martes, 31 de diciembre de 2013

MIS DESEOS PARA 2014.



Acaba 2013, las últimas horas de este año se abren paso y se llenan de los preparativos de una noche mágica y es momento de pararse a pensar en lo que ha supuesto este año que se nos va de las manos.

Sería muy largo porque me han pasado tantas cosas que me eternizaría y no es el momento. Ahora es tiempo de deseos, de buenas intenciones para el año que a pasos agigantados se aproxima.

Sé que en 2014 me van a pasar cosas buenas, la publicación en papel de Detrás del cristal luce como una estrella que iluminará febrero pero no puedo dejar de pensar en que hay otras cosas que quizá oscurezcan un poco este momento. En 2013, en casa, hemos sorteado por los pelos la espada de Damocles del paro pero sigue ahí, parapetada tras la puerta, sin mucha pinta de marcharse. Quizá sea lo único que en estos momentos me preocupa seriamente porque no tener trabajo no es solo carecer de ingresos: es instalarse en una intranquilidad que se lleva por delante la salud y otras muchas cosas que sí son importantes.

Resumo mis deseos:

-Salud: para disfrutar de lo bueno y afrontar los contratiempos.

-Amor: porque sin él, nada tiene sentido.

-Dinero: bueno, al menos lo básico para pagar las facturas.

-Éxito: para todos los que quiero, que se cumplan las metas, que aparezcan otras nuevas.

-Tranquilidad: para que las conversaciones se centren en risas y proyectos y no en las malas vibraciones que producen aquellas cosas que se han ido cruzando y que no eran tan felices.

-Justicia: para que de una vez por todas quienes causan daño (de cualquier tipo) a los demás, tengan lo que se merecen.

-Trabajo: sin él, lamentablemente, todo se desmorona.

FELIZ 2014.