miércoles, 11 de mayo de 2011

ENLACES

Este mundo de los blogs, que apenas acabo de descubrir, es fascinante para alguien curioso como yo. Navegando de uno a otro, sin más criterio dejarte llevar, te hace descubrir que hay un mundo mil veces más interesante que los programas de televisión, esos en los que se gritan como deporte y que siguen ahí por la "calidad" de sus audiencias. Detrás de cada página hay personas, jóvenes que tienen inquietudes más allá de salir de botellón cada fin de semana, o de estrenar un modelito de una de esas multinacionales de ropa con precios de escándalo y calidad más que sospechosa. Y eso teniendo en cuenta que, por lo menos en España, son "hijos de la ESO".

Un día pensé que, si esto hubiera existido cuando yo era adolescente, hubiera disfrutado como una enana. Inmediatamente después me dije que existe y estoy viva, así que no vi ningún inconveniente en abrir mi espacio. Y cada día me alegro más. No me siento mayor porque tenga algún añito más que la media (a lo mejor porque trabajo con adolescentes y no he crecido del todo). Me encantan los libros y he descubierto que, a pesar de los esfuerzos que se hacen en secundaria para que no lean (recomendando libros para los que no se prepara a los alumnos, perdiendo la oportunidad inmensa de que se conviertan en lectores) hay chicos y chicas que lo hacen, y mucho. Lo que les apetece, que en realidad es lo que hay que leer.

Desde aquí, lo único que me he propuesto ha sido compartir con quienes miren en este espejo, es mis lecturas, las reflexiones (simples la mayoría de las veces) que me sugieren. Elijo los libros con el único criterio que me vale: lo que me apetece en cada momento. Y si me gusta, bien. Si no, a otra cosa. Es cierto que, para mí, La Celestina es genial, pero no me parece descabellado que alguien considere genial, qué se yo, Crepúsculo. Si te empuja a leer...

Hace unos días leí El Bolígrafo de gel verde, de Eloy Moreno, y hoy he encontrado un comentario del mismo Eloy, diciéndome lo que le ha parecido mi reseña (nunca crítica, el siete que pone en el comentario es una clave con mi hijo, que hay que contarlo todo) y que ha creado un enlace con el blog desde su página web. Me encanta. El mundo real es enorme y en comparación el virtual es inmenso pero, por alguna razón, a mí cada vez me parece más cercano. Gracias por tu tiempo, Eloy. Y no cambies.

El bolígrafo de gel verde. Eloy Moreno.
 
Otro enlace que me he encontrado, que esta vez me afecta, es el que ha creado Súcubo en su blog, De lectura y otras cosas, donde ha subido las portadas de mis libros y el resumen de las contraportadas. Muchas gracias desde aquí. Para mí es muy gratificante ver como mis "hijos" se lanzan a conocer mundo y los empujoncitos con reseñas son siempre muy bien recibidos.
 
Estas es la página.

Su chico de alquiler y La arena del reloj

También mi amiga Bárbara, de La Magia de los libros, hizo dos reseñas que generaron muchos comentarios, todos ellos muy gratificantes, y que han sido claves para conoceros a muchos de los que os pasáis de forma asidua por el blog. Gracias otra vez, Barby. Cuenta conmigo.

Su chico de alquiler

La arena del reloj

El otro día tuve un bajón de ánimo que os encargásteis de que no fuera nada más que un tropezón. También gracias por ello.

¿Qué hacéis leyendo esto? ¿No tenéis algún libro pendiente?

Millones de gracias por estar ahí.

lunes, 9 de mayo de 2011

CURSO ON LINE DE ESCRITURA: MONOGRÁFICO SOBRE NOVELA HISTÓRICA.

Para quienes tengan tiempo y les apetezca, dejo aquí un enlace que me ha llegado por correo. Se trata de un curso de escritura, centrado en la novela histórica. Me ha parecido interesante compartirlo.

curso de escritura. monográfico sobre novela histórica.

Y hablando de cosas interesantes, enredando, como siempre, he encontrado esta página en la que un autor novel se lo ha currado con su primera novela, El enigma de los vencidos. Para leerla hay que ir desvelando claves. Hay gente que le pone a esto muchas ganas y muchísima imaginación. Por cierto, el autor se llama Armando Rodera Blasco. Todavía no me he puesto con ella, pero pinta muy bien. Si alguien lee algo, que deje su reflejo.

Ahí dejo este enlace:

El enigma de los vencidos, Armando Rodera Blasco.

DEJAR DE ESCRIBIR

En estos meses he tenido mucho trabajo, más clases de las normales que han ido sumando cansancio y, poco a poco, he ido dejando de escribir. No sé cómo ha pasado pero me acabo de dar cuenta de que, últimamente, enciendo el ordenador, me siento delante y, cuando voy a abrir el archivo... me despisto. A lo mejor es una foto que me grita que necesita unos retoques urgentes, o un problema de trigonometría cuya solución, si no me pongo con él, no me va a dejar hacer la digestión. La verdad es que las excusas se acumulan y la desgana vence a la disciplina. Y abandono. El libro en el que trabajo lleva semanas atascado en la página ochenta. Tengo a los personajes en un camino lleno de polvo, exhaustos por un viaje, a punto de llegar a casa, pero ahí. Abandonados. Espero que me perdonen.

Creo que no tengo nada que contar o, quizá, no tengo a nadie a quien contarle nada. Hasta ahora mis historias tenían un destinatario principal, yo misma, pero si no me apetece oírme, ¿para qué? Quizá es que hoy es un día raro en el que he tropezado con algún que otro espejo o, a lo mejor, es que he descubierto que no sé nada de lo que creía saber. Es una mierda enfrentarte al reflejo en tu habitación de siempre. Te hace recordar por qué saliste corriendo de allí. Es odioso ser tan diferente por dentro y por fuera...

Mañana me lo pienso. Después de dormir un poco. Mañana decido si me queda algo dentro o dejo de escribir.

miércoles, 4 de mayo de 2011

EL BOLÍGRAFO DE GEL VERDE. Eloy Moreno.

Hace tiempo que había oído (y leído) mucho sobre esta novela. Lo que encontraba, en cada eco que se producía en la red, era que se trataba de un autor que había decidido dar el paso de autoeditarse y, después de un tiempo, el cuento de hadas se había hecho realidad: una editorial se interesaba por la obra y en solo cuatro meses, nueve ediciones. En todas esas críticas, ni una sola vez, atisbé ni una palabra sobre el argumento de la novela que pudiera darme una pista de lo que iba. Ni me lo imaginé, porque el título desconcierta. Así que empecé a leer como deber empezarse todo libro: sin expectativas, sin prejuicios.

La novela, escrita en primera persona, narra un fragmento de la vida del protagonista, un hombre en plena crisis de los cuarenta, del que nunca sabemos el nombre que empieza reflexionando sobre caminos, aquellos que ha ido tomando y que, de alguna manera, le han conducido al lugar en el que se encuentra.... Le abruma haberse convertido en esa persona que se asoma cada mañana al otro lado del espejo, a la que a duras penas reconoce. Un día, un hecho absurdo, la desaparición de un bolígrafo verde de gel, lo cambia todo porque él convierte esa historia insignificante en importante.
Este libro me ha hecho pensar. Sin querer, de manera inconsciente, con el avance de la lectura vas haciendo paralelismos con tu propia experiencia. Me gustan las novelas como esta, que hurgan en las heridas, que las provocan incluso, las novelas peligrosas porque te hacen pararte a pensar en tu propia vida. (Ciorán)
Eloy Moreno distribuye el libro en cuatro partes, a las que titula por separado. La primera, Tesoro, es la más breve. El principio de su vida, de las circunstancias que sentaron las bases de la persona que es. La segunda, el bloque de la novela, se llama La Huida y está escrito a modo de diario. El personaje se deja arrastrar por los fantasmas que viven en su mente y construye una realidad que le da miedo, de la que planea escapar. No se para a pensar si es real o sólo es lo que quiere ver. A la tercera parte la ha llamado El despertar de la esperanza o la esperanza de despertar. Si de las otras partes he contado algo, de esta me niego. Descubridlo. A mí, personalmente, es la que más me ha gustado. Si con las otras era complicado abandonar el libro, en esta última parte del relato no he podido soltarlo. Es todo lo que voy a decir de este fragmento de la novela. La última parte, Ahora, es el epílogo, apenas dos páginas para cerrar el círculo.


MIS SENSACIONES

Siempre que abordo un libro me suelo quedar con lo que me aporta, más que con lo que cuenta. Reflexiono sobre lo que he aprendido de él o lo que me ha hecho disfrutar. Este libro, cuya prosa en muchos momentos es casi poesía, me lo pone difícil. Me ha gustado muchísimo. Las sensaciones que me deja son positivas, sacudidas a la conciencia, momentos de reflexión necesaria en esta sociedad tan acelerada, aunque no he podido empatizar demasiado con el protagonista. No sé si porque se trata de un personaje masculino, pudiera ser, aunque sospecho que se trata de otra cosa: mi vida es la antítesis de la suya.
El bolígrafo de gel verde me ha hecho pensar en el tiempo y en las decisiones. En la contraportada dice que si se quiere saber el argumento de la novela hay que mirarse la muñeca izquierda. Yo, con un esguince desde hace dos semanas y una muñequera por compañera, me miré la mano y quedé un tanto perpleja. Sonreí por lo estúpido del pensamiento. Hace años que no llevo reloj. Me oriento por el sol, por el ruido del patio, por el sonido de los cierres de las tiendas, por el timbre de la puerta, por la lavadora de la vecina... No llevo reloj, no sé cuándo me lo quité y lo abandoné. Después, una amiga polaca me dijo que en su tierra, si una persona no lleva reloj se dice que es feliz. Pues a lo mejor es cierto. A lo mejor ese gesto simple es lo que en mí ha ido marcando la diferencia, el abismo enorme que hay entre ese personaje atormentado y mi forma de enfrentarme al mundo.
Sabía desde el principio que iba a escribir sobre el libro así que tomé notas (con un boli verde, claramente). Al revisarlas me he dado cuenta de que no eran notas aprovechables para una reseña. Eran, más bien, reproches al protagonista, al recorrido que hace a finales de abril de 2002. Sinceramente, no era capaz de entenderle del todo. Al final, cuando llegué a las últimas páginas, me di cuenta de que, por otro camino, al final había llegado a la misma conclusión que yo, cuando hace ya unos años abandoné el mundo urbano para vivir entre pinos. Para Vivir, así, con mayúsculas.
Me ha hecho mucha gracia leer en los agradecimientos que su madre siempre lleva un libro suyo en el bolso para enseñarlo en cuanto puede... ¡Mi madre hace lo mismo! No sé si llevan genes de agente literario o es que el amor es el motor más poderoso. Para ellas dos, desde aquí, un beso enorme. Por creer en nosotros.
Mi recomendación: leedlo. No os vais a arrepentir.