lunes, 6 de enero de 2014

MULTIPLICACIONES EGIPCIAS: ¡MÁS QUE FÁCILES!

¿Alguna vez os habéis preguntado cómo multiplicaban los egipcios? Supongo que no, como no es normal tampoco preguntarse dónde guarda la vecina los botones que se le caen a las camisas, pero cuando os cuente el método que usaban, con el que probablemente hicieron los cálculos para construir las pirámides, seguro que lo que os preguntaréis es cómo habéis podido vivir todos estos años sin saberlo.

Ahí se me ha ido la mano un montón, me temo.

El método egipcio hace unos cuantos años que lo conozco pero siempre que se lo explico a los chicos, aquellos días raros en los que apenas hay deberes ni exámenes a la vista y los noto un poco dispersos, obtengo como recompensa toda su atención y se afanan en resolver ellos mismos multiplicaciones, sorprendiéndose de que sea casi tan rápido y tan sencillo como apretar las teclas de la calculadora.

Bueno, tampoco es eso. No es tan sencillo ni tan rápido pero es infinitamente más sorprendente.

Como lo más sencillo es empezar con un ejemplo, tomad lápiz y papel y seguidme. 

Vamos a multiplicar 18 x 11.

Para multiplicar colocaremos números en dos columnas. En la de la izquierda nuestro primer número, 18, y en la derecha el número 1. Después iremos doblando sucesivamente las dos cifras:

18          1
36          2
72          4
144        8

No seguiremos porque 8 + 8 = 16 y ya es mayor que 11, la segunda cifra de nuestra multiplicación, por eso ya no nos hará falta. Ahora, con las cifras de la derecha, buscamos sumar 11. Nos va a sobrar alguna fila, así que la tachamos. Sumamos el resto de las cifras:

18          1
36          2
72          4
144        8
198        11

Y ahora, la prueba de la verdad… Coged la calculadora (o usad la cabeza, lo que os resulte más fiable) y multiplicad 18 x 11. Sorprendente, ¿verdad? En realidad no hemos multiplicado en ningún momento, sólo hemos sumado.

Ya sé que siempre hablo de libros en este blog pero hoy, por alguna razón, me apetecían más los números.