SINOPSIS
(extraída de Amazon):
Bujará (Persia). Año
999. Avicena escribe con firmeza sobre un pedazo de piel. Al acabar, levanta la
barbilla y sonríe a las decenas de miles de libros que le rodean en la Gran
Biblioteca. Ha terminado su obra más brillante. Y también la más peligrosa.
Madrid (España). Año 2011. El médico español Simón Salvatierra recibe una terrible noticia: su esposa ha sido secuestrada por Al-Qaeda mientras investigaba un manuscrito milenario.
Una vertiginosa aventura a través de los siglos protagonizada por cruzados, masones, espías y terroristas. Y un codiciado poder que podría redimir o aniquilar a la humanidad.
Madrid (España). Año 2011. El médico español Simón Salvatierra recibe una terrible noticia: su esposa ha sido secuestrada por Al-Qaeda mientras investigaba un manuscrito milenario.
Una vertiginosa aventura a través de los siglos protagonizada por cruzados, masones, espías y terroristas. Y un codiciado poder que podría redimir o aniquilar a la humanidad.
Llevaba
meses viendo en las redes la primera novela de Ezequiel Teodoro y en la pasada Feria del Libro de Madrid
tuve la oportunidad de conseguirla de manos de su propio autor; firmado, claro.
Ha habido más oportunidades de comprarlo pero siempre se cruzaba algo y creo
que era porque tenía que suceder precisamente ese día. Los caminos del destino,
que por más que los esquives, te acaban alcanzando, supongo.
El manuscrito… se vino a casa pero me costó unos días encontrar el momento para
comenzar su lectura. No vuelvo a ir a la Feria del Libro dos días. A pesar de
mi firme propósito de no volver a casa con más ejemplares de los que me daría
tiempo a leer, caí en la misma trampa de siempre, en una que me pongo yo sola. Se
me acumulan ejemplares sin remedio. Finalmente, un día de este verano, abrí sus
páginas y me sumergí en la lectura.
Lo
primero que tengo que decir es que, no sé por qué, pensaba que toda la historia
estaba ambientada en la época del médico árabe. Supongo que el título me indujo
a pensar que así era, pero me equivoqué. La historia tiene varios capítulos en
los que Avicena es el protagonista, momentos de flash back en los que el autor
nos traslada a su tiempo, pero la parte central de la trama se sitúa en la
actualidad, en pleno siglo XXI. Esta novela de acción se mueve en múltiples
escenarios. Las escenas se suceden en España, Francia, Rusia, Gran Bretaña,
Estados Unidos… y seguro que me dejo algún lugar.
En
principio, Ezequiel nos muestra a los personajes, su situación personal en el momento en el que arranca el relato. Mientras leía tenía la
sensación de que estaba extrayendo piezas de una historia y las situaba encima
de la mesa, sin demasiado orden, y sólo al avanzar la lectura empecé a poder ir
encajándolas. Esa es la sensación que me ha quedado con el libro: la de ir
resolviendo un puzle. Poco a poco los personajes muestran lo que tienen en
común, vemos por qué actúan como lo hacen.
Lo que
menos me ha gustado es que, a lo largo del libro, me he ido encontrando con una
confusión en los tiempos verbales, que a veces saltaban del presente al pasado
sin justificación, y creo que eso es algo que entorpece la lectura de cualquier
novela. Al menos a mí me pasa, necesito claridad en la exposición para no
perderme, más cuando se trata de un libro que cambia constantemente también los
personajes, con las historias que aparecen inconexas al principio y que tardan
bastante en entrelazarse. Hay que ser muy hábil para no perder al lector cuando
se elige este método. Siempre digo que el trabajo de corrección, personalmente,
es el que más tiempo me ocupa cuando me enfrento una novela mía, porque me da
miedo caer en errores de este tipo, fácilmente subsanables y que contribuyen,
cuando ya están resueltos, a empujar al lector a no abandonar. Como de momento
no pienso publicar nada nuevo, lo que tengo escrito está siendo corregido con
paciencia y mucho tiempo.
No me
gusta desvelar las tramas, sólo os diré que en medio de este laberinto de
historias encontradas nos cruzamos con un médico, una empleada de museo, el M16, el CNI, la KGB… y con un grupo
de terroristas árabes que buscan el manuscrito porque contiene la clave para
colapsar financieramente el mundo occidental para acabar de ese modo con su
predominio en el mundo.
Una novela trepidante.
¿Te
animas?
Pues pensaba yo también que etaba más ambientada en el medievo... Y después de tu reseña, me parece que no es el tipo de novela que más disfruto, así que ahora la dejo aparcadita, que tengo los libros pendientes en mi estantería en rebelión por no hacerles caso.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tengo entre los pendientes por las buenas críticas que circulan en la blogosfera. Ahora me temo que lo tendré que ascender en la lista, porque me apetece un libro de ese estilo.
ResponderEliminarSaludos
Lo he visto unas cuantas veces por las redes pero no me he puesto aún conél. Lo cierto es que el autor parece un hombre agradable y la lectura tiene siempre buenas críticas... así que caerá
ResponderEliminarBesos
Pues ya sabes que yo también tengo el libro. Qué suerte tuve de pasar una tarde en la feria en tan buena compañia. Por el momento no he podido leerlo y dudo ya que lo lea este año, se me están acumulando las lecturas, y no será por ganas.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que Ezequiel se ha movido bastante para promocionarla y hace tiempo que ya la conocía y le tenía echado el ojo. En cuanto pueda me animaré, claro que si
ResponderEliminarBesos
Me gustó mucho este libro cuando lo lei hace unos meses y coincido contigo en esas confusiones de tiempo, a mí también me descolocan, pero aún así la novela está genial
ResponderEliminarbesos