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domingo, 1 de agosto de 2021

SEGUNDAS PARTES DE NOVELAS

No soy muy fan de las sagas o las segundas partes de novelas. Como lectora, prefiero que las historias concluyan, me da una pereza terrible, la mayoría de las veces, seguir con sagas, series, continuaciones..., incluso si el único nexo en común son los personajes y en mundo creado y no la historia en sí. No suelo buscarlas. Hay excepciones, por supuesto, me lo he pasado genial con Harry Potter y con algunas sagas románticas, o con Los hijos de la Tierra (bueno, esta menos, los dos últimos se me atragantaron), pero por lo común soy de las que se bajan del carro antes de que acaben.

Esto, como lectora.

Como escritora, seguro que estoy equivocada, pero tampoco es que me entusiasmen, precisamente porque soy muy consciente de esto y porque he observado determinadas cosas. Creo que cuando un autor tiene éxito con una novela, para la siguiente tiene dispuestos a leerlo menos lectores. 

Ahora mismo hay gente mirando por si no ha entendido lo que he puesto, o si me he vuelto loca, pero he puesto eso: ha perdido lectores.

Vale, sí,  tendrá más de los que tenía antes, cuando no lo conocía nadie, pero por una pura lógica, no va a conseguir más que en la anterior. Siempre hay excepciones, no todo el mundo se llama Stephen King o Ken Follet, hablo de escritores contemporáneos mortales. O sea, casi todos.

Creo que va a tener menos lectores por varias razones:

  •     Habrá quienes hayan odiado la novela y no se les va a ocurrir volver a acercarse a ese autor. 
  •     O a los que simplemente no les gustó el estilo y no van a leer al autor otra vez. 
  •     Y también a los que el libro se les hizo uno más y tampoco van a darle otra oportunidad.
  •     Y, por si eso era poco, los que como ya leyeron un libro del autor, lo tachan de su lista de autores pendientes y se van a otro.
  •      O los supersticiosos, que han leído una novela que no estaba mal y no quieren repetir por si acaso se les desdibujan las sensaciones que dejó esa primera. 
  •     Y los que no se han hecho fans exactamente y la dejan pasar. 
  •     Y los que se la anotan para leer más adelante, "por si acaso la saga sigue", y que luego jamás lo hacen.

Total, que si tenía, pongamos, 100 potenciales lectores, para la siguiente se has quedado con 30 y a los demás se los va a tener que ganar exactamente igual que si partiera de cero. ¿Igual? Me da que no, me da que va a ser mucho más complicado.

Ponle que la portada no sea tan bonita.

O no convenza la sinopsis.

O que el precio se haya disparado.

O que el autor haya dejado de estar en el momento justo en el lugar adecuado, como pudo pasar la otra vez.

O, sencillamente, que su momento ha pasado.

¿A qué viene todo esto?

Estaba embarcada en escribir una segunda parte y no tengo muy claro que sea la mejor idea del mundo. En lugar de una segunda parte, me he puesto las pilas y he escrito otra novela diferente, con personajes nuevos, nueva trama y nuevos escenarios. Nuevecita por todas partes.

Llevará tiempo que la deje ver. Estoy valorando la opción de hacer algo diferente con ella. De aquí a Navidad tengo planificados tres caminos con mis novelas. Para esta que estoy rematando reservo el más loco. Una moneda lanzada al aire que caerá por donde le dé la gana, pero que me preocupa muy poquito porque siempre, siempre, hay otras opciones. Para otra, que ya tiene contrato en firme, que la podáis leer (los 30 que quedáis), si os apetece, más adelante. Y para la tercera... esa es la idea que más me gusta. La tercera es para los que se han convertido en mis lectores. No sé si fans, pero sí muy buenos. Y como los buenos merecen un premio, lo van a tener. 

Y yo también.

Porque hay veces que hay que sentarse a valorar qué es lo que queremos y cómo podemos conseguirlo. Y sé que con este tercer camino voy a conseguir lo que quiero.

Entre otras cosas, porque he aprendido a saber qué es lo que no quiero.

Ni a quién.