Sinopsis:
Desde que dejó la
universidad y empezó a trabajar como agente de pasaje en una línea aérea, el
día a día de Tesa transcurre entre retrasos y cancelaciones. Los horarios
intempestivos del aeropuerto la agotan, apenas tiene vida social, no llega a
mileurista y vive colada por Roberto, un piloto que no le hace ni caso… aun
así, es feliz con su rutina.
Un día, tras un desagradable incidente con un pasajero que queda en lista de espera, su pequeño mundo se desmorona. Sin trabajo y sin expectativas de encontrar uno nuevo hace las maletas rumbo a la tierra de las oportunidades. Lo que no sabe es que lo peor está por llegar. Miguel, el encantador y atractivo joven que se ha sentado a su lado en el avión, ¡no es otro que el grosero pasajero del overbooking!
Está dispuesta a olvidarse para siempre de él y a empezar de cero su vida en Boston cuando su nuevo amigo, Simone, lo invita a la fiesta de Halloween y, entonces, sucede lo inevitable: empieza a mirarlo con buenos ojos y donde antes había odio ahora hay ¿amor?
¿Será capaz Tesa de olvidar el incidente que cambió para siempre su vida? ¿Será capaz de perdonar a Miguel?
Un día, tras un desagradable incidente con un pasajero que queda en lista de espera, su pequeño mundo se desmorona. Sin trabajo y sin expectativas de encontrar uno nuevo hace las maletas rumbo a la tierra de las oportunidades. Lo que no sabe es que lo peor está por llegar. Miguel, el encantador y atractivo joven que se ha sentado a su lado en el avión, ¡no es otro que el grosero pasajero del overbooking!
Está dispuesta a olvidarse para siempre de él y a empezar de cero su vida en Boston cuando su nuevo amigo, Simone, lo invita a la fiesta de Halloween y, entonces, sucede lo inevitable: empieza a mirarlo con buenos ojos y donde antes había odio ahora hay ¿amor?
¿Será capaz Tesa de olvidar el incidente que cambió para siempre su vida? ¿Será capaz de perdonar a Miguel?
Mi opinión:
Me
descargué esta novela de Amazon tras haber leído el fragmento gratuito que la
página nos ofrece. La llevaba viendo tiempo en las listas de los más vendidos y
me llamaba la atención la sinopsis, así que probé. Desde que se me acabó el
fragmento supe que tenía que comprarla porque me quedé con ganas de seguir.
En
cuanto pude, lo hice.
La
novela rebosa frescura en la escritura, es ágil, divertida y envolvente. Sin
darte apenas cuenta vas avanzando páginas y en muy poco tiempo te plantas en el
final. Está escrita en primera persona, desde el punto de vista de la
protagonista, una azafata de tierra del aeropuerto de Manises que es despedida
por la infracción que comete en el embarque de un pasajero. Cosas de la vida,
este pasajero, muy poco después, se acabará convirtiendo en una persona
especial para ella.
Me
encantan las casualidades, creo que son la sal de la vida, creo en ellas
firmemente porque me tropiezo, día sí y día también con alguna, y por eso estoy
convencida de que en la ficción hay que incorporarlas. Igual que los principios
abruptos, partir de situaciones chocantes para alcanzar la meta que es contar
una historia que entretenga (el verdadero fin de la literatura), que nos haga
sentir algo mientras leemos que no sea un profundo sopor. En ese sentido, No reclames al amor cumple a la perfección. Carla hace lo que yo llamo "tirar
una piedra en el estanque" y la novela muestra las ondas que se forman
hasta que todo se vuelve a tranquilizar. Contar una historia, desde mi punto de
vista es eso, remover la tranquilidad de una vida común con un hecho que se
sale de lo normal para, a lo largo del relato, ir encontrando el camino para
volver a la calma. Por eso, las historias románticas como esta, acaban bien,
porque se ha recuperado el punto en el que el agua se serena. Ya no hay más
ondas, habría que tirar otra piedra para que volviera a romperse la rutina
pero, ante eso, se puede optar por empezar con otro planteamiento, otras
situaciones, que desde la perspectiva del narrador de historias siempre es más
interesante porque te permite modelar de nuevo personajes.
Yo,
llegado ese punto, empiezo otra novela diferente.
Para
contarnos esta historia, Carla elige, además de la primera persona, el
presente. De este modo resulta sencillo seguir sus sentimientos, acercarse a
ella y entender cómo se siente en cada momento. El cambio de vida que supone
dejar su Valencia natal para marcharse a Boston a vivir con unos amigos de sus
padres, el nuevo trabajo, sus miedos, el descubrimiento de por qué la
despidieron, acaban pareciéndote tuyos. Me gusta el presente para las novelas
porque aproxima al lector, lo involucra y lo arrastra con él.
Una
cosa de la que huye la novela es la moda de incorporar escenas de sexo
explícito. Considero que es un acierto, no le hacen falta en absoluto a esta
novela.
También
me ha gustado mucho que se hable de personajes de aquí, cercanos, reconocibles
cien por cien, aunque los traslade a Boston. Miguel, el protagonista, es
cautivador; Simone, el amigo gay con el que ella vive en Boston divertidísimo y
la madre, una pesada encantadora, como casi todas las madres. El papel de María
en la historia ya lo vais a tener que averiguar.
Lo
dicho, si el género romántico es lo tuyo, esta es tu novela. Si lo que le
exiges a una historia es que esté bien contada, que te permita soñar, léela. Si
quieres una crónica de la realidad, cómprate el periódico mejor.
Te lo
dice una lectora exigente.
Una entrada estupenda. Amén a todo!!
ResponderEliminarNo suelo leer muchas historias románticas y no porque no me gusten, me dan un poco más de pereza. La tendré en cuenta para esas veces que me da por este género
ResponderEliminarbesos
Qué gran reseña, Mayte. Me encanta encontrar opiniones de lectores que agradecen imaginación y originalidad incluso en las novelas románticas ¿Acaso esta literatura de evasión no está pensada para soñar? Apuntada queda para el verano. Besos.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Mayte, pero sobre todo por la fabulosa reseña que has hecho!
ResponderEliminarUn beso :)
¡Gracias, Isabel!
ResponderEliminarMe ha parecido una novela estupenda. Estaba leyendo otro libro y lo abandoné por ella, eso ya quiere decir algo.
Tatty, esta novela se lee solita, con tu ritmo de lectura no creo que te durase un día.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el ritmo que tiene, la agilidad de la escritura y que se maneja muy bien en lo que es el género. ¡Genial para soñar!
Mónica, es perfecta para evadirte. Me temo que como te la lleves a la piscina, esa tarde no te bañas, ¡no vas a poder soltarla!
ResponderEliminarBesos
Gracias por pasarte por aquí, Carla.
ResponderEliminarY gracias por escribir una novela tan vital. Espero que tenga mucho éxito.
Besos
PUes no conocía esta novela, y aunque no es el género por el que más me muevo, sí me dejas con curiosidad. No sé cuándo, pero le daré una oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!