Si algo voy a recordar de
La lectora de Bécquer son los innumerables encuentros con lectores que, a lo largo de estos meses que lleva publicada, he tenido el placer de compartir. Es cierto que apenas me estoy moviendo fuera de Segovia, pero creo algo: los lectores del medio rural tienen el mismo valor que los de las ciudades y son muy acogedores.
Por eso, siempre llevo algo entre las manos para ellos. Ahora tocan marcapáginas artesanales. Todos estos están listos para los siguientes encuentros, y probablemente alguno más que me dé tiempo a hacer.
Sí, los he hecho yo, aprendí de pequeña y me relaja mucho la aguja de crochet, o ganchillo de toda la vida.
Aquí dejo las citas de abril y mayo, pero esto no se acaba. A mi lectora le queda cuerda para rato. Palabra de otra lectora.
Todos los lectores tenemos el mismo valor, indudablemente. Y esos marcapáginas son chulísimos. Yo lo he intentado con el croché pero no es lo mío.
ResponderEliminarBesotes!!!