Me paso la vida tomando apuntes, aunque no hagan falta. |
Con este nombre se recoge toda la obra de Luis Cernuda a partir de 1936. Siempre me ha gustado este título porque creo que resume el conflicto que alguna vez tenemos todos con nosotros mismos: lo que realmente deseas choca de frente con tu realidad, provocando un tumulto en tus sentimientos que, en ocasiones, no es fácil de manejar.
De Luis Cernuda nos hablaron poco en el colegio. Su exilo, primero a Inglaterra, más tarde a Estados Unidos y finalmente a México, donde murió en 1963, mantuvo sus palabras lejos mucho tiempo. No ayudó nada su condición de republicano, y mucho menos su inclinación sentimental, para que se le prestase atención durante muchísimo tiempo y, cuando finalmente se abandonaron prejuicios, su nombre quedó medio oculto entre otros grandes de su generación, como Alberti o Lorca.
Pero a mí el que me gusta es él. Supongo que en mi mente me salto el carácter huraño que dicen que tenía y lo dibujo sólo con los otros rasgos de los que hablan quienes le conocieron: su sensiblidad exagerada y vulnerable, esa necesidad de buscar la belleza y esa angustia por alcanzar lo inalcanzable. Y el amor, la razón última de su existencia.
Pero a mí el que me gusta es él. Supongo que en mi mente me salto el carácter huraño que dicen que tenía y lo dibujo sólo con los otros rasgos de los que hablan quienes le conocieron: su sensiblidad exagerada y vulnerable, esa necesidad de buscar la belleza y esa angustia por alcanzar lo inalcanzable. Y el amor, la razón última de su existencia.
Hay palabras que te tocan, porque sí, porque les da la gana. Al principio son un susurro, luego te acarician y a la que te despistas te roban el alma. Hay frases que de puro simples, son perfectas (*). Este fragmento de poema, perteneciente a Los placeres prohibidos, las palabras que contiene, son de Luis Cernuda pero cuando las leo en voz alta, con su permiso, me pertenecen.
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne, (*)
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.(*)
Aunque sólo sea una esperanza
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.
¿Alguna vez un libro os ha tocado muy dentro?
Lanzo una pregunta para valientes que se atrevan a contestarla.
Precioso el poema de Luis Cernuda. Entre la realidad y el deseo muchas veces hay un gran abismo.
ResponderEliminarSí, hay un libro que me ha calado muy dentro, y no es otro que "LA ARENA DEL RELOJ".
Besos
Ay, ay, ay....... y que te digo yo ahora.... lo de siempre, para que no te olvides?
ResponderEliminarMe encanta la poesía y creo que deberíamos hacernos eco y divulgar la obra de nuestros poetas, como es el caso de Cernuda. Por ello, me ha encantado que dediques esta entrada a uno de los grandes.
ResponderEliminarUn beso.
Me ha gustado mucho esta entrada, Mayte. Mis impresiones sobre Luis Cernuda fueron evolucionando por determinadas circunstancias. Llegué a él cuando estaba en el último año de Filología Hispánica. Leí sus poemas sin ganas, sin interés, pero no por el texto en sí, ni siquiera por el poeta, sino por la manera en que estábamos aprendiendo sobre él. Dos o tres años después de acabar la carrera, volví a sus textos, y la cosa cambió. Encontré grandes imágenes, valiosos pensamientos. Merece la pena leer a Luis Cernuda (y eso que la poesía no es mi fuerte).
ResponderEliminarEn cuanto a tu última pregunta, me he encontrado muchos libros que han conseguido emocionarme, pero hasta ahora, ninguno que llegue a un nivel diferente.
¡Muchos besos!
Mi libro? El misterio del Solitario de Jostein Garder... Lo leí por primera vez a los 19 y ya van cerca de 8 lecturas.
ResponderEliminarMe enlazo a tí, creo que este blog me enriquecerá para mi nueva aventura bloguera.
Besos
Lupa
Cernuda ocupa un lugar de privilegio entre mis poetas favoritos. No hay poema de él que no me guste. Unos más, otros menos, pero todos son magníficos. Todos te llegan, te calan...
ResponderEliminarEn cuanto a tu pregunta, estoy como Jesús. Son muchos los libros que han llegado a emocionarme, pero no hay ninguno que destaque.
Besotes!!!
Marga, a veces no, casi siempre.
ResponderEliminarJajaja, ¿La arena del reloj?
Un beso
Tú puedes decirme lo que quieras, Al, te dejo.
ResponderEliminarKayenna, es cierto que hablamos poco de poesía (menos Margari). Habrá que copiarla.
ResponderEliminarBesos
Jesús, los libros, de lo que sean, tienen su momento. Si lo lees en mal momento no lo captas igual.
ResponderEliminarTú sigue buscando, que algún día encontrarás ese libro.
Besos
Lupa, ese no lo conocía, habrá que investigar.
ResponderEliminarBienvenida
Margari, cómo me gusta encontrarme en tu blog poesías, aunque a veces me dejan sin palabras y no sé qué decir.
ResponderEliminarA Cernuda lo descubrí por una canción de Ismael Serrano. Nunca se sabe quién te puede abrir los ojos.
Yo tengo un libro y muchos a la vez. Algunos los he leído hasta la saciedad, otros prefiero quedarme con la sensación de aquella lectura de hace tiempo. Soy una cobardica y no os diré cuáles. Por eso decía que la pregunta era para valientes.
Besos
Precioso el poema y más aún el título. Haces bien en recordárnoslo pues muchos lo relegamos a la etapa escolar.
ResponderEliminarUn beso
Luis Cernuda, poeta maldito durante lustros en España, es uno de mis autores de cabecera. Hay creadores que son como de la familia y Cernuda es uno de ellos, junto a Hernández, Machado o Lorca. Mi libro es, sin lugar a dudas, "El principito". Un auténtico magisterio sobre las emociones y los sentimientos de los seres humanos. Lo vuelvo a leer de vez en cuando. ¡Ah! y enhorabuena por la venta de tu libro, ha recalado en buenas manos. Román no solo es un excelente creador de relatos, también sabe apreciar y disfrutar lo que escriben los demás. Espero volver por aquí. Bsazo!
ResponderEliminarKoncha, El principito creo que es uno de esos libros que nos empeñamos que lean los niños, pero que hay que vivir primero un poco para entenderlo del todo. Muy buena elección.
ResponderEliminarRomán ha conseguido no sólo que haga una venta, sino renovar la ilusión por esto. Y si encima contamos que ayer se vendió otro... ¡la semana está siendo redonda!
Bienvenida, espero que te quedes.
Muy lindo el poema! No conocía al autor.
ResponderEliminarY un libro que me haya tocado muy adentro?
Siempre he pensado que Cumbres borrascosas es un libro que me provoca muchas emociones y no es que haya cambiado mi vida, pero siempre es un punto de comparación (no puedo evitarlo) para escenas cargadas de pasión. Nada como el amor de Cathy y Heatcliff: más que amor, pasión hasta la locura.
Y por otra parte (sin que suene como elogio barato, que no los necesitas, porque siempre te digo que eres buena, muy buena), sabes que La arena del reloj me llegó mucho, por la historia que te conté por mail.
Tu historia y la de tu padre me recuerdan mucho la historia de mi abuelo conmigo.
Besos!