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lunes, 13 de noviembre de 2017
LA LIBRERÍA DEL SEÑOR LIVINGSTONE DE MÓNICA GUTIÉRREZ
Sinopsis editorial:
Agnes Marti es una arqueóloga en paro que se ha mudado a Londres en busca de una oportunidad laboral. Una tarde, desanimada y triste por su poco éxito profesional, tropieza en el corazón del barrio del Temple con el pomo de una puerta en forma de pluma, el sonido de unas lúgubres campanillas y el hermoso rótulo azul de Moonlight Books. La librería, regentada con encantador ceño fruncido por Edward Livingstone, debe su nombre a un espectacular techo de cristal que permite contemplar la luna y las estrellas en las noches despejadas. Intrigada por la personalidad y el sentido del humor del señor Livingstone, Agnes decide aceptar la oferta de convertirse en ayudante del librero mientras continúa su búsqueda de trabajo. El té de la tarde en el rincón de los románticos, las visitas de Mr. Magoo, las conversaciones con la bella editora de Edward, las cenas junto a la chimenea del Darkness and Shadow y la buena lectura convencerán a Agnes de que la felicidad está en los pequeños detalles cotidianos. Pero aunque Moonlight Books podría parecer un oasis de paz en el acelerado Londres, las extrañas campanillas de su puerta daran paso a los sucesos más inesperados: una noche de tormenta, el inspector John Lockwood...
Una comedia muy feelgood, con un toque Wodehouse irresistible.
Mi sinopsis:
Existe una librería en el Temple londinense, de suelos de madera, escalera de caracol y un impresionante techo de cristal desde el que se pueden contemplar la luna y las estrellas en las noches sin nubes. Admite escritores residentes, niños abandonados con nombre de huérfanos literarios, editoras arruinadas y enamoradas, ancianos sastres, jóvenes arqueólogas exiliadas y policías poco cuidadosos con las campanillas de la puerta. Al frente de ella está el señor Livingstone, un librero con aire decimonónico que finge tener mal carácter. De todos es sabido que en Moonlight Books eso es imposible. En este extraordinario oasis de paz solo hay sitio para que las buenas gentes encuentren feelgood porque, ¿de qué otro modo podría compensarse a los lectores por todos los problemas y las malas noticias con las que lidian a diario fuera de los libros?
Mis impresiones:
Todos los que atravesáis el espejo sabéis que no suelo rehacer las sinopsis de las novelas. Hoy, sin embargo, me salto esa premisa porque la novela la ha escrito Mónica Gutiérrez. Es mi pequeño homenaje a lo que ella hace en su blog (espero haber estado a la altura), que siempre escribe una nueva sinopsis de las novelas, algunas mucho mejores que las originales. Pero también lo hago por otra razón: creo que la librería es la verdadera protagonista de esta novela y me apetecía centrar el foco en ella más que personalizarla en cualquiera de sus maravillosos personajes. Son todos protagonistas en su momento, en sus escenas, pero quien realmente destaca en sus páginas es ese espacio mágico que se esconde entre las estanterías de Moonlight Books.
Hace un par de años leí una antología: La librería a la vuelta de la esquina. En ella, un montón de autores se reunían para hacer un homenaje a las librerías, ese sitio tan mágico para lectores y escritores. Una de las librerías que aparecía, creada por Mónica Gutiérrez, era Moonlight Books. En cuanto me sumergí en su cuento, El té de los viernes en Moonlight Books, y sonaron las campanillas de la puerta me sentí dentro de ese mundo único que es capaz de crear Mónica con sus palabras.
Recuerdo que me dio mucha pena que ese relato se acabase tan pronto y le dije una cosa: "Esta librería se merecería una novela". Bueno, no sé si fui así de literal, pero estoy segura de que lo hablamos. Por eso, al ver el libro, sonreí. Cuando volví a entrar hace unos días a Moonlight Books e hice sonar las campanillas (antes de que se las cargase John), me sentí muy feliz. Lo había hecho, al final Mónica había escrito una historia para la librería. Tenía algo que contarme que transcurría bajo esa cúpula desde la que se pueden ver las estrellas en noches despejadas, a la que se llega por la escalera de caracol, acariciando la barandilla de madera pulida...
(Suspiro)
¿Os he dicho alguna vez que mola mucho tener amigas escritoras? Son capaces de hacerte feliz sin ni siquiera estar cerca de ti. Estoy segura de que no fui la única que se lo pidió, ni siquiera fui la primera, pero no quiero que nadie me saque de mi error. Quiero creer que me hizo caso y que este libro está aquí, aunque sea un poquito, porque cerré los ojos y pedí un deseo a una de esas estrellas fugaces que se pueden ver desde Moonlight Books surcando el cielo del Temple londinense (y quizá contó algo que se lo dijera en un mensaje).
(Aprovecho para decirle a cualquier otra amiga escritora que tenga, que le haya pedido que escriba una historia, que sigo esperando. A los escritores no se lo digo porque no me hacen ni puñetero caso, son más suyos.)
¿Qué vais a encontrar en esta novela?
Muchas cosas. La primera, una maravillosa ambientación de esa librería que debería existir de verdad. Y Londres, con la lluvia como telón de fondo, que se convierte en un personaje más. La ciudad posee unas condiciones climatológicas únicas para que Mónica, una enamorada del invierno, la traslade a su novela y a nosotros nos transporte a ella. Serán constantes las referencias a sus barrios, monumentos, parques y callejuelas, haciéndonos sentir como si paseáramos por la ciudad.
Por otro lado, son muchas citas literarias insertadas en la narración, muchos giños para lectores que me han hecho sonreír. Es muy interesante cómo ha sabido insertarlos en los diálogos y cómo es capaz, sin ser inglesa, de transmitir ese humor tan peculiar que tienen los británicos. Esta novela es literaria por todas partes, por cómo está escrita y por ese mundo de los libros que a los apasionados de las citas literarias, como lo soy yo, no se nos escapan.
¿ Y los personajes? Ya os he dicho algo al principio. Supongo que lo típico en otros géneros, en el feelgood no tiene importancia. Nos importan sus pequeñas historias, su día a día más que una gran historia sorprendente. No hay un foco único, un personaje al que persiga cada palabra de la trama y que destaque por encima de los demás. El señor Livingstone es quizá el que está mejor retratado, es el dueño y parte de la librería, y de su carácter gruñón sabemos porque lo nominan a un premio, porque en realidad, cuando lo conocemos, es imposible no quererlo. Pero sucede lo mismo con Sioban, incluso no podemos odiar del todo a la madre de Oliver, la señora Twist, por mucho que deje a su pequeño, que sueña con ser astrónomo, todas las tardes abandonado en la librería.
El protagonismo se lo da la sinopsis a Agnes Martí, una barcelonesa, arqueóloga en paro que acaba en Moonlight Books por aquellas cosas del destino. Y también a John, un atractivo policía que investigará la desaparición del diario del doctor Livingstone. Incluso la señora Dresden, que llega cada lunes renegando del libro que compró el lunes anterior, o el sastre que recuerda a Mister Magoo hasta en la manera de hablar.
¿La recomendaré? Ya lo he hecho. Porque siempre hay momentos en los que apetece apretar un libro contra el pecho y suspirar pensando en lo hermoso que es lo que nos cuenta, porque es necesario perderse en una escritura que no puede sonar más dulce y afinada. Porque, cada vez más, este mundo loco necesita feelgood.
Y tazas de té caliente.
Y alguien que te regale un paseo privado por el British en plena noche de Navidad.
Porque, como dice al final el señor Livingstone, esta novela está escrita para disfrutar el camino.
Ya tenía pensado leerlo pero después de tu reflejo en el espejo, no tengo ninguna duda.
ResponderEliminarGracias.
Transmite tantas cosas buenas, me ha hecho sonreír tantas veces con los guiños que hay por todas partes, que creo que se merece un lugar especial en mi estantería. Me gusta cómo escribe Mónica, eso no es ningún secreto, pero es que además creo que de vez en cuando viene muy bien para el espíritu leerla.
EliminarMe encanta como escribe Mónica. Recibí el libro hace unos días y debería haberlo empezado ya (me lié con cosas y aun no he terminado el que estaba leyendo), pero no falta nada ya para adentrarme en la librería del Señor Livingstone. Sé que será una delicia de lectura, con Mónica siempre lo es.
ResponderEliminarY tu reseña, Mayte, genial! 💖
Tiene una manera tan particular y tan bonita que enamora. Muchas gracias por lo que me toca.
Eliminar¡Besos!
Muchísimas gracias, Mayte. Me encanta la sinopsis que me has regalado, es preciosa y me gusta muchísimo porque le das el protagonismo a quién debería tenerlo: la librería. Gracias por leerme, por comentar y por pedir más de algún personaje o de una historia. Tienes razón en que es un privilegio tener amigas escritoras porque muchas veces son ellas quiénes nos dan el empujoncito que nos hacía falta para lanzarnos a una nueva historia. Un beso y gracias por mi regalo de cumpleaños, me encanta.
ResponderEliminarEs un privilegio que te escriban las historias que quieres leer, ¿no crees? De otro modo tendríamos que hacerlo todo solas, buscar una librería como Moonlight Books donde nos dejasen escribir con calma y acabaríamos agotadísimas de teclear.
EliminarGracias por haberte cruzado en mi camino, por seguir en él y por estas historias tan bonitas que nos cuentas.
Besos y feliz cumpleaños.
Me llamó la atención el otro día porque la portada es divina y sigo a Mónica también.
ResponderEliminarDe momento solo la he anotado porque sí tengo un ebook suyo y en papel el de la librería, pero no he empezado ni uno ni otro.
De momento se sigue quedando en la wishlist.
Besitos.
A mí me encanta el pacto del feelgood: buena escritura, mejores sensaciones y disfrutar esos pequeños instantes, diminutas escenas que conforman una historia que gira siempre en torno a un lugar donde te gustaría perderte. Soy lectora, así que esta librería me ha robado el corazón.
EliminarBesos
Ya lo tenía bien apuntadito. Tu reseña hace que aún le tenga más ganas!
ResponderEliminarBesotes!!!
A por él, Margari!
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