Como mi economía no está para inversiones tontas (la de casi nadie en realidad en estos tiempos) cuando surgió la posibilidad de trabajar con Babelcube me pregunté a mí misma si perdería algo por intentarlo.
La respuesta inmediata fue no.
¿Por qué? Pues porque la novela que elegí para este nuevo experimento lleva años demostrándome que puede con lo que le echen, que tira adelante. No es más que entretenimiento, una lectura ligera para distraerse, tan lícito como esos libros escritos para que te pares a pensar en el fondo que contienen. La escribí hace tanto que me cuesta recordarlo (mucho antes de que se escribiera, por cierto, el guion de la película con la que la comparan). Se nota que fue el principio, que he madurado escribiendo, pero no la toco porque pienso que su encanto, la frescura que rezuma, se perdería en un intento de darle "contenido". Y que no le hace falta, que si quiero fondo ya escribiré otra cosa.
¡Será por palabras!
Como os decía, colgué la novela en la página y me olvidé hasta que me llegaron propuestas de traducción. ¡Cuatro en inglés! No me lo podía creer, las valoré, estudié los perfiles de los traductores y deduje que una persona que tiene el inglés como lengua materna y que además ha hecho varios trabajos de traducción era la persona idónea. Me quedé con Jessica Sequeira, que además me consta que se lo ha pasado genial en el proceso. Ahora ella es también un poco la "madre" de estos personajes, los ha cuidado, los ha mimado y ha hecho hasta la conversión de toda la novela para que el formato estuviera en el inglés más correcto. No me refiero solo a las palabras (hemos decidido que era mejor inglés norteamericano que británico, lo digo por si alguien lo lee y alguna expresión le suena extraña ya que nosotros nos manejamos en el cole con el británico). Jessica se ha tomado el esfuerzo de adaptar la forma. En inglés las novelas no usan la raya sino comillas en las intervenciones de los personajes. Todo eso lo ha modificado e incluso ha buscado sus propios lectores cero en inglés para que ninguna expresión sonase chocante.
Desde hace unos días está disponible en varias plataformas pero he querido esperar a que estuviera también en Amazon para presentarla en el blog.
La portada ha sufrido un cambio. Nos quitamos las converse para montarnos en la moto de Javier. En realidad tuvo que ser así porque la foto original de la portada en español no es de un banco de imágenes sino una foto mía. Mi hijo y yo nos tumbamos en la terraza de casa, zapatillas en pie, levantamos las piernas y fotografiamos su silueta con el fondo de un cielo azul de invierno. Podría haber usado la misma, pensaréis. Pues sí, pero cuando hice esa foto tenía un portátil que un día falleció de golpe quedándose en su interior con un montón de fotos, historias a medias... Sabía que tenía una copia de seguridad pero no aparecía por ninguna parte así que, harta de remover todo, opté por el camino de en medio y la cambié. Iván Hernández se ocupó de crear la portada y de darle un nuevo aspecto a la novela. Para mí esto tiene un plus porque también vincula esta novela con él, mi amigo Iván, al que conocí un poco más allá de ser un mero contacto en Facebook cuando le pedí que hiciera la portada de Detrás del cristal y que resultó ser un maravilloso descubrimiento como persona. Trabajar con él no es trabajo, es un placer, sin darme cuenta el tiempo pasa y las ideas fluyen. Esta fue una de las últimas cosas que hizo antes de irse, ahora está de retiro pero espero que vuelva pronto.
Os dejo un pequeño adelanto del texto, el principio del enredo que se monta en la novela. Quién sabe, quizá este verano os retéis a vosotros mismos a leer en inglés.
* * *
Paula wakes
up with a start at her father’s words, which she hadn’t expected. She had
forgotten about the wedding. Obviously! That’s why the girls had to buy
clothes.
“No, no, Dad,
what I just said! It’s still a little too early for you to meet him. Honestly. The
story is just getting started. I don’t think it would be appropriate for him to
come to the wedding. Anyway, I don’t think this boy is the one…”
“What is
it? Does he embarrass you? Oh, I know what it is, he has hair down to his knees
and you can’t be seen with him in public. Or worse yet, he doesn’t have hair...”
“No, it’s
not that, it’s...” What has she done? Her father is already making a mess of
things.
“Not
another word. I want to see him at the wedding, no excuses! I’ll try and get my
secretary to take the girls. Love you, princess.”
“Yes, get
your secretary to go. Love you too, Dad! Bye!” She hangs up before he can change
his mind.
No sé qué pasará pero si no pasa nada...
... seguiré dando guerra porque...
YA ESTÁ TRADUCIDA AL ITALIANO.
Seguiremos informando.