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lunes, 27 de octubre de 2014

LA FICCIÓN DE LA REALIDAD

Observo pasmada la evolución de las noticias, la cara de bobo del “pequeño Nicolás” y me pregunto cómo ha sido capaz de metérsela doblada a tanta gente sin que nadie se preguntase si era cierta o no la historia que vendía de sí mismo. Me desconcierta, y mucho, que haya sido capaz de colarse en eventos de máxima seguridad, con lo complicado que tiene que ser, y en medio de mi desconcierto me acuerdo de una escena de una de las novelas que he escrito.

En ella, una simple camarera finge ser otra persona y logra hacerse pasar por alguien que no es en un evento vetado para quien no tiene un currículum fiable. Se salta todas las medidas de seguridad sin pestañear y mi personaje se pregunta qué clase de tarados son que dan por ciertas la sarta de mentiras que ha ido dejando regadas para lograr su objetivo.

Confieso que mientras estaba redactando esa parte de la novela me preocupaba, y mucho, que los lectores se me echaran encima con la falta de verosimilitud.

Hasta que apareció Nicolás.

Entonces, cuando constato que la realidad supera en absurda a la ficción, que es más ficticia que la propia realidad, cuando me doy cuenta de que en mi historia aún es más factible que suceda lo que sucede que en la suya, respiro aliviada.

Gracias, muchachote.

Acabas de dejar a mi personaje como a una aficionada del engaño. Me acabas de dar la coartada perfecta para rebatir los ataques (bueno, no suelo rebatirlos, pero sí tomarlos en cuenta para próximas ocasiones) que intuía que podrían llegar en mi exceso de imaginación.

Otra vez, como pasa casi siempre, la realidad ha superado a la ficción.


Aunque en el resto del mundo se estén descojonando de risa.

martes, 21 de octubre de 2014

NOVEDADES: ¿A QUÉ LLAMAS TÚ AMOR? PILAR MUÑOZ ÁLAMO





Hoy atraviesa el espejo una novedad, ¿A qué llamas tú amor? Es la segunda novela de Pilar Muñoz Álamo. Tras el éxito de su libro de relatos de mujer, Ellas también viven, la pasada primavera publicaba en Amazon su primera novela, Los colores de una vida gris, que durante unos meses ha permanecido como uno de los libros digitales más vendidos de la plataforma.

Para Pilar Muñoz Álamo, este 2014 será uno de esos años para recordar, puesto que, además del éxito cosechado con su primera novela, ha tenido la oportunidad de mostrarnos la segunda, esta vez de la mano de la editorial Palabras de Agua. ¿A qué llamas tú amor? pertenece a la colección AFRODITA y nos presenta una novela intimista y reflexiva con un alto contenido erótico.

En la sinopsis se nos adelanta algo de lo que podemos encontrar:

"Jana, una atractiva periodista próxima a los cuarenta, se siente hastiada de sacrificar su vida en favor de su matrimonio con Julio, un escritor de éxito centrado en sí mismo y en su profesión.

Tras tomar la decisión de romper con todo, Hugo -un nuevo compañero de trabajo- irrumpe en su vida haciendo que descubra una parte de sí misma que desconocía.

La atracción sexual que surge entre ambos parece no tener límites, empujándola a vivir experiencias impactantes que provocarán en ella un dilema moral para el que no sabe si está preparada. Julio y Hugo, dos caras de una misma moneda llamada AMOR que marcarán la vida de Jana.

¿A qué llamas tú amor? Una novela intimista de corte erótico que puede alterar las bases de tu propia relación."

Y es cierto. A lo largo de las más de cuatrocientas páginas que contiene la novela vamos asistiendo al cambio que sufre la protagonista, cómo va descubriéndose a sí misma, desnudando sensaciones que parecían inexistentes en ella. Seremos testigos de sus dudas, de cómo, de la mano de Hugo, se abre un nuevo mundo que le parece tan fascinante como peligroso. La novela no se queda en el erotismo sino que profundiza en otros temas como el distanciamiento en las parejas o los malos tratos psicológicos

La voz de la novela nos la pone Jana Martín, una periodista de sucesos que trabaja en El País y que será quien nos cuente la historia en primera persona. Junto a ella, los dos hombres que marcan su vida, su marido Julio, un escritor de éxito demasiado metido en su mundo y Hugo, un atractivo periodista que llega a trabajar a la redacción cuando Jana acaba de tomar la decisión de separarse.

Otros personajes completan el paisaje que nos dibuja Pilar Muñoz, entre los que destacan tres. En primer lugar las dos amigas de Jana, Lucía y Mayca son personajes opuesto. Mientras Lucía es recatada y hasta un poco anticuada, Mayca representa lo contrario, es vital, combativa y, sobre todo, muy libre. En mi opinión personal Mayca es el personaje con más personalidad de toda la novela. Miguel forma parte de este grupo, pone la visión masculina en su amistad. Es un hombre sereno y sensato con el que las tres se entienden a la perfección.

La trama se estructura en 33 capítulos y un epílogo y está salpicada de erotismo. En los últimos tiempos he leído algunas novelas eróticas y puedo decir que la prosa de Pilar se distancia mucho de lo que está de moda. Es mucho más cuidada, más elegante y literaria de lo que actualmente se publica y creo que es un acierto. Si tuviera que elegir una escena de la novela... me quedo con la del piano, ya me diréis vosotros.

En la contraportada de la novela aparece un elemento, un colgante que contiene una libélula. Espero que actúe como talismán para Pilar y le dé toda la suerte del mundo en este camino nuevo al que se enfrenta.

¿A qué llamas tú amor? estará desde el día 22 de octubre en librerías y solo se puede conseguir en papel o a través de la página de la editorial  www.palabrasdeaguaeditorial.com

Yo ya tengo mi ejemplar que conseguí en preventa. Otro más para mi estantería.

miércoles, 15 de octubre de 2014

ELECCIONES

Hoy me apetece reflexionar.

Será que es miércoles.

Será que fuera llueve y el día gris invita a abstraerse, a pensar en el camino que voy recorriendo. Me preparo un café y escribo…

En los dos últimos años he escrito tres novelas aunque no haya publicado nada. Al principio fue solamente que no quería solapar la salida en papel de Detrás del cristal con cualquier otra novela, quería concentrar mi energía en esta porque suponía un cambio radical en todo lo que había estado haciendo hasta ese momento. Había traspasado la frontera entre el autor que se ocupa de poner en las manos del lector su obra, sin intermediarios, a hacerlo de la mano de una editorial importante.

Después creo que fue miedo.

Miedo a no ser capaz de superar mi propio listón, y cuando digo esto no pienso en ventas (esas, en tiempos de crisis y sin los medios a tu alcance son directamente una quimera) sino en ser capaz de construir otra historia que emocionase, que enganchase, que entretuviera y que hiciera pensar al lector. Y que, además, estuviera bien escrita.

Soy perfeccionista y exigente conmigo misma, mucho más que con cualquier otra persona, así que para lanzarme a dejar leer algo tenía que estar muy segura de que el relato mereciera la pena. Entre las tres novelas, ATCLV era la que, a mi modo de ver, reunía las características que buscaba.

Dejé que la leyeran otros ojos, con el miedo normal en estos casos, con un nudo en el estómago cada vez que venía de vuelta una crítica. Confiaba en haberlo hecho bien y la respuesta de mis primeros lectores, elegidos en un amplio abanico de edades y de ambos sexos, me animó porque todos coincidieron en que mi objetivo estaba cumplido.

Toco entonces dar el siguiente paso, buscarle acomodo en algún lugar para que un día pudiera vivir de nuevo la experiencia de ver uno de mis libros en una librería.

No lo logré. O lo logré, pero a medias, porque recibí dos ofertas que no me convencieron en absoluto. Ninguna de ellas me proporcionaba lo que buscaba, así que guardé el manuscrito para mejor ocasión. Ahí estará hasta que encuentre el modo de darle lo que se merece porque estoy convencida de que se lo merece.

Hoy he leído esto:

José Ovejero: ' Hay una calidad fácil de medir que es la calidad artesanal, pero para mí eso no es una gran obra. Para mí un gran escritor es aquel que tiene una mirada profunda sobre la realidad'.

Me ha hecho sonreír porque esa última frase venía en la crítica de una de las propuestas rechazadas, acompañada de otra menos alentadora: es muy literaria pero muy poco comercial. Supongo que cuando una editorial apuesta por un libro es porque quieren venderlo, ahí está el negocio y no se van a arriesgar a llenar sus almacenes de libros no vendidos. Acepté que me dijeran que lo que escribo no es comercial pero entonces me asaltaron pensamientos de muy diversa índole. ¿Una obra que refleja la realidad actual no interesa? ¿Debería escribir sobre temas de moda? ¿Escribo para vender? ¿Para qué escribo?

Las respuestas acudieron, desordenadas, aportando algo de luz a la decepción inicial que parecía decirme “te has equivocado”. (A la que yo, muy chulita, contesté que lo cobarde es no intentarlo.)

Escribo para mí, sobre todas las cosas. Para comprender la realidad, para reflexionar sobre ella, para intentar ordenar ideas y recoger en palabras el mundo que me ha tocado vivir. No me rijo por modas, ni por géneros concretos. Escribo. Lo hago con pasión, esa que me impide a la vez buscarle el lado comercial a las historias. Lo hago también para esos lectores fieles que he ido recolectando en estos años que siempre me devuelven mis historias envueltas en mil matices que las enriquecen.

No serán comerciales pero laten, están vivas.

Voy a seguir publicando, sería tonta si no lo hiciera con los medios que tenemos hoy en día, si enterrase los manuscritos para siempre en el cajón del olvido, pero no empezaré por esta novela. Tengo antes que saldar una deuda conmigo misma, con una lectora que se quedó con una duda, con otra que disfrutó tanto una historia que merecía que se la terminase de contar. Voy a poner en vuestras manos la continuación (más bien una precuela) de El medallón de la magia y dentro de un tiempo, si sigo sin encontrar alguien que confíe en mí, os dejaré ATCLV como lo había venido haciendo hasta ahora.

Pero, todo esto, con calma.

Hay oficios en los que los años se convierten en un lastre (mirad las caras de las actrices que se operan para parecer más jóvenes y acaban con caras de plástico) pero en este de escribir, cada año vivido, cada arruga en el rostro es experiencia, matices, cada año te da mucho más que la juventud que te quita.

Y yo, aún, soy una niña.


domingo, 12 de octubre de 2014

UN AMOR PARA REBECA DE MAYTE UCEDA



Sinopsis:

Rebeca está a punto de casarse cuando emprende un viaje con sus amigas al corazón de Escocia. En medio de un paisaje de subyugante belleza comienza a dudar si Mario, su prometido, es el amor de su vida. Pero ¿cómo saberlo?, ¿cómo darse cuenta de que estamos haciendo la elección correcta? Cuando conoce a Kenzie MacLeod, un joven con el aspecto de haber vivido mil vidas del tamaño de la suya, Rebeca encuentra todas las respuestas.
Tres amigas; tres formas diferentes de entender el amor.

Mis impresiones:

¿Os ha pasado alguna vez que un libro os atraiga desde el primer minuto que lo veis? A mí sí, montones de veces. No siempre tras esa atracción se esconde algo interesante, a veces incluso han sido verdaderos fracasos lectores, pero no es este el caso. No sé decidir por qué, si fue la portada, la sinopsis o porque no esperaba el cambio de género de Mayte F. Uceda, pero en cuanto lo vi supe que quería leerlo. El mismo día que lo puso a la venta en Amazon lo descargué.

Han sido unas horas de lectura maravillosas.

¿Qué vais a encontrar? El arranque está en la sinopsis: tres amigas (Rebeca, Lola y Berta) y un viaje a Escocia, un viaje que no es solo un recorrido turístico más o menos largo (tres semanas) sino un despertar para la protagonista.

Me gusta que los libros me cuenten una historia y me la cuenten bien. Eso es lo que pasa con Un amor para Rebeca. No hace alardes, no se recrea en palabras a las que no afectarían unas tijeras sino que nos va llevando de la mano por el paisaje escocés, por las leyendas del pasado, por un bosque en el que un druida llena de magia una noche… Los personajes hablan como nosotros mismos, aproximándonos al carácter alocado de Lola, a la serenidad de Berta o al debate interno de Rebeca y convirtiéndonos un poco en ellas.

Mayte sitúa la trama en dos escenarios principales: Barcelona, la ciudad de origen de Rebeca, y el pequeño pueblo escocés de Beauly (se pronuncia parecido a beauty), al que describe con tal precisión que acabamos conociendo como si cada día pisáramos sus calles. (Incluso parece que pudiéramos llamar a la puerta de la señora Munro y nos estuviera esperando con una taza de té y una historia que contar sobre los vecinos.) Pero no se queda ahí, de su mano iremos conociendo sitios emblemáticos de Escocia y acontecimientos históricos que quedan perfectamente engazados en la trama. Incluso el reciente referéndum por su independencia tiene un pequeño lugar en la novela.

Rebeca es el centro de esta historia, o más bien las dudas que Kenzie, un atractivo músico escocés cuatro años mayor que ella, despierta en una muchacha que ha sido educada en unos patrones morales tan rígidos que le han planificado la vida hasta el milímetro, impidiendo que sea ella misma. Un viaje a Escocia de fin de carrera con sus mejores amigas, Lola y Berta, le abre los ojos y el corazón. Le enseña que el amor no es un plan sino un accidente, que cuando llega se siente sin poder impedirlo y que es mejor dejarse llevar que arrepentirse toda la vida de aquellas cosas que nunca hicimos por miedo.

Sin embargo… no os cuento más, tendréis que leer….

Mis impresiones acerca de esta novela son excelentes. Lo sé porque cuando siento “este libro me hubiera gustado escribirlo a mí” es que me ha conquistado.

Tengo su anterior novela, Los ángeles de la torre, sepultada entre todas aquellas novelas no leídas que se van quedando en el kindle, eterna pendiente entre una lista larguísima que Un amor para Rebeca se ha saltado, pasándolas a todas.


Sin intermitentes ni nada.

sábado, 4 de octubre de 2014

TERMINÉ EL MEDALLÓN DE LA MAGIA II

¡Qué ganas tenía de poder escribir esto!

Si hay una novela con la que he necesitado mucho tiempo ha sido con esta, por la dificultad que implica el que forme parte de otra historia previa y por el extra que supone el salto atrás en el tiempo que se produce en la trama.

En esta segunda parte dejo el siglo XXI para adentrarme en el XVII. El escenario, como ya ocurriera en la anterior, será la ciudad de Toledo aunque los personajes en algún momento se vuelven viajeros y visitan la capital, Madrid, donde tendrán la oportunidad de asistir a una representación teatral en un corral de comedias...

No os voy a contar nada más, solo diré que como ya ocurriera con la otra novela, las aventuras de los personajes (otra bruja de la misma estirpe, a la que ya conocimos en el anterior es ahora la protagonista), son una excusa para recrear la España del Siglo de Oro. La Historia, la de verdad, se funde con una historia de ficción que espero que disfrutéis cuando esté lista para ser presentada en sociedad.


Desde mi punto de vista la escritura es más madura, los personajes tienen mucho encanto (a mí me tiene conquistada Sebastián, un niño de la calle) y conoceréis el origen del medallón y su leyenda.

Con respecto a su "hermana mayor" os diré que estoy más que orgullosa de ella porque, aunque es la que menos ruido ha hecho en las redes (en cambio es la que más he vendido en papel de las que controlo yo), ya van unas cuantas veces que es elegida en colegios como lectura para los alumnos y este año incluso tengo a la vista una visita a un centro para charlar con ellos. Creo que será una experiencia estupenda.

De momento no hay fecha de salida, tengo que terminar una lectura para detectar errores ortográficos y dejarla reposar uno o dos meses para otra nueva lectura con algo más de perspectiva. Falta una lectura más de la mano de mis lectores cero, más necesaria que nunca porque al formar parte de una saga es conveniente que no se me haya escapado nada.

Y la portada, mi asignatura pendiente... Si no soy capaz de encontrar una tendré que recurrir a los expertos.

Viene sin avales, salvo el criterio de esos lectores beta, tendréis que confiar de mí.

Aún quedan para poderla mostrar unos meses pero os lo tenía que contar.

Por cierto, con esta van tres novelas ya que he terminado.