Cuando exponemos nuestro trabajo, cualquiera que sea, pero sobre todo cuando se trata de cuestiones en las que se ve implicada la creatividad, nos exponemos a las críticas. Estas a veces son buenas y otras no. Creo que de todas tenemos la obligación de aprender. De hecho, siempre he pensado que hacer algo mal y que alguien lo señale es la mejor manera de mejorar, porque la reflexión que debe seguir a esto es lo que te hace abrir tu mente, ver las cosas con otra perspectiva. Si nadie señala tus puntos débiles, jamás aprenderás.
Con mis alumnos suelo emplear este sistema. Más que decir, qué bien, todo el rato, suelo mostrarles lo que está mal. Nunca se me olvida buscar el lado positivo, eso sí, porque siempre, en todo, lo hay. En un examen catastrófico, donde la nota ha sido un dos, a lo mejor encuentro que, por otro lado, no han cometido ni una sola falta de ortografía. Primero vamos a lo que está mal, a lo que se olvidaron, a lo que se puede y se debe mejorar, e inmediatamente después vemos lo que estaba bien y los felicito por ello. No se enfadan conmigo. No veo por qué debería hacer lo mismo cuando la que comete errores soy yo.
Nadie es perfecto.
Además, creo que cada uno, a lo que hace, le aplica su subjetividad, su propia manera de entender el mundo. No me imagino una sociedad en la que todo el mundo estuviera de acuerdo en absolutamente todo.
Sería aburrida y peligrosa.
Con mis alumnos suelo emplear este sistema. Más que decir, qué bien, todo el rato, suelo mostrarles lo que está mal. Nunca se me olvida buscar el lado positivo, eso sí, porque siempre, en todo, lo hay. En un examen catastrófico, donde la nota ha sido un dos, a lo mejor encuentro que, por otro lado, no han cometido ni una sola falta de ortografía. Primero vamos a lo que está mal, a lo que se olvidaron, a lo que se puede y se debe mejorar, e inmediatamente después vemos lo que estaba bien y los felicito por ello. No se enfadan conmigo. No veo por qué debería hacer lo mismo cuando la que comete errores soy yo.
Nadie es perfecto.
Además, creo que cada uno, a lo que hace, le aplica su subjetividad, su propia manera de entender el mundo. No me imagino una sociedad en la que todo el mundo estuviera de acuerdo en absolutamente todo.
Sería aburrida y peligrosa.
Hola, estoy totalmente de acuerdo contigo. Cuando hago una crítica de un libro, me haya gustado más o menos, haya encontrado estas cosas buenas, estas malas; intento hacer mención a todo, siempre desde el cariño. Hasta el momento creo que lo he conseguido, porque los autores se lo han tomado bien y me han dicho que lo digo bien. Y aunque cueste, hay que decir las cosas malas de un libro, si las tiene porque hacer una crítica buena para no quedar mal no me parece una buena práctica.
ResponderEliminarAh, y yo también digo y me he parado a pensar imaginándome un mundo donde todos fuésemos iguales físicamente y pensáramos igual, puras máquinas y también pienso que aburridísimo. Como la diversidad, nada.
Muchos saludos y me encantó tu entrada.
No sé que te habrán dicho hoy para que vengas con esta reflexión... Tienes toda la razón, de toda crítica se aprende y todos podemos mejorar. Y es verdad que se pueden decir las cosas de diferentes maneras, pero si se hace con cariño y con ganas de ayudar, el resultado será muy bonito y ayudará mucho a mejorar. Un mundo en el que todos tengamos los mismos gustos sería muy aburrido. Hay que darle un poco de color a la vida. Me gusta ver lo diferentes que somos e iguales a la vez.
ResponderEliminarBesos
Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira.
ResponderEliminar» Johann W. Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán
Las Criticas no serán agradables, pero son necesarias.
» Winston Churchill (1874-1965) Político británico
Tienen derecho a censurar los que tienen corazón para ayudar.
» William Penn Religioso británico
Que razón tenía esta gente, vredad?
Hola Sarah. Me parece lo más acertado, ser capaz de plasmar lo bueno y lo malo de cualquier cosa, siempre desde el respeto, ya sea cuando se comenta un libro o en cualquier otro ámbito.
ResponderEliminarYo, desde hace un tiempo, no hago reseñas por compromiso. Siempre que veas una en el blog será sincera y porque el libro me parezca que merece la pena. Si no me ha gustado, directamente paso a otro.
Hay algunas entradas, al principio del blog, en las que argumentaba por qué un libro me había gustado o no, pero ahora lo que hago es recomendar la lectura. Si no me ha gustado, ¿qué recomiendo? ¿Que no lo lean? Eso nunca. Lo que a mí no me gusta a otra persona le puede parecer maravilloso.
Un beso
Un beso
Marga, hoy alguien me ha dicho algo que me ha hecho pensar. Y cuando pienso, salen cosas como esta...
ResponderEliminarPero no era nada preocupante, una tontería sin importancia...
Lo siento, estoy ahora mismo muerta de la risa y tú sabes por qué.
Un beso
Al, qué profundo me vienes tú hoy... o San Google, que seguro que es de ahí de donde lo habrás sacado. No creo que te hayas encontrado las frases en la tapa del delco (por cierto, ¿qué es eso?)
ResponderEliminarEs que las críticas son necesarias para mejorar. Siempre dichas con respeto y educación. Señalando, como bien dices, las cosas negativas, pero también las positivas.
ResponderEliminarY desde luego la opinión siempre es subjetiva. Nadie puede estar en posesión de la verdad. No lo que yo recomiendo es lo mejor, ni al contrario. Sólo es mi opinión. Y me gusta ver variedad de opiniones. Como dice Margaramon, es lo que le pone color a la vida.
Besotes!!!
No sé si te pasará a ti, Mayte, pero cuando recibo una crítica negativa mi primera reacción es ponerme a la defensiva, me desanimo. Me dura unos instantes y rápidamente abro los oídos para no perder una palabra de lo que me dicen. Y luego, como dices tú, reflexiono y veo la razón o no de los argumentos. Y lo primero que digo cuando quiero que me critiquen lo que he escrito es que sean sinceros. Aunque luego sienta muy mal que lo sean si es para mal... Je, je. Por supuesto que todo esto siempre que se diga con respeto. ¡Está clarísimo que no somos perfectos! ni debemos serlo, ¡qué aburrido!
ResponderEliminar¡Bszos!
Estoy totalmente deacuerdo. Si cometo errores quiero que me lo digan para no volver a repetirlos. Aunque a veces fastidie un poco que te tiren por tierra algo que creías que te había quedado bastante bien. ¡Soy humana! jeje
ResponderEliminar@Román a mí me pasa lo mismo. Cuando me hacen una crítica al principio me cae como un jarro de agua fría, luego me paro a pensar y digo:-Eh, que esta te viene desde el respeto para que mejores. Una vez serenada me lo tomo de otra manera y la valoro.
ResponderEliminar@MayteEsteban yo es que tengo que hacer críticas de libros que me gusten más o menos porque recibo de editoriales y de autores también. Evidentemente, tienes que hacer la crítica de forma obligatoria y te digo que soy de las que dan caña, pero repito, desde el cariño porque también sé lo que es verse criticada.
Saludotes.
¡Cuánta razón llevas, Mayte! Siempre hay que sopesar todos los puntos, reconocer cada fallo y cada acierto, y aprender de ambos. Tenemos que ser capaces de aceptar las críticas que nos lleguen (nada de destrucción), y por supuesto, ser capaces de construir consejos útiles para los que nos rodean. Es la única forma de que todos crezcamos con mutuo apoyo.
ResponderEliminar¡Un beso!
Me agrada que veas eso de forma tan objetiva y me ha provocado una sonrisa en la cara la forma en que lo aplicas con tus alumnos. Y es que me parece fabuloso incluir ambas cosas, aquello que no te gusta pero siempre buscar algo bueno. Al menos yo procuro hacerlo.
ResponderEliminarY te diré que estoy súper expuesta a eso. Cada 6 meses me expongo a 1 evaluación oficial y de 2 a 4 seminarios sin calificación. En cada uno de ellos, tengo que enfrentarme a personas que saben mucho más que yo (y que evidentemente me lo harán saber) y que me dirán cosas malas (y buenas también) sombre mi trabajo.
Todas esas críticas hay que tomarlas con mucha entereza y en mi caso nunca creerte tanto las positivas y no dejar que te acaben las negativas...
Es una buena manera de crecer.
Besos!