viernes, 23 de marzo de 2018

DIEZ AÑOS: SORTEO PARA CELEBRARLOS



El 23 de marzo de 2008 era sábado. La prensa contaba que J.K. Rowling, la autora de Harry Potter, pensó en suicidarse a principios de los 90 por culpa de sus problemas económicos, repasaba el balance de fallecidos en la Semana Santa de ese año y se hablaba de la piratería, pero aún no le había llegado su momento a los libros y era de películas y series de televisión de lo que se ocupaban.

Y yo estaba aburrida.

Este año, 2008, no fue muy bueno. A veces, cuando recuerdo algo, puedo asociarlo a un año en concreto porque tal o cual momento feliz me ayuda a plantar una chincheta mental en el mapa de mis recuerdos. No sucede eso con este año, del que apenas tengo chinchetas. Más de una vez me he encontrado pensando qué hice con mi vida en 2008 que no lo recuerdo.

Pues hice dos cosas muy importantes, que en su momento se me pasaron desapercibidas hasta a mí misma.

La primera, abrir este blog.

Un día como hoy de 2008, un sábado, abrí El espejo de la entrada. Le puse el nombre que tenía a una recopilación de relatos que guardaba en el ordenador, escritos en distintos momentos de mi vida y que por alguna parte tienen que estar. Esoseran relatos de aprendizaje, de todos los años en los que aún no sabes armar historias. Creo que se conserva alguna copia digital, pero tampoco estoy segura porque no tienen más valor que el del ejercicio. Lo que sí he conservado es la introducción de esos relatos. Durante años la he tenido en el blog:

"¿Qué es el espejo de la entrada? Los espejos de la entrada reflejan el mundo más próximo con una perfecta geometría invertida a la que, sin embargo, estamos tan acostumbrados que nos parece lo correcto, el fiel reflejo de una verdad que no es más que la nuestra. Supongo que el mundo que convierto en historia sufre, al pasar por mi espejo, esa inversión involuntaria. Supongo que la magia de narrar está ahí mismo, dentro del espejo de nuestra entrada."

La otra cosa que hice en 2008 tuvo que suceder a la vez que esto. Me presenté a un concurso de relatos con uno titulado La vida en papel y obtuve el... segundo premio. Siempre sonrío cuando llego aquí, por la importancia que tuvo aunque mi premio en realidad fueran tres libros: Un día de cólera, de Pérez Reverte y dos más que no puedo recordar. De uno sí me acuerdo que lo dejé en un banco en el parque, por si alguien lo quería recoger.

No lo vi yo muy para mí.

Esas dos pequeñas acciones diminutas, que hasta a mí casi me pasaron desapercibidas, supusieron una revolución. Me cambiaron por completo la existencia. Algo que hacía desde siempre: escribir, encontró un canal. Algo que necesitaba, comunicarme más allá de las personas que formaban mi círculo en un lugar en el que apenas conocía a nadie, vio abrirse un camino. Aunque en 2008 es mucho decir que esto fuera así: me queda mucho tiempo para que alguien tropezase con el espejo y se parase a mirarse en él.

Quizá tres años.

Hoy también son otros aniversarios, el primero, el de El medallón de la magia. Elegí este día de 2012 para subirlo a Amazon y también abrí Twitter. Seis años hace de ambas cosas. He pensado en celebrarlo de alguna manera, pero mi economía está como la de JK Rowling en los noventa (un poco mejor, no pienso en el suicidio), así que tal vez para celebrar estos diez años podría sortear un par de cosas:

Un libro

Un montón de marcapáginas artesanales.

El libro lo decidiré con la persona que gane, será uno de los tres que tengo editados con editorial. Los marcapáginas solo sé que serán unos cuantos. Diez podría ser un bonito número.

Los requisitos: dejar un comentario en el blog diciendo que participas y vivir en España. Solo servirán los comentarios en el blog. Lo podéis compartir, podéis seguir el blog, podéis seguir mi página de autora o mi perfil de Twitter... eso a vuestra elección.

El ganador lo anunciaré el lunes próximo.

¿Hace?