Páginas

miércoles, 28 de mayo de 2014

BOY FOR RENT BY MAYTE ESTEBAN

Hace ya tiempo que os conté que estaba preparando la traducción al inglés de Su chico de alquiler. La razón es sencillamente que siempre quiero ponerme a prueba, saber si seré capaz de superar determinados retos. Obviamente yo no puedo traducir al inglés (ni a ningún otro idioma) un libro porque no estoy capacitada para ello, y las traducciones son caras, además de que nunca sabes si realmente resultarán rentables.

Como mi economía no está para inversiones tontas (la de casi nadie en realidad en estos tiempos) cuando surgió la posibilidad de trabajar con Babelcube me pregunté a mí misma si perdería algo por intentarlo.

La respuesta inmediata fue no.

¿Por qué? Pues porque la novela que elegí para este nuevo experimento lleva años demostrándome que puede con lo que le echen, que tira adelante. No es más que entretenimiento, una lectura ligera para distraerse, tan lícito como esos libros escritos para que te pares a pensar en el fondo que contienen. La escribí hace tanto que me cuesta recordarlo (mucho antes de que se escribiera, por cierto, el guion de la película con la que la comparan). Se nota que fue el principio, que he madurado escribiendo, pero no la toco porque pienso que su encanto, la frescura que rezuma, se perdería en un intento de darle "contenido". Y que no le hace falta, que si quiero fondo ya escribiré otra cosa.

¡Será por palabras!

Como os decía, colgué la novela en la página y me olvidé hasta que me llegaron propuestas de traducción. ¡Cuatro en inglés! No me lo podía creer, las valoré, estudié los perfiles de los traductores y deduje que una persona que tiene el inglés como lengua materna y que además ha hecho varios trabajos de traducción era la persona idónea. Me quedé con Jessica Sequeira, que además me consta que se lo ha pasado genial en el proceso. Ahora ella es también un poco la "madre" de estos personajes, los ha cuidado, los ha mimado y ha hecho hasta la conversión de toda la novela para que el formato estuviera en el inglés más correcto. No me refiero solo a las palabras (hemos decidido que era mejor inglés norteamericano que británico, lo digo por si alguien lo lee y alguna expresión le suena extraña ya que nosotros nos manejamos en el cole con el británico). Jessica se ha tomado el esfuerzo de adaptar la forma. En inglés las novelas no usan la raya sino comillas en las intervenciones de los personajes. Todo eso lo ha modificado e incluso ha buscado sus propios lectores cero en inglés para que ninguna expresión sonase chocante.

Desde hace unos días está disponible en varias plataformas pero he querido esperar a que estuviera también en Amazon para presentarla en el blog.

La portada ha sufrido un cambio. Nos quitamos las converse para montarnos en la moto de Javier. En realidad tuvo que ser así porque la foto original de la portada en español no es de un banco de imágenes sino una foto mía. Mi hijo y yo nos tumbamos en la terraza de casa, zapatillas en pie, levantamos las piernas y fotografiamos su silueta con el fondo de un cielo azul de invierno. Podría haber usado la misma, pensaréis. Pues sí, pero cuando hice esa foto tenía un portátil que un día falleció de golpe quedándose en su interior con un montón de fotos, historias a medias... Sabía que tenía una copia de seguridad pero no aparecía por ninguna parte así que, harta de remover todo, opté por el camino de en medio y la cambié. Iván Hernández se ocupó de crear la portada y de darle un nuevo aspecto a la novela. Para mí esto tiene un plus porque también vincula esta novela con él, mi amigo Iván, al que conocí un poco más allá de ser un mero contacto en Facebook cuando le pedí que hiciera la portada de Detrás del cristal y que resultó ser un maravilloso descubrimiento como persona. Trabajar con él no es trabajo, es un placer, sin darme cuenta el tiempo pasa y las ideas fluyen. Esta fue una de las últimas cosas que hizo antes de irse, ahora está de retiro pero espero que vuelva pronto.

Os dejo un pequeño adelanto del texto, el principio del enredo que se monta en la novela. Quién sabe, quizá este verano os retéis a vosotros mismos a leer en inglés.

* * *

Paula wakes up with a start at her father’s words, which she hadn’t expected. She had forgotten about the wedding. Obviously! That’s why the girls had to buy clothes.

“No, no, Dad, what I just said! It’s still a little too early for you to meet him. Honestly. The story is just getting started. I don’t think it would be appropriate for him to come to the wedding. Anyway, I don’t think this boy is the one…”
“What is it? Does he embarrass you? Oh, I know what it is, he has hair down to his knees and you can’t be seen with him in public. Or worse yet, he doesn’t have hair...”
“No, it’s not that, it’s...” What has she done? Her father is already making a mess of things.
“Not another word. I want to see him at the wedding, no excuses! I’ll try and get my secretary to take the girls. Love you, princess.”
“Yes, get your secretary to go. Love you too, Dad! Bye!” She hangs up before he can change his mind.


No sé qué pasará pero si no pasa nada...

... seguiré dando guerra porque...

YA ESTÁ TRADUCIDA AL ITALIANO.

Seguiremos informando.



sábado, 24 de mayo de 2014

DETRÁS DEL CRISTAL, FINALISTA EN LOS PREMIOS RNR

Esta noticia ya os la he dado a quienes os acercáis al blog pero quiero que se quede aquí, en mi espacio. Los premios Rincón de la Novela Romántica los dan los lectores anualmente a través de sus votos en la página del mismo nombre y la verdad es que el pasado día 13, cuando me comunicaron la nominación, no sabía ni que existían.

Detrás del cristal ha sido nominada en la categoría de mejor novela sentimental. Es una novela en la que destaca la fuerza de los personajes, la mezcla de drama y comedia y la fluidez del argumento que hace que el libro se devore en pocas horas.

Para mí, el reconocimiento a mi trabajo es ya un premio. Muchas gracias por concedérmelo.


Ahí tenéis al resto de las novelas finalistas.

viernes, 23 de mayo de 2014

UN PASO MÁS: FERIA DEL LIBRO DE MADRID, 2014.

Siempre que Detrás del cristal da un paso adelante me convenzo de una cosa, que no sé si será muy sensata por mi parte, pero os aseguro que es lo que pienso: es el último.

Supongo que es una manera de protegerme por si acaso es cierto, por si en realidad estoy dando el último paso con la novela y, a partir de entonces, será necesario emprender otra aventura o, simplemente, sentarme a descansar y a ver pasar las nubes (algo que me atonta casi más que quedarme mirando el fuego encendido de una hoguera).

Quizá por ello cada último paso intento disfrutarlo a tope, beberme todas las sensaciones y almacenarlas como recuerdos de una vida que es, ni más ni menos, la mía.

Hace unos días firmé libros en la Caseta de El Corte Inglés, en la Feria del Libro de Guadalajara y esa mañana fue grande de verdad. Creo que las fotos reflejan la mirada de alguien que estaba muy feliz (yo) que se lo pasó igual de bien firmando ejemplares de su novela o atendiendo a las personas que se acercaban y que me confundieron con la dependienta. Esa mañana me había preparado para que fuera la guinda de este pastel, el final de todo el proceso que ha seguido una novela cuyas primeras palabras escribí en otro siglo. El epílogo de muchos días diferentes: unos de escritura, otros de reposo y olvido, muchos de corrección, otros de tomar decisiones drásticas. Con ella he vivido millones de emociones, desde ver cómo se encaramaba a los primeros puestos de las listas digitales a cómo los abandonaba a la misma velocidad. De pasar de ser un ebook de una de las miles de autoras que deciden un día subir sus libros a una plataforma como Amazon a ver mi foto entre los rostros de autores a los que admiro mucho en el catálogo de Ediciones B. De hablar con los lectores solo en privado a hacerlo sentada detrás de una mesa, en un encuentro tan bonito como fue el de LecturArte el pasado día 7.

En LecturArte (Azuqueca de Henares)

Feria del Libro de Guadalajara 2014.

En La Livrería, reunión de autoras, lectoras, blogueras y enamoradas de los libros.

Con María José Moreno, compañera de aventura, amiga y escritora a la que admiro muchísimo.

Con Meg Ferrero en La Papelería de Pilar, en Cabanillas del Campo. 


No se puede resumir esta experiencia en unas líneas, aunque si busco una palabra para calificarla quizá sea intensa. Muy intensa.

Ayer pensaba que ya estaba, que todo lo que podía dar de sí la aventura se quedaba en los ejemplares que están diseminados por las tiendas y que, poco a poco, irán encontrando la estantería personal para la que están destinados. Algo que en muchos casos será una historia desconocida para mí. Sin embargo, aún queda otro capítulo.

La Feria del Libro de Madrid.

He ido muchas veces pero siempre como lectora, como espectadora de las experiencias de otras personas que, como yo, eligen la soledad de un teclado o el refugio de un cuaderno para inventar historias que pacientemente transforman en novelas. Me ha encantado pasear por el Retiro, mirar libros y libros y marcharme a casa con algunos (menos, siempre, de los que me gustaría pero mi economía es la que es, no la que me gustaría en días así). En la Feria, además, he tenido la ocasión de conocer en persona a alguien que pasó de la virtualidad a convertirse en una gran amiga así que, ¿qué más se puede pedir?

Este año estaré al otro lado de una caseta, la de Ediciones B, dispuesta a poner en las manos de quien quiera mi novela. Será el viernes 13 (mi número, siempre), de 7 a 9, y espero no estar sola para que disfrutarlo, como me he propuesto que sea cada renglón de este libro vital, se escriba con buena letra.


¡Os espero!

miércoles, 21 de mayo de 2014

UNA NOVELA ES UNA MELODÍA QUE SE COMPONE DESPACIO.



Una novela es una melodía que se compone despacio.

Hace falta que los primeros acordes empiecen a sonar dentro de ti, seleccionar el tempo, el ritmo, la voz de cada uno de los personajes... Necesitas elegir otra voz, la del narrador, una que empaste con ellos de modo que esta canción que estás construyendo suene lo más armónica posible. No hay que descuidar la estructura, decidir los cambios de giro y el final que deje a quien se anime a acercarse a tu creación con un buen sabor de boca.

Luego hay que sentarse y trasladar esa música al papel.

Puede que si tienes todo lo anterior claro esta parte fluya con facilidad y logres acabarla rápidamente, pero aún falta muchísimo trabajo y una buena dosis de paciencia.

Hay que olvidarse de ella un tiempo.

Aunque cueste.

Aunque sepas que echarás de menos a tus personajes.

Aunque te hayas acostumbrado tanto a ella que constantemente la tararees en tu mente.

Luego, cuando transcurra un tiempo, serás capaz de ver si en algún punto se desafina una nota, si hay algo que se puede mejorar o si, directamente, deberías devolverla a ti porque no ha superado el examen del reposo.

Mayte Esteban

martes, 20 de mayo de 2014

¿ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR? DE CHARLES BUKOWSKI

Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
o clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.
Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.
Si primero tienes que leerlo a tu esposa
o a tu novia o a tu novio
o a tus padres o a cualquiera,
no estás preparado.
No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.

Charles Bukowsky

Leo este poema y me emociono. Por eso hoy quería compartirlo y guardarlo en mi rincón, para releerlo cuando se me olvide que me quema las tripas, que sale de mi alma y que solo lo hago porque es imposible evitarlo.

sábado, 17 de mayo de 2014

LAS LEYES DE HERMÓGENES DE JOSEP CAPSIR



Sinopsis:

A finales de ese mágico verano de 1984 hice una promesa, un compromiso que he tardado casi treinta años en cumplir pero que durante todo este tiempo, siempre ha estado presente en mi día a día. 
Inspirada en la novela “El viejo y el Mar” de Ernest Hemingway y basada en mi experiencia personal más profunda, pretendo dedicar mi más sincero tributo a una de las personas que forjaron mi personalidad, mi viejo amigo Hermógenes. Una historia que aborda los profundos lazos de amistad entre un adolescente y un anciano hosco y huraño, un hombre temido y despreciado por todo un pueblo. Él siempre fue diferente, quizá a causa de sus miedos, quizá por su tortuosa vida, quizá porque en el fondo solo pretendía ser especial. 
Fue el mejor espadachín de la retórica que jamás conocí, ninguno de sus dichos carecía de sentido porque Hermógenes hizo de sus vivencias un manual de enseñanzas, porque cada vez que pronunciaba una palabra la convertía en ley. 
Siempre serás el paradigma de mis decisiones y el legislador de mi personalidad. 

Por ti y para ti, Hermo. 

* Novela seleccionada por Amazon España - Sant Jordi 2013. 

Mis impresiones:

Hay veces que los libros se esperan a que llegue el momento de ser leídos. Es como si supieran que necesitas el momento vital exacto para disfrutarlos como se merecen. Ni sé cuánto hace que la tenía esperando, supongo que desde que el día que Josep la puso a la venta en Amazon pero por alguna razón la había ido relegando en mi lista de lecturas hasta que se me escapó de las primeras páginas del kindle y desapareció de mi vista. Hace unos días decidí crear carpetas con las novelas que tengo en él, las leídas ya, las mías (eso es un caos porque todas las pruebas que hago antes de subir una novela a la página están ahí y parece que he escrito un batallón) y una que se llama "no" y que contiene esas novelas que no sé por qué me las compré porque no las voy a leer ni bajo tortura.

Os sorprenderían algunos títulos que tengo ahí (otros no).

Las leyes de Hermógenes se quedó entre las pendientes, las que no están en carpeta y como ya eran bastantes menos, la volví a ver.

Pero tuvo que suceder algo más, una conversación con Josep sobre otro tema que no tiene nada que ver con la novela para que al buscar mi siguiente lectura viniera a mi cabeza y decidiera que ese y no otro sería el libro que leyera a continuación.

No sabes cómo me alegro. (Esta frase es para Capi, para cuando lea esto).

El grueso de la novela está ambientado en 1984, en el verano en el que Toni, el protagonista, tiene 14 años. Acaba de terminar la E.G.B. y su padre decide que va a trabajar durante los meses de vacaciones ayudando en la tienda familiar, un colmado en el municipio marinero de Blanes. Toni se entusiasma con la idea porque el sueldo que le promete Antonio, su padre, le servirá para concederse algunos caprichos. Está ansioso por crecer, como creo que todos estamos a esa edad y el trabajo será su iniciación en la vida adulta.

Una de sus funciones en la tienda será llevar pedidos a sus casas a algunos clientes, empujando una carretilla. Nada más empezar se encuentra con el encargo de llevarle la compra al viejo Hermógenes, un marinero retirado, huraño y con muy mala fama en el pueblo que vive en una de las casitas del puerto. Toni cumple el encargo aunque las dudas sobre lo que se va a encontrar cuando toque la puerta le acompañan. Sin embargo, desde ese primer encuentro, descubre que detrás de esa apariencia hosca y desaliñada hay un ser humano muy interesante. Toni se siente atraído por su fuerte personalidad y ambos provocarán que esos encuentros se sucedan.

La novela es la transición hacia la madurez de Toni, guiado por las enseñanzas que extrae de cada conversación con el viejo. En ese verano aparecen las chicas en su vida, las dudas que cualquier adolescente carga están perfectamente retratadas en cada pensamiento que escuchamos, porque es él, Toni, quien nos lleva de la mano en esta novela, sirviéndonos de narrador. Su voz nos acerca como lectores a la historia, como si la estuviéramos viviendo como espectadores.

Me han encantado estos dos personajes, la evolución que sufren a través de las páginas, el retrato que hace de ambos Capi y cómo consigue que se complementen. Hermógenes es sabio y en cada una de sus intervenciones lo demuestra pero Toni no se queda atrás, es un chico listo que aprende enseguida. Me ha parecido encantador.

La historia de amor de Toni es preciosa, me ha encantado el final (soy una romántica, qué le vamos a hacer), aunque reconozco que tuve mis dudas sobre quién se escondía detrás de ese "ella" en las últimas páginas. Las dos chicas, Patricia y Marga, me han gustado mucho, aunque me quedo con la pelirroja.

Los personajes secundarios que aparecen creo que están muy bien perfilados. Me reí mucho cuando Antonio utilizó la palabra "profesar" (lo buscáis) y con las frases de la madre, porque algunas de sus coletillas no solo las he escuchado sino que a veces se me escapan a mí, como madre de un adolescente. Me estuve riendo yo sola cuando Toni le pide las camisas planchadas porque me sonaba mucho, mucho. Cosas de madre...

La he disfrutado de verdad, estaba deseando tener cinco minutos para ponerme con ella al final, que fue cuando menos tiempo tenía. El principio, casi la mitad de la novela, lo leí durante un viaje del cual no me enteré. Fui incapaz de despegar mis ojos del kindle.

¿Que si la recomiendo?

¡¡¡Pues claro!!! Sobre todo a aquellos que en 1984 teníais 14 años. Todo os sonará muy familiar.

La novela está en amazon, en digital y tiene su versión en papel.


jueves, 15 de mayo de 2014

TENEMOS UNA CITA... EL DOMINGO

El próximo domingo 18 de mayo, 
desde las doce y media hasta las dos de la tarde 
estaré en la 
Caseta de El Corte Inglés, 
en la Feria del Libro de Guadalajara
firmando ejemplares de 
Detrás del cristal.





¡Os espero!

martes, 13 de mayo de 2014

EL PRECIO DEL ÉXITO


Hoy estaba viendo el concurso que acaba a las nueve, la última de las pruebas que en realidad es la única que me interesa del programa. Antes de ella, como cada día desde hace tiempo, tocaba la promo diaria del libro del presentador. La verdad es que no le hago mucho caso, ya sé que tiene un libro, no he escuchado lo que ha dicho aunque sí ha pasado por mi mente el mismo pensamiento que circula todos los días cuando lo veo: ¿qué pasaría con mi libro con una publicidad de esta entidad?

La respuesta que acude a mi mente optimista de las nueve menos cuarto es que seguro que había cola para que lo firmase en la Feria del Libro de Madrid. (La realidad es que ni siquiera hay planes de que vaya como autora; como persona normal iré, por supuesto). Inciso: mi última firma programada es el domingo de 12:30 a 14:00h en la Caseta de El Corte Inglés, en la Feria del libro de Guadalajara. Ya os ampliaré la información.

El presentador ha preguntado a una de las concursantes qué haría con el premio y entre sus objetivos estaba acabar un libro. Entonces él ha aprovechado para soltar un alegato, para decirle que lo intente y para dejar caer que a él se las están dando por todas partes porque le consideran un intruso en esto de la escritura. No ha dicho eso, en realidad se me han olvidado las palabras exactas que ha usado pero sugería que las críticas que recibe la novela tienen sobre todo que ver con su condición de personaje mediático. El precio del éxito de ventas es que las críticas caigan como machetes afilados por personas que ni han abierto el libro.

En parte lleva razón. Hay gente que lo leerá buscándole los fallos porque se trata de quien se trata y es normal que cuando tiran tu trabajo por tierra te sientas mal y revientes en algún momento. Hay quien lo critica sin haber abierto la novela. No sienta nada bien y eso no me lo tiene que contar nadie porque lo he vivido en primera persona.

Pero tiene otro lado, ese que le proporciona su situación de privilegio, el escaparate impagable que supone que te enfoque una cámara de lunes a viernes mientras enseñas la portada: está vendiendo. ¡Con lo que cuesta hacerlo cuando la única herramienta que tienes es vocearlo en las redes hasta que te quedes sin fuelle! (Lo bueno de las redes es que afónico no te quedas).

A mí no me molesta que haya escrito un libro.
Tampoco que se lo hayan publicado.
Mucho menos que venda muchísimos ejemplares.

Sé que hay autores que se rasgan las vestiduras cuando un personaje procedente de la televisión se pone el disfraz de escritor y se lanza al ruedo de la literatura. Yo no, no me molesta en absoluto porque todos somos otra cosa además de personas que escriben. Nos hemos puesto, en algún momento, ese mismo disfraz. ¿Por qué no un presentador de la tele que encima está todo el día entre palabras? No le veo el problema. Yo soy geógrafa. Conozco escritores que son médicos, otros ingenieros, algunos no tienen ni terminado el instituto. ¿Por no salir en la tele somos mejores? ¡Anda ya! ¡Eso sí que es pensar con simpleza! Otra cosa es cuando el personaje mediático demuestra día a día que no sabe hacer la o con un canuto, que ni se ha enterado de que el acueducto de Segovia es romano y no de la Edad Media. Reconozco que eso me molesta un poco (sobre todo cuando hacen bromas con mi apellido, que manda narices que hayamos tenido que coincidir publicando).

Pero tampoco me parece mal que se vendan estos libros porque son los que realmente sanean las cuentas de las editoriales. No se me olvida nunca que esto es un negocio y que como negocio el objetivo es ganar dinero. No sé dónde he escrito literatura. Pues no, no estamos todavía en eso. Lo dejamos en libros. Literatura la hacen los grandes y la reconocemos cuando ya ha pasado tiempo desde su publicación, cuando los textos, como el buen vino, han mejorado incluso. Cuando en cada relectura descubres algo más.
No tengo derecho a molestarme por el éxito de estos libros, al contrario, es una razón más para exigirme muchísimo más porque sé que no lo voy a tener nunca tan fácil, que lo único que tendré serán mis palabras y mis historias para convencer a los lectores.

Y tengo que decir otra cosa, me ha ganado la rabia que he sentido enredada en las palabras de Christian Gálvez defendiendo su Matar a Leonardo da Vinci. Ahora sí que digo su nombre aunque creo que sabíais de quién estaba hablando todo el tiempo (porque había que ser corto para no darse cuenta y por la foto que he puesto). Me ha convencido su mirada, transmitía dolor porque veía que siente este libro profundamente, que le ha puesto el alma y que, si bien tiene esa parte fácil para vender, lo tiene casi más difícil que yo para convencer porque le han puesto una lupa a cada una de sus palabras.

¿Sabes qué te digo, Christian? Que ojalá vendas muchos y te vaya fenomenal.

Esta foto es de la Feria del Libro del año pasado, la tenía por el ordenador.
De mi cámara, aunque no la hice yo.




domingo, 11 de mayo de 2014

ME DA MIEDO SOÑAR

Cuando el sol inunda con los primeros rayos con sabor a verano mi terraza, salgo, me columpio y cierro los ojos, imaginando historias que a veces convierto en novelas.

Otras, propensa como soy a dejarme llevar por los sueños, planteo hipotéticas situaciones de futuro, modelo imágenes en mi mente que a priori son imposibles. Me relaja, me hace sonreír, me entretiene y de paso dejo que el sol se pose en mi piel más de cinco minutos que es lo que aguantaría si no me distrajera con otra cosa.

El caso es que hoy me he dado cuenta de que algunas de esas hipotéticas historias que van desfilando por mi cabeza loca, mientras sol afecta seriamente a mis neuronas, se han hecho realidad, una tan palpable y tan intensa que asusta a veces. Soñé algunas de las situaciones que estoy viviendo, imaginé que ocurrían imposibles que hoy no lo son.

Me quedan algunos sueños en la recámara, improbables, locos, producto de un exceso de sol en la cabeza pero por el carril que discurre ahora mi vida no sé yo si al final se harán realidad.

Me está dando miedo soñar...


viernes, 9 de mayo de 2014

REESCRIBIR

Una vez leí una cosa: la vida no se puede reescribir. Uno comete el más mínimo error, el más idiota de los errores, el más absurdo, y te pasas el resto de tus días pagando por él. 

En la novela no. Ahí puedes retocar, reescribir, reelaborar. Pensar de nuevo y volver a empezar. Soplar a los personajes la mejor de las respuestas en el mejor de los momentos.

Sin embargo, las tonterías que haces en la vida, permanecen para siempre. 

Por eso intento evitarlas siempre.

martes, 6 de mayo de 2014

ENCUENTRO CON LECTORES EN LECTURARTE AZUQUECA.

Mañana, a las siete de la tarde, estaré en la Sala de Conferencias del Centro Cultural de Azuqueca de Henares, en el encuentro que cierra el programa LecturArte, que a lo largo de este 2014 ha contado con la presencia de destacados autores del panorama literario actual como Kirmen Uribe, Blue Jeans, Esteban Navarro, Maite Carranza, Adela Cortina, Manuel Loureiro, Javier Ruescas, José Antonio Portillo y Carlos Jano.

Para mí, novata en todo esto, es un verdadero honor haber sido invitada a cerrar este ciclo y que se haya contado con mi presencia, en medio de nombres tan grandes como los que os acabo de mencionar.

LecturArte: el sabor de la lectura y otros placeres, ha contado con el apoyo del Ministerio de Cultura. El objetivo de este programa ha sido potenciar el intercambio cultural y poner en contacto directo a creadores de 10 comunidades autónomas con los lectores, además de ofrecer la posibilidad a los ciudadanos del contacto directo con los creadores de las obras literarias que se presentan. Se buscaba disfrutar, sobre todo, de la literatura, tanto para niños, jóvenes o adultos. El objetivo es transmitir el placer de la lectura. ¿Hay algo más hermoso que llenar la imaginación tan solo con leer un texto?


Mañana me sentaré detrás del la mesa para hablar con los miembros de los distintos clubs de lectura (y quien se quiera acercar) de mi novela Detrás del cristal. Iré dispuesta a contestar preguntas, así que os animo a que os las vayáis preparando.



¡Os espero!

domingo, 4 de mayo de 2014

LA MEDIOCRIDAD SE HA CARGADO EL INVENTO

"La mediocridad se ha cargado el invento".

Me lo decía un amigo escritor a propósito de Amazon y los libros digitales autoeditados. Nada se parece a ese inicio, cuando a finales de 2011, principios de 2012, muchos nos lanzamos a la aventura de subir nuestros textos a una plataforma novedosa que permitía que el autor "publicase" sin coste alguno y, no solo eso, obtuviera además beneficios por ello.

¡Una maravilla!

Muchos textos, algunos muy, muy buenos, pudieron abandonar los cajones donde llevaban años esperando una oportunidad sin encontrarla.

Encima que se superaba la traba del rechazo editorial, los autores podíamos aspirar a cobrar por nuestro trabajo. Eso sí, dentro de los estrechos márgenes de poner las obras a un euro porque todo aquel que pretendió subir más allá, enarbolando la bandera de la dignidad o la calidad personal (los había de todos los colores en sus razonamientos) se dieron un tortazo de muerte, algo que no había que ser demasiado listo para intuir. Salvo honrosísimas excepciones se convirtieron en invisibles en las listas de ventas, aunque a final de mes el 70% de beneficios que reporta subir por encima de los tres dólares el precio compensase esas ventas menores. (Las compensa pero, ¿compensa tener menos lectores cuando ya has decidido salir del cajón?)

El hecho de que encima, casi nada más empezar, las editoriales se lanzasen a la búsqueda del ansiado best seller (es mucho más cómodo que te digan, lee esto que merece la pena, que ir buscando tú entre un montón de manuscritos) contratando a los autores que les parecía que encajaban con sus catálogos, hizo que la gente se lanzase en masa a subir todo lo que tenía entre sus manos, dejando de lado en muchas ocasiones algunos pasos que deberían darse antes de lanzarse al vacío.

Autocrítica.

Reposo de los textos.

Revisiones exhaustivas.

Autocrítica.

Autocrítica.

Autocrítica.

¿Me repito?

A lo mejor es que como yo soy tan crítica conmigo misma me parece que es lo más importante, valorar si todo lo que aterriza en Amazon es interesante por algún aspecto o si subimos la primera mierda que nos aparece por el disco duro porque esto, como leí en el blog de todo un experto que tiene una docena larga de libros publicados (bajo seudónimos varios, según él, así serán) esto no es más que un negocio que hay que alimentar.

Una inmensa hoguera de vanidades, añado yo.

Está ocurriendo algo, dentro de unos meses volvemos a ello si queréis. Lo primero, la sensación que tengo, es que se venden muchos menos libros que hace simplemente un año. Los libros que ocupan en top tienen unas ventas inferiores a las que tenían el año pasado otros libros en los mismos lugares. Lo segundo es que estoy convencida de que hay menos calidad en general y lo tercero es que, como decía mi amigo, la mediocridad se ha cargado el invento.

Algo de razón tiene.

En mi kindle he inaugurado una lista. Cruelmente la he llamado NO (para eso el kindle me lo compré yo solita y es mío). Significa que no voy a leer esos libros, que los he empezado y me han decepcionado tanto que no voy a perder un minuto de mi vida en ellos. ¿Por qué? Pues sin decir títulos, allá cada uno con su conciencia, voy a contaros qué me pasó con algunos.

Primero de la lista: me aburrió profundamente antes del cinco por ciento. No le encontré la gracia aunque no estaba mal escrito. Creo que no tiene alma y cuando algo no tiene alma...

Segundo: uf, uf, uf... que simple soy. Tanta profundidad me perdió al siete por ciento. Me hace falta alguna carrera más para entenderlo. Eso, o que no hay por dónde cogerlo.

Tercero: ¿pero esto qué es? Un aburrimiento absoluto, sin ningún estilo al que agarrarse como salvavidas. Llegué con las expectativas altísimas, muchas recomendaciones y no pude superar el 10% de cortesía. Me superó él a mí.

Cuarto: este me llamó la atención lo malísimamente mal escrito que está. Cambia de tiempos verbales como quien se está probando ropa mirándose a un espejo. La sinopsis era interesante, la portada buena pero el contenido... una pena. Pero de las gordas.

Quinto: un peñazo. Floritura tras floritura para demostrarme que sabe usar muchos adjetivos unos detrás de otros pero sin ningún ritmo. En el primer diez por ciento no había pasado nada así que cerré y a otro.

Voy a parar porque así tengo treinta. Menos mal que en el otro extremo hay noventa que sí me han gustado, pero el porcentaje de error es demasiado alto como para que ahora vaya alegremente a comprarme un libro a Amazon. Por mucho que cueste un euro o tres, por muchas opiniones buenas que tenga. Tengo que asegurarme primero de que lo vale.

En el extremo opuesto, os lo he ido contando, libros que pese a su sencillez en algunos casos cubren con creces mis deseos lectores pero encontrarlos cada vez cuesta más.


viernes, 2 de mayo de 2014

LA TÍA TULA MIGUEL DE UNAMUNO




Sinopsis:

Gertrudis, Tula, al morir su hermana se hace cargo de su cuñado y sus sobrinos a los que siempre llamará hijos. Renuncia a una vida propia pero se adueña de los destinos de los otros, manteniendo la unidad familiar con su severo temperamento, fruto de una exacerbada castidad.

El conflicto entre el anhelo de maternidad y la aversión hacia el amor carnal lo afronta la Tía Tula con voluntad de hierro, rasgo acorde con su conducta católica donde el alma significa pureza y el cuerpo pecado.

Mis impresiones:

Quería volver a Unamuno. Durante algunos años tuve que leer varias de sus obras y, aunque recordaba argumentos e incluso algunas frases. el paso del tiempo había desdibujado su estilo en mi mente así que el otro día decidí regresar a él. Pensé en leer de nuevo San Manuel Bueno, martir, pero no sé dónde tengo ese libro. Supongo que en algún traslado se ha debido perder porque no logré encontrarlo. El que sí apareció fue La Tía Tula. Curiosamente este nunca lo había leído así que empecé con él.

Es corto, en mi edición apenas ciento cuarenta páginas, por lo que me ha durado un suspiro. Está estructurado en veinticinco capítulos cortos, lo que siempre facilita la lectura, precedidos por un prólogo. Este es curioso porque Unamuno advierte en él al lector de novelas que se lo salte si quiere porque es una digresión filosófica que puede obviarse perfectamente sin perjudicar al entendimiento de la novela.

Una vez superado, empieza esta novela (o nivola) corta. Aunque se publicó en 1921 y el argumento es bastante sencillo, Unamuno tardó veinte años en pulirla. No es su intención el simple entretenimiento de quien se acerque a este libro sino la reflexión en torno a una paradoja: el tema de la virgen-madre. Tula, casta hasta el final, se acaba convirtiendo en la madre de los hijos de su hermana Rosa, en la madre de los hijos del segundo matrimonio de su cuñado, incluso un poco de él, al que llama hijo en varias ocasiones. Su necesidad es tal que actúa también un poco como madre de Manuela, la segunda esposa de Ramiro, su cuñado, y extiende ese trato a Caridad, la que será la mujer del mayor de sus sobrinos. Pero no es una maternidad frustrada la de Tula, voluntariamente asume la crianza de sus sobrinos y desarrolla el instinto maternal sin necesidad de perder la virginidad. Es madre sin haberlo sido nunca.

En esta novela el personaje principal, en el que Unamuno centra toda su atención, es Tula. Los demás, Rosa, Ramiro, sus sobrinos, son meros instrumentos para dibujar a un personaje de gran fuerza narrativa, presa en contradicciones que la acompañan hasta la muerte. La dibuja por dentro, firme, con un carácter arrollador pero en muy pocos momentos da datos concretos (más allá de sus ojos apenas habla de nada más de ella) porque no le interesa, dejará que sea el lector quien le ponga rostro.

Unamuno elige para contarnos esta historia un narrador omnisciente en tercera persona al que a menudo interrumpen, entre comillas, los pensamientos de la protagonista. Todo el texto está salpicado de diálogos, muchas veces entre dos personajes en los que prescinde del recurso de recordar al lector, durante muchas intervenciones seguidas, quién es quien está hablando en cada momento. Incluso, al final, dado que la conversación que cierra el libro es entre tres personajes, prefiere situar delante de la intervención de cada personaje la inicial de su nombre, acercándose con esto a un recurso del teatro.

A mí, personalmente, la novela me parecía muy teatral todo el tiempo.

La novela me ha gustado mucho, como no podía ser de otra manera. Tiene un tono muy litúrgico, como lo recordaba, y he sido consciente de que la obra está llena de leísmos, algo que sabía que forma parte de su manera de escribir pero que no recordaba con tanta intensidad. Otro elemento que antes no he mencionado es que en la novela hay una confusión que parece no importar a Unamuno. En algún momento confunde el sexo de los hijos de Ramiro, donde decía hijo ahora es hija. No sé si eso fue un error consciente o en realidad era tan poco importante para él, estaba tan en segundo plano con respecto a lo que en realidad quería transmitir, esa idea de la maternidad entregada, la paradoja de ser la mejor madre sin serlo, que le dio lo mismo.

Igual que creo que se debe conocer lo que sucede a nuestro alrededor ahora mismo, conocer autores nuevos, leer a los clásicos es un buen ejercicio para el espíritu. Además de un excelente aprendizaje.

Voy a aprender un poco estos días. Ya tengo otro clásico entre manos.