Voy despacio pero no es porque el libro no se deje, que sí, que es perfecto, es que no tengo tiempo de nada. Ya os contaré lo que me ha hecho sentir, no se va a librar de una reseña.
Mientras termino (a lo mejor tardo, no quiero que se acabe), unas fotos de hoy...
Si pulsas en las fotos, se agrandan.
¡Felicidades! Tengo la sensación de que últimamente no hago más que decirte eso, felicidades, pero es que no es para menos. "Detrás del cristal" está imparable!! Veo esa sonrisa en tus labios y me alegro muchísimo!! Muack.
ResponderEliminarP.D.: Pásate mañana lunes lunero por mi blog ;-)
Yo también me alegro de tus éxitos. Por cierto, Mayte, mañana saldrá en mi blog una entrada que te debo desde hace meses. A ver qué te parece. Un besito.
ResponderEliminarPues hoy debería poner una foto más chunga, el primero de los comentarios malos de Detrás del cristal(digo el primero porque con los argumentos de este me pueden caer miles, jajaja) pero no me da la gana. Ya lo he compartido en las redes, porque no voy a esconderlo.
ResponderEliminarSé que esta novela me guarda cosas muy especiales que vendrán, estoy segura, como lo estoy de que tú, Mónica, estarás conmigo. ¡Cómo une llorar juntas!
Besos, compañera.
¡Perdona! La reseña ha sido preciosa, le he puesto en la página de En otros blogs, enlazada.
ResponderEliminar:)
¡Qué despiste tengo!
Koncha!!!
ResponderEliminar¿Lope?
¡Qué ganitas de leerlo! Ya verás qué pronto me vas a leer tú a mí...
jajaja, qué mala soy...
Koncha, ¡Garcilaso! Me encantó, de verdad, me gustó tanto que lo compartí en mi muro.
ResponderEliminar¿Y por qué pensaba que sería Lope?
Poner este post y atizarme un comentario negativo, todo uno. Más emocionante que es...
ResponderEliminarLo copio:
Realmente una novela absurda, me saltaba las hojas, la trama es totalmente absurda y pastelona, no lo recomiendo a pesar de que tiene un precio muy bajo, mejor gastarse un poco mas y leer algo de calidad, quizá pudiera ser una novelilla para chicas (n no chicos) adolescentes.
No me duele el comentario, no sabe ni de qué va la novela, me duelen los dos que han dado a opinión útil.
Se ve que mantenerse al margen de polémicas, que no responder a ataques personales, no sirve. Siempre hay alguien que necesita meterte el dedo en el ojo para hacer daño.
Sus razones tendrán, yo tengo las mías para no ocultarlo: dignidad. Lo que he escrito ni es pasteloso, ni se puede afirmar que valga poco por su precio.
Pero arrieritos somos...