martes, 4 de abril de 2023

A LA ORILLA DEL MAR

Es extraño. Yo, que soy castellana hasta la médula, que nací tierra adentro y ahí he crecido, a veces añoro el mar. Es extraño porque he pasado temporadas larguísimas sin tocar la arena, sin sentir la brisa o sin pasear por la orilla con las olas rozando mis pies.

Extraño el mar, yo que no soy de mar.

En estos meses en los que los pensamientos fluyen arriba y abajo como las mareas, echo de menos el hipnótico vaivén del agua, el relajante sonido de las olas y me doy cuenta de que hay deseos que se quedan siempre ahí, esperando a que se dé una oportunidad que nunca llega.

Y, a pesar de que sé que extrañar lo que sabes que no está hecho para ti es absurdo, extraño el mar.