jueves, 2 de julio de 2015

LOS CRÍMENES AZULES DE ENRIQUE LASO



Sinopsis:

Los cadáveres de dos jóvenes hallados en la orilla de un lago de forma casi simultánea. Un condado cuyos habitantes guardan oscuros secretos. Un prometedor agente especial de la Unidad de Análisis de Conducta del FBI asignado al caso. Un crimen similar acaecido casi dos décadas antes...
Enrique Laso nos deslumbra con su primera incursión en el género policíaco con una novela inquietante, cargada de suspense y misterio Una novela fascinante que te agarra desde la primera página y que te mantiene atado a ella hasta su deslumbrante final.

Mis impresiones:

Hace tiempo que quería leer algo de Enrique Laso, así que, aprovechando que veía constantemente en Twitter los enlaces de la versión digital de Los crímenes azules, al final hace unos días me hice con la novela. Tengo una torre de libros pendientes encima de la mesilla de noche, pero me gusta alternar las lecturas digitales con el papel y al leer la sinopsis de la novela me resultó tan atractiva que no me lo pensé.

La novela empieza con una cita que comprendes en toda su dimensión al terminar la lectura:

En ocasiones la victoria, el éxito, tiene un sabor amargo. Deja un regusto terrible en el paladar que se queda atrapado en la memoria durante años, y que impide disfrutar nunca jamás de la gloria.
Esta es, pues, la historia de un enorme fracaso…”

El protagonista de las novela es Ethan Bush, un prometedor agente, miembro de la Unidad de Análisis de Conducta del FBI. Su primer caso permitió atrapar a un asesino en serie que llevaba en su haber 21 víctimas y por eso han pensado en él para resolver los asesinatos de dos jóvenes en Kansas: Clara Rose y Donna Malick. Para ello tendrá que trabajar codo con codo con su equipo, que viajará con él desde Quantico (Liz, Mark y Tom), y Clark Stevens, sheriff del condado de Jefferson y sus hombres. Los federales se instalarán en Oskaloosa y pronto serán informados por el sheriff de que hay otro caso, ocurrido 17 años antes, que tiene muchas papeletas para estar relacionado con los que acaban de suceder: el asesinato de Sharon Nichols.

Lo que en principio parecía una investigación sencilla, poco a poco se va complicando. Aparecen posibles sospechosos, pero ninguna prueba sólida los incrimina. Ethan está perdido y encuentra consuelo en la compañía de Patrick Nicols, el padre de Sharon, la primera víctima, con el que sale a correr y que le recuerda a su padre, muerto diez años atrás. En el transcurso de la investigación, Ethan Bush descubrirá lo diferente que es la sociedad rural a ese mundo urbano donde él creció. Aprenderá que la investigación debe hacerse, si cabe, con más pies de plomo, pues en este mundo es complicado moverse con discreción.

La novela está narrada en primera persona desde la perspectiva del agente Bush, aunque en algunos fragmentos podría confundirse con un narrador omnisciente, sobre todo cuando nos pone en antecedentes sobre los personajes que van entrando en la novela. Esta dualidad hace que no perdamos detalle, salva el escollo que podría suponer un narrador de este tipo para tener todos los ángulos de la investigación. Cuando él hace este repaso tienes la sensación de que está consultando un informe sobre el individuo, del que no deja escapar un solo detalle.

Confieso que, en mi despiste monumental, no supe quién era el asesino hasta el final. Es verdad que un par de veces lo pensé, pero no se me ocurría cómo encajar el por qué y es la clave en este libro. Saber por qué acaba con las vidas de unas jóvenes que apenas estaban empezando a vivir.

Los personajes de la novela están todos bien perfilados, aunque por esa postura del narrador al que más vamos a conocer es a Ethan. Creo que es un personaje tan interesante como para protagonizar más novelas. Tiene un punto de pasado atormentado y mente brillante que hacen de él alguien muy atractivo como protagonista de una saga de libros.

Nada más empezar, y de manera inevitable, pensé que esta novela podría ser un capítulo de Mentes criminales, una serie de televisión que he seguido durante mucho tiempo. A medida que avanzaba la lectura supe que, además de las coincidencias obvias con la serie, había otra cosa. El libro es muy cinematográfico, es muy sencillo visualizar lo que nos cuenta. No sería extraño que acabase convertido en una película, como le ha pasado a otra de las novelas de Enrique Laso, Desde el infierno, dirigida por Luis Endera. La historia de su gestación es muy interesante porque se financió a través de un proyecto de crowdfunding, se rodó en 2013 y ya se puede ver online. Aquí tenéis más información sobre esto.

El título de la novela me encanta. Suena bien y encaja a la perfección con el argumento, además de que tiene su propia explicación dentro de la novela.

De vez en cuando, el narrador hace algunas reflexiones que hacen que te pares a pensar. Esto, el que la novela se lea casi sin darte cuenta, que mantiene la tensión y entretiene, hacen de ella una excelente opción de lectura.


¿Os animáis?