martes, 21 de enero de 2025

EPISODIO #64 ROMÁNTICAS CLUB 2.0.

Mónica Linares e Ivette Chardis me invitaron a su podcast, Románticas club 2.0. Te invito a conocerlo y a escuchar el episodio #64: Descubre la magia de la narrativa con Mayte Esteban.

Episodio #64




Descripción del episodio: En este episodio de Románticas club 2.0, entrevistamos a Mayte Esteban, una autora que ha dejado su huella en el panorama literario español.

Con una trayectoria que abarca desde la autopublicación hasta el reconocimiento editorial.

Mayte nos compartió su experiencia como escritora y detalles fascinantes sobre su última novela, La lectora de Bécquer.


Te animo a descubrir el resto de episodios, que son muy interesantes.



domingo, 5 de enero de 2025

LA LECTORA DE BÉCQUER, RECONOCIMIENTOS

Los problemas de salud a veces se comen el tiempo extra, y cuando esta responde, te dedicas a vivir a tope, por lo que pudiera llegar, así que no he compartido algunos datos que creo que debería guardar en este blog.

El primero de ellos es que La lectora de Bécquer quedó entre las diez novelas finalistas de los Premios Britt de 2024. La ganadora este año, merecidísima, es Entre hilos de silencio, de Pilar Muñoz, una novela que no me canso de recomendar porque creo que Pilar ha hecho un trabajo impresionante con ella y se merece todo. Te la enlazo en audiolibro, es una pasada la narradora, complementa a las mil maravillas el trabajo de Pilar. 




El siguiente reconocimiento se lo ha dado el blog La puerta de los libros infinitos en sus Premios Infinito de cada año. En los de 2024, La lectora de Bécquer se ha destacado en dos categorías. Le doy las gracias, aunque casi me he enterado cuando ya se han fallado, últimamente en las redes no me notifican ni siquiera donde me etiquetan, así que, si no lo hacen, si logro ver algo, es por un pequeño milagro.



viernes, 3 de enero de 2025

I CERTAMEN DE RELATO ROMÁNTICO MAYTE ESTEBAN

Aunque parezca que te tienes que morir para algo así, resulta que no, que hay ayuntamientos pequeñitos que están comprometidos con la cultura y te hacen el regalo del siglo.

El Ayuntamiento de Navares de las Cuevas (Segovia) en colaboración con la Caja Rural ha creado este premio que está dotado con 300€ y una escultura.




Una de las principales es que el relato deberá estar ambientado en Navares de las Cuevas. Os dejo un enlace del municipio para quienes no lo conozcáis.

Web municipal

Y una actividad muy original que llevó a Navares de las Cuevas a todas las televisiones:

La villa del ganchillo

España directo

RTVE 

YouTube

miércoles, 4 de diciembre de 2024

CXV A UN OLMO SECO. MACHADO Y YO.


 


CXV

A UN OLMO SECO

 

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo

algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina

que lame el Duero! Un musgo amarillento

le mancha la corteza blanquecina

al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores

que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera

va trepando por él, y en sus entrañas

urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana,

lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana,

ardas de alguna mísera caseta,

al borde de un camino;

antes que te descuaje un torbellino

y tronche el soplo de las sierras blancas;

antes que el río hasta la mar te empuje

por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera

la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera

también, hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.


 

Una vez leí que este poema no tiene nada especial. Ni metáforas brillantes, ni ostentaciones métricas —todo lo más cambias los cuartetos por serventesios en ese soneto con el que arrancas, la anáfora de la segunda parte, la metáfora de Manrique que tanto te obsesionaba—, las palabras son sencillas y entenderlo está al alcance de cualquiera.

 

Me enfadé.

 

Pero no un poco, me enfadé muchísimo.

 

Estoy harta, muy cansada, de esa élite cansina y triste que cree que escribir sencillo es fácil. No, eso es mentira, no lo es. Hay que renunciar a muchas palabras, a muchos artificios, si lo que quieres es que te entiendan y encaramarse a un peldaño en el que mirar a los demás por encima y con suficiencia.

 

Pero aún hay más.

 

Escribir sencillo, sin volteretas del lenguaje, sin disfraces para el hombre corriente, y emocionar, ¿eso de quién está al alcance? Porque si este poema tiene algo es esa capacidad inmensa de emocionar a quien lo lee y lo entiende.

 

¿De qué sirven las palabras que no se entienden?

 

¿Para qué sirven si el mensaje no llega?

 

Tú hablaste de un árbol que luchaba por no rendirse, de la esperanza de sus hojas nuevas a pesar de la enfermedad que lo recorría por dentro, pero también estabas hablando de Leonor.

 

La veías irse lentamente.

 

Mi corazón espera también,

hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera”

 

Me los repetí mil veces en esa despedida de mi padre. En su última primavera, él también revivió un poco; le brotaron hojas de esperanza y parecía que la enfermedad daba un paso atrás. Y pude respirar un poco mejor, asirme a ella para no caer rendida a tantas noches sin luna y tantos días con el sol escondido tras las nubes de una tormenta épica.

 

¿Por qué ibas a escribirlo de otro modo?

 

¿Acaso hay que reservar la poesía solo para unos cuantos?

 

¿Acaso ibas a querer que nadie te entendiera?

 

Si estoy recogiendo estos versos y los estoy juntando, si escribo tras ellos algo que no es un análisis erudito, no es porque no sepa hacerlo. He comprendido una cosa a lo largo de toda una vida analizando bien los poemas: no se escriben para eso. Nada se escribe pensando que alguien se va a sentar a analizarlo.

 

Escribes porque lo sientes.

 

Escribes para hacer sentir.

 

Y yo, tu lectora, con este poema siento. Siempre he sentido por mucho que no haya palabras enormes ni metáforas rebuscadas. Porque las emociones que me presentas son reales, están vivas, aunque tú lleves casi un siglo sin respirar. Porque tras cada una se intuye un amor inmenso, de esos que son tan grandes que resulta imposible esconderlos.

 

Hay quien dice que el árbol es Leonor y su enfermedad.

 

Otros afirman que eres tú, viejo, vencido, pero sin renunciar a esa pequeña esperanza de verla de nuevo bien.

 

Yo me río.

 

Es una estéril discusión, empeñarse en llevar razón en algo así es absurdo.

 

Lo sé, porque escribo.

 

Lo sé porque a veces hay lectores que interpretan mis textos con unos parámetros que ni siquiera se me habían ocurrido. Encajan y los vuelven distintos, aunque para mí eso no signifique nada. Pero si lo es para alguien que lee, si es lo que siente, ¿quién soy yo para llevarle la contraria?

 

A mí me gusta pensar que el árbol es Leonor, ¿me dejas, mi poeta?


(Seguirá)

 

lunes, 18 de noviembre de 2024

DISCURSO DE INAUGURACIÓN I ENCUENTRO GUADA EN ROSA Y NEGRO

 

DISTINTAS TINTAS, MISMA PASIÓN


Distinguidos autores, queridos amantes de la literatura, y público en general, que nos acompañáis en este día tan especial para las letras en Guadalajara.

Es un honor inaugurar este encuentro que reúne a dos géneros literarios aparentemente opuestos, pero que han sido complementarios desde la mitología: Eros y Tánatos, el amor y la muerte; la novela rosa y la novela negra.

Estos dos géneros exploran los extremos de la condición humana: mientras la novela romántica una busca la unión y el amor, la novela negra nos enfrenta con la destrucción y el lado oscuro que todos tenemos.

La novela rosa, con sus tramas románticas y finales felices, lleva mucho tiempo entre nosotros, pero es después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se convierte en una especie de refugio para el alma y experimenta un boom. En un mundo que se había vuelto oscuro y lleno de incertidumbres, ofreció una escapada de la cruda realidad, a mundos donde el amor siempre triunfaba. Su capacidad para conectar con las emociones de los lectores y ofrecer esa evasión de la realidad la convirtieron en un género literario de gran popularidad que ha perdurado hasta nuestros días, con las lógicas modificaciones que implica el progreso de la sociedad. En esos tiempos difíciles, se convirtió en algo terapéutico, ofreciendo emociones impagables: entretenimiento y alivio para momentos de desesperación, consuelo y, sobre todo, esa esperanza en que las cosas mejoren que lleva implícito el imprescindible final feliz.

Hoy conserva ese poder de hacernos soñar con un mundo más amable, de emocionarnos y llegar al corazón. 

Pero, además, la novela romántica actual ha sabido ir más allá: en sus páginas encontramos temas como el bullying, los malos tratos, el acoso y la reivindicación de derechos, todo ello sin perder de vista el núcleo de toda historia romántica: el amor. Poco importa si es entre un chico y una chica, dos chicos o dos chicas, pues la novela rosa ha evolucionado con la sociedad, pero manteniéndose fiel a su esencia: ese final esperanzador que es su sello de identidad.

Por otro lado, la novela negra española también ha recorrido un camino que va de la sombra a la luz. De ser considerado un género menor, desde la Transición, ha experimentado una transformación radical, pues algunos autores empezaron a utilizar la novela negra como una herramienta para denunciar los problemas sociales y políticos de la época, mostrando su compromiso social, describiendo en ocasiones una realidad cruda y sin concesiones, reflejando la dureza de la vida en muchas zonas de España. Los protagonistas eran a menudo detectives privados o periodistas que se veían envueltos en tramas oscuras y peligrosas. Recordemos al inolvidable Pepe Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán. 

Ese cambio sustancial fue reivindicando su papel y, a medida que España avanzaba hacia la democracia, la novela negra siguió pisando fuerte. A partir de los años 90, coincidiendo con el boom de muchas de las editoriales que hoy conocemos, aparecieron subgéneros, ampliando su abanico de temas: el terrorismo, la inmigración, la corrupción política y los crímenes económicos empezaron a frecuentar las tramas. 

Hoy en día, tal como le sucede a la novela romántica, la novela negra se funde con otros subgéneros narrativos y es habitual encontrar subramas negras dentro de novelas históricas o románticas, sin ir más lejos.

En la actualidad, la novela negra española goza de excelente salud, con una gran variedad de autores y títulos que atraen a un público cada vez más amplio. Este género ha logrado consolidarse como uno de los más importantes de la literatura española contemporánea.

También conviene señalar, que durante mucho tiempo, tanto la novela romántica como la negra, fueron vistas con cierto desdén por la crítica literaria. La novela rosa se consideraba como una lectura ligera y superficial, "cosa de mujeres", mientras que la novela negra era clasificada como un género menor, para un público popular. Sin embargo, ambos han demostrado su valor literario y su capacidad para abordar temas complejos y universales con gran solvencia.

Ambos ocupan hoy en día un lugar destacado en las librerías y en las listas de ventas, y eso no puede ser solo casualidad.

¿Qué une a estos dos subgéneros narrativos aparentemente tan distintos? Ambos exploran las emociones humanas más profundas: el amor, el deseo, el miedo, la venganza. Ambos nos invitan a reflexionar sobre nuestra sociedad, nuestras relaciones y nuestra propia condición. Y ambos han dejado una huella imborrable en la literatura.

Hoy, la novela rosa y la novela negra gozan de buena salud. Los lectores buscan cada vez más historias que los emocionen, que los hagan pensar y que los transporten a otros mundos. Y estos dos géneros, con su capacidad para combinar entretenimiento y profundidad, satisfacen plenamente estas demandas.

Tradicionalmente el rosa ha sido de chicas y el negro se lo hemos reservado a los chicos, pero eso ya no es así: en este encuentro, las novelas románticas no serán solo cosa de mujeres ni las negras de hombres. Hemos dado un salto cualitativo y aquí, en Guadalajara, tendremos la oportunidad de comprobar la riqueza y la diversidad de la narrativa española actual. Hay mujeres que escriben y leen novela negra, y hombres que escriben y leen romántica. 

Vamos a debatir juntos temas literarios de actualidad, desde el profundo respeto que tenemos a la literatura y con el mismo respeto que, poco a poco, estamos consiguiendo de la crítica.

Bienvenidos a Guada en Rosa y Negro, la primera edición espero que de muchas.


Mayte Esteban

Guadalajara, 16 de noviembre de 2024