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jueves, 13 de septiembre de 2012

EN UN RINCÓN DEL ALMA, DE ANTONIA J. CORRALES.



Sinopsis:
Jimena escribe una larga carta a su madre en la que le explica las razones por las que ha abandonado a su marido, sus hijos, su casa y, en definitiva, su vida y se ha marchado sola a Egipto.

Mis sensaciones.

No, no me he equivocado. Hoy quiero hablar de sensaciones. En un rincón del alma es una novela muy breve, una larga carta que una hija envía a su madre, y analizar cada detalle de la trama sería de algún modo eliminar gran parte de su encanto. Por eso me decantaré por hacer otra cosa, por concentrarme en las sensaciones de su lectura.

El libro de Antonia Corrales parte de una situación que en principio puede parecer reconocible para mucha gente: una mujer, cansada de su vida, que un día decide darle un giro. Cargada con un paraguas rojo decide marcharse, hacer un viaje que siempre ha soñado. Pero no es sólo eso. A medida que la trama avanza vamos descubriendo, como si se tratara de las capas de una cebolla, el resto de sus motivaciones, las otras historias que han conducido al personaje hasta el punto donde está. Conocemos su pasado, su pasión por la pintura, su entorno y la chispa que ha hecho saltar ese resorte que le ha dado el valor para volar tras su sueño. Es una huida, pero una huida hacia adelante, sin importar el final, las consecuencias.

No es una novela de un argumento enrevesado, ni siquiera me ha sorprendido el final (creo que lo imaginaba desde el principio) pero me ha dejado sensaciones muy buenas durante la lectura. Yo también quiero "un paraguas rojo que me proteja de la lluvia y del sol, para no desaparecer bajo la lluvia al darle la mano a la soledad." Algunas de las reflexiones del personaje me han dejado pensando y eso me gusta, que los libros remuevan algo en mi interior, que sean una sacudida a la conciencia.

Me han gustado mucho dos cosas: el tono narrativo de Antonia y la excelente presentación del libro. Estoy encontrando demasiados fallos en los libros que me descargo de Amazon, no sólo en lo que se refiere a la parte técnica (maquetación). Esa la perdono porque al fin y al cabo somos autores y no tenemos por qué saber de todo, pero las faltas de ortografía un escritor, un juntaletras, un autor o lo que quiera que seamos no se las puede permitir. Estoy cansada de detectar la ausencia de algunas letras mudas, o su presencia en sitios imposibles, las comas que parece que se han dispersado como el que está echando sal al arroz y la raya, la dichosa raya, que creo que exige un cursillo acelerado.

En cuanto al estilo es pausado pero ágil a la vez, lo que hace que rápidamente te involucres con el personaje de Jimena, que sientas con ella. También el haber elegido la primera persona para la narración, y el género epistolar hace que el lector la "escuche" de algún modo y se sienta parte de la historia.

Hace meses que quería leer este libro. Probablemente, si me hubiera parado a mirarlo detenidamente no habría dejado pasar tanto tiempo porque habría descubierto que podía leerlo en unas horas, pero no lo hice. Dejé que otras lecturas se interpusieran hasta que este verano, un buen día, hice una lista con los libros que quería descargarme en amazon y fue el primero.

De esto quiero hablar un poco. Yo no descargo libros porque sí, ni siquiera por compromiso, ni siquiera porque estén en promoción gratuita. Creo que si algo no tendré en la vejez (a no ser que cambie radicalmente) será un síndrome de Diógenes, porque soy incapaz de acumular nada. Guardar porque sí no va conmigo, así que cuando quiero cualquier cosa, ya sea un libro, un perfume, o un pasador para el pelo, lo compro, pero jamás utilizo la estrategia del "por si acaso" o "para cuando tenga tiempo". Más bien soy al contrario, me deshago de lo inútil y hasta de lo útil. Mi hermana todavía me recuerda, de vez en cuando, aquel día que se me ocurrió recoger un cajón que compartíamos y entre papeles, juguetes rotos y calcetines desparejados, a la bolsa de basura fue su reloj de muñeca, que recuperó porque me conoce y revisó la bolsa antes de que acabase en el camión.

Supongo que seguiré de cerca a Antonia, leeré más novelas suyas porque su prosa es una delicia que quiero seguir saboreando.

En un rincón del alma está disponible en papel desde ayer mismo, para quienes todavía no os hayáis animado con el formato electrónico.