Hace
unos días os recomendaba el libro de Enrique
Osuna Vega. Acababa de ser publicado en Amazon y apenas había tenido tiempo
de empezar con los acertijos que nos
propone, sin ningún éxito, por cierto, porque Enrique me retó a que descubriera
el secreto que escondía el acertijo del gusano
antes de publicarlo y no fui capaz. ¡Si es que soy muy torpe!
Hoy os
digo que ya lo he leído entero.
Me ha dejado… sin palabras.
Donde
tú esperas encontrar un simple libro de acertijos, resulta que encuentras algo
que va mucho más allá. Enrique maneja las palabras como quiere, sabe llevar al
lector, mantener su atención todo el tiempo y el libro se convierte en algo más que un mero pasatiempo.
Escrito alternando las tres personas
gramaticales,
la implicación que logra con quien
se sumerge en sus páginas es increíble porque no plantea un acertijo y luego
otro, y otro… No. Es Enrique, el novelista, el que convierte algo trivial en un
juego que se acerca mucho a lo literario. ¿Cómo? Sencillo y difícil a la vez,
porque no creo que todo el mundo sea capaz de manejarse como él lo hace. Primero, lanza un acertijo. Luego, antes de
dar la solución, pasa a otro, dejándonos tiempo para pensarlo, pero a la vez
incitándonos a que sigamos recorriendo las páginas de este ensayo.
El
resultado es una lectura fluida, cohesionada en todo momento, en la que
el lector se siente partícipe de una
conversación imaginaria con el autor, que le va desvelando los acertijos poco a
poco. Hace sugerencias sobre dónde
usarlos, para que el libro trascienda ese momento íntimo de lectura y se
convierta en nuestro cómplice para noches entre amigos, después de una cena, o
sobremesas interminables que estoy segura se plagarán de risas y de caras de
asombro cuando nos animemos a ponerlos en práctica.
Pero no
se acaba aquí, hay más. Enrique completa este libro hablando de los acertijos
que aparecen en su primera novela, El eterno olvido. Habla de la verdadera
historia de Kamduki, el juego de internet que es protagonista junto con Samuel
y Lucía de su novela. Al principio recomienda que se haya leído previamente la
novela porque si no se perderá parte de su encanto, al saber las soluciones de
antemano, pero creo que es una buena idea, siempre, leer El eterno olvido. Yo
lo hice ya y os vuelvo a animar.
En
conclusión, este libro es altamente
recomendable.
Como
entretenimiento y como lectura.
Felicidades, Enrique, me quito el sombrero y te hago una
reverencia porque cuando creía que ya no podías sorprenderme más, lo has hecho.
Otra
vez.
Lo acabo de terminar, y comparto totalmente tu reseña. Incluso en los tristes resultados resolviendo acertijos..jajjaa. Aunque aún así he disfrutado con su lectura. Me ha parecido muy motivador para intentar ejercitar la materia gris;)
ResponderEliminarBesos!
Aún no me he puesto con él... Pero desde luego me dejas con ganas, aunque me deprima cuando me vea que no supero los acertijos...
ResponderEliminarBesotes!!!
Arán, con uno de ellos me hice, pero los demás, reconozco que me falla la perseverancia. Pero me encantaron las paradojas y los trucos para presumir ante los amigos.
ResponderEliminarLástima de esta memoria mía...
Besos
Margari, te aseguro que tiene tan buen ritmo que no te vas a deprimir en absoluto. Es quizá lo que más me ha gustado, casi más que el superar los retos, leer de nuevo a Enrique.
ResponderEliminarNo me había olvidado (paradoja) de El eterno olvido, pero quizá ha despertado ganas de volver a hacerlo.
Besos
Lo tengo también en mi lector y espero leerlo pronto, ya me llamaba antes pero ahora me dejas con más ganas
ResponderEliminarbesos
Muchas gracias, Mayte, siempre atenta, siempre ahí.
ResponderEliminarNunca imaginé que escribiría este libro, porque es algo muy personal. Son mis juegos, mis pasatiempos, los que más me divirtieron a lo largo de la vida. Son muy especiales porque todos me recuerdan momentos divertidos. Se trata de que el lector los conozca y utilice. Si brota una sonrisa, entonces el trabajo valió la pena.