sábado, 16 de junio de 2012

EL LEGADO, LA HIJA DE HITLER DE BLANCA MIOSI


Hace tiempo leí una novela de Blanca Miosi, La Búsqueda, y quedé con ganas de repetir con esta autora. El libro, número uno durante mucho tiempo en Amazon, en formato digital, en casa lo conseguimos, gracias a las orientaciones de la misma Blanca, en papel. Fue una petición de mi hijo, que sabe perfectamente que en cuestión de libros raramente soy capaz de decirle no y que se sintió atraído por el título y la sinopsis nada más tropezar con ellos en internet.

Nos gustó mucho a los dos, así que nos pusimos en marcha para conseguir otro de los libros de Blanca en papel, El legado, la hija de Hitler, editado por Viceversa en 2009. Ha sido mi primera compra en este formato a través de Amazon y la verdad es que llegó dentro de los plazos, a la misma puerta de mi casa. Muy cómodo y bastante práctico si vives en un lugar donde las librerías no abundan y, por consiguiente, es complicado encontrar algunos libros. Sobre todo si se da la circunstancia de que dejaron de editarse en papel hace ya tiempo.



El legado cuenta la vida de varias generaciones de una familia que acabará emparentada con el mismo Adolf Hitler. Arranca una noche en Praga, en el circo donde trabaja un tragafuegos judío, Hermann Steinscheneider que recibe una extraña visita. El señor Welldone, envuelto en una extraña retórica, le promete riquezas y una posición social inmejorable si se deja guiar por él. Hermann, un joven ambicioso entonces, acepta seguir sus instrucciones y, poco a poco, empieza a labrarse un porvenir como ocultista. Tiempo después recibe la visita de un personaje de su pasado, Lothar, que trae de la mano a su hija Alicia. Hermann, acosado por las deudas, decide huir a Berlín y cambiarse de nombre. Quizá es por eso por lo que se hace cargo rápidamente de la pequeña de 12 años, que le servirá para disimular aún mejor su pasado. El tiempo transcurre y el ocultista, transformado ya en Erik Hanussen, acaba tomando cariño a la niña y se convierte en el mejor vidente de Berlín y consejero de un joven político que ambiciona el poder en Alemania: Adolf Hitler.

Ambos inician una relación fructífera, pero para cuando Hanussen  se da cuenta del mal que supondrá Hitler para la humanidad ya es tarde. Incluso es tarde para su familia porque el Führer se ha enamorado de Alicia. El ocultista huye a Suiza, a un castillo escondido en los Alpes, y bajo una nueva identidad (esta vez será Conrad Strauss), logra evitar a los nazis aunque es incapaz de darse cuenta, hasta que ya es tarde, que Alicia está embarazada.

No os cuento más, aunque sabiendo que el subtítulo de la novela es La hija de Hitler, podéis imaginar que la historia sigue…

Blanca Miosi distribuye la novela en 43 capítulos no demasiado extensos. Cada uno de ellos lleva un título que nos sitúa muchas veces en un momento concreto. En los primeros se nos presenta al personaje de Hanussen, y sus circunstancias, para pasar después a hacer un repaso de los años en los que se convierte en el asesor personal de Hitler. Es la parte en la que la Historia está más presente, donde lo novelado se mezcla con el pasado real. Para escribir esta parte de la novela es evidente que Blanca tuvo que documentarse, aunque sé, por haberlo leído en varias ocasiones dicho por ella misma, que le gusta bastante ese período y seguro que la búsqueda de datos fue para ella tan emocionante como la misma escritura.

El suicidio de Hitler y el final de la Segunda Guerra Mundial cambian por completo la novela. Deja la recreación del pasado de lado y se centra en una trama novelesca, marcada por secretos familiares ligados al destino de toda la humanidad.

Los personajes de esta novela parecen estar marcados por el destino, y por más que luchan para cambiarlo las circunstancias que rodean sus vidas acaban impidiéndolo. Blanca nos los muestra uno a uno a través de minuciosas descripciones. Así sabemos de la belleza deslumbrante de Alicia o de lo poco agraciada que es Sofía durante su infancia; conocemos el carácter ambicioso de Strauss, el corazón de Albert y los sentimientos de Jonh Klein.

Los escenarios en los que transcurre El legado nos hacen viajar: arranca en Europa, recorriendo países del centro como Suiza, Alemania o la República Checa, y terminada la contienda se traslada a Estados Unidos. De este país nos describe bastantes lugares, sobre todo en la parte de la búsqueda de Sofía.

Lo que más me ha gustado de la novela ha sido encontrarme con datos reales muy bien insertados en la narración. En algunas novelas históricas aparecen como auténticos pegotes que ralentizan el relato, pero no ocurre esto en El Legado. Están bien hilados y tampoco son demasiado extensos, lo que contribuye a que la lectura fluya sin problemas. Esa mezcla de fantasía y realidad (Erik Hanussen existió realmente y se sospecha que murió de una manera misteriosa, tal y como cuenta el libro) dota a la novela de un halo misterioso añadido.

Otra cosa que me gusta mucho es la manera de expresarse de Blanca. En algunos autores sudamericanos, en su prosa, hay giros poco convencionales en España, que nos suenan, como poco, extraños. Eso no sucede con ella y he estado pensando que quizá, parte de su éxito en nuestro país se deba, precisamente, a eso, a que la entendemos sin tener que esforzarnos.


Hace poco, desde los blogs se planteó una lectura conjunta de esta novela. No me apunté porque me conozco, no estaba segura de llegar a tiempo, pero al final la he leído mucho más animada por todas las cosas buenas que fui encontrando en las reseñas.

Me queda una novela de Blanca en las estanterías reales de mi casa, El manuscrito I, el secreto. No sé cuándo me pondré con él puesto que las visitas a la Feria del Libro y algunos regalos inesperados han incrementado mi biblioteca considerablemente en los últimos días. Antes aplicaba el riguroso orden de llegada pero ahora he cambiado de método: el riguroso orden de mis deseos…