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sábado, 16 de enero de 2016

EN APENAS QUINCE DÍAS


Dentro de quince días, La chica de las fotos estará en librerías.

He borrado cuatro veces lo que había escrito. En realidad esa es la noticia, que en apenas medio mes ya se podrá adquirir en libro en papel, así que supongo que si dejo la entrada aquí ya sería suficiente para comunicarlo.

Ya lo decía Baltasar Gracián, «Lo bueno, si breve, dos veces bueno».

Sin embargo, me apetece contar algo más, desde la sinceridad más absoluta. Estoy en un estado de confusión total con esta novela, porque no tengo ni puñetera idea de qué esperar de ella una vez que esté en la calle, y no lo sé porque, a pesar de que las ventas han sido ESPECTACULARES en digital, en cuanto a comentarios públicos (que no privados) no ha tenido una acogida regular, como sí pasó con Detrás del cristal. Con esta he visto que hay gente a la que le ha entusiasmado, pero también otra que no se ha cortado un pelo en tirarla por tierra. Y después darle dos patadas.

Así que… a saber.

Yo sé que a mí me gusta y sé que escrita con todo el respeto que le tengo a este oficio. No es que esté bien corregida, como me dijeron, es que conozco las normas y las uso siempre, que para eso están.

Sé que mis personajes no son marionetas, que los estereotipos solo los utilizo en un par de ellos, secundarios, y a los demás los dejo ser humanos, que duden, que sientan, que se equivoquen o que sean idiotas. Que no sean perfectos porque si los pintase perfectos la primera que no se los creería, sería yo. Que los hay que son un leve reflejo de personas reales con las que me he tropezado, porque si hay algo que se me da bien es observar. Os puedo decir que la conversación más surrealista que hay en ella, en el bar del hotel, está basada en una que escuché. O que una conversación entre Alberto y Rocío, acerca de la fama, no me la he inventado, sino que es también mi interpretación de algo que contó una persona que tuvo que lidiar con la prensa rosa cuando publicaron unas fotos suyas que no autorizó.

Sé que cumple con los patrones del género –porque me los he estudiado en profundidad, con manuales de teoría y leyendo muchas novelas, que es como mejor se aprende-, pero que también los rompe en determinados momentos porque, todos los que estudian literatura lo saben, para evolucionar hay que romper con lo establecido, dar pasos adelante. Conocer todas las normas, pero darles una vuelta, y es lo que hice con ella y lo que seguiré haciendo con todo lo que escriba. Repetir lo mismo una y otra vez para mí es un aburrimiento. Necesito avanzar aunque a veces, no soy perfecta, pegue un tropezón.

Sé que me gustan todas las críticas que metí en el texto –las obvias y las sutiles, esas que se te pasan como hagas lectura vertical, o dispersa, porque apenas están escondidas en una línea, o entre líneas, que también soy muy dada-; me gusta, y muchísimo, haber sido valiente y en los tiempos que corren haber defendido mi derecho a escribir una historia que no es erótica y haber conseguido con ella, además, un premio.

Me gusta la ambientación en ese pequeño pueblo inventado, Grimiel, algunas frases que tienen doble intención, los escenarios que dibujé y haber seguido siendo valiente, poniendo un final que es de novela romántica, pero que no es el típico –si la has leído sabrás por qué lo digo-. Y más, haber decidido que la novela no tenga epílogo porque a mí no me gustan y la madre de la criatura soy yo. 

Al fin y al cabo soy la que tiene que decidir lo que escribo.


Y tú, decidir si lo quieres leer.

9 comentarios:

  1. ¡Hola! Me alegra mucho que pronto esté en la calle, como dices tú. Seguro que habrá gente que la compre, como también habrá mucha que le guste y otras tantas que les disguste. Si pudiera compraría cualquiera de las dos versiones, porque tiene muy buena pinta, pero lo máximo que puedo hacer es agregarla a mi lista de deseos por el momento jeje.

    También me alegra que estés satisfecha con tu novela, es con lo que tenemos que quedarnos los escritores, la verdad. Tampoco creo que sea obligatorio meter un epílogo si el capítulo final está bien cerrado. O, al menos, esa es mi humilde opinión :D

    Muchos saludos <3

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  2. Los grandes escritores no justifican por qué escriben sus novelas de una determinada manera, lo hacen y punto, con todas las consecuencias. Hay que innovar, hay que romper, hay que ser transgresora con las "normas", que muchas veces permanecen porque nadie tiene el valor suficiente de saltárselas, tal vez porque saben que se están arriesgando a que nadie los entienda. Todo el que ha sido pionero en algo ha estado solo e incomprendido en algún momento, y criticado, pero luego han pasado a la historia.
    Deja que los demás escriban lo que quieran, a ti al menos te quedará la satisfacción de haber intentado aportar algo nuevo al género. La literatura estaría anquilosada si no hubiera escritores dispuestos a defender nuevas ideas.
    Besos!

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  3. No creo que tengas que justificarte en nada. No puedes hacer nada por qué tú novela guste a todos. Para gustos los colores.
    Tranquila y mucha..,.

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  4. Suerte con el papel, Mayte, y enhorabuena. Seguro que esta chica todavía tiene muchas alegrías que darte. Un besazo y adelante!!

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  5. Mucha suerte! Estoy deseando leerla. :-)

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  6. Enhorabuena de nuevo. Lo tengo en digital aún pendiente de lectura, pero me alegra ese gran logro tuyo.
    Besos

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  7. Lo que está claro es que no a todos nos puede gustar lo mismo ;-) No he leído el libro así que no puedo opinar, pero yo me quedaría con los buenos comentarios e intentaría sacar provecho y aprender de los malos (siempre que sean comentarios educados y expresados con respeto, claro. Si entran insultando ni merece la pena tenerlos en cuenta)

    ¡Enhorabuena! Y mucha suerte :)

    Besos!

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