lunes, 4 de julio de 2016

SIETE LIBROS PARA EVA DE ROBERTO MARTÍNEZ GUZMÁN



Sinopsis:

Cuando en una calurosa noche del verano de 1999, la joven Eva aparece en una gasolinera, malherida y ensangrentada, todo el mundo se sorprende de que siga con vida. Desapareció quince días antes, tras pasar la noche con un compañero de universidad y todas las pistas apuntan desde un primer momento a un crimen pasional. En la novela viviremos las dos tensas semanas de duelo, en las que su ausencia sacará a la luz secretos familiares, mentiras guardadas durante años y una estudiada trama de corrupción política.


Mis impresiones:

Siete libros para Eva es la última novela de Roberto Martínez Guzmán, la tercera de la saga de la inspectora Santiago, aunque esta tiene una particularidad, es más bien una precuela, una historia en la que conoceremos a la policía de Muerte sin resurrección y Café y cigarrillos para un funeral cuando era joven.

El autor da un salto hacia atrás en el tiempo y nos presenta a una Eva universitaria. Es el verano de 1999 cuando, una noche de viernes, la muchacha se esfuma de Santiago de Compostela, donde estudia. Las pistas apuntan a que con ella se ha cometido un crimen pasional, pero su cadáver no aparece, por lo que pronto se organiza una búsqueda incesante de la chica. Durante dos semanas, asistiremos a la angustia de su familia por encontrarla, a la investigación policial y todas las emociones que eso genera en las personas que la quieren. Y, cómo no, también estará presente la prensa, que cubre el suceso.

Pero eso no es todo.

En paralelo a esta historia, Roberto Martínez Guzmán desgrana secretos familiares que llevan ocultos mucho tiempo y, por si nos parecía poco, una trama de corrupción política, centrada en un pequeño partido emergente en Ourense, la UDO, del cual es miembro Manuel, el padre de Eva. Aunque la novela date de finales de los noventa, el tema de la corrupción lo tenemos presente en nuestra sociedad. Todos los días lo vemos en las noticias, por lo que la trama, en ese sentido, se vuelve actual. La manera de actuar de estos políticos nos va a recordar a muchos de los casos que copan las portadas de los diarios de este 2016 en el que vivimos.

Si bien Siete libros para Eva puede clasificarse como novela negra, creo que tiene una particularidad destacable. Es también una novela donde los sentimientos están a flor de piel. El personaje que lo consigue es Lina, sobre todo, la madre de Eva. Transmite su angustia por la desaparición de su hija, a la que todos dan por muerta aunque no la encuentren, y desgrana ante nosotros su vida, sus miedos, la falsedad en la que vive envuelta. El cautiverio de Eva, su secuestro, vamos a vivirlo con ella, pero también veremos cómo transforma a Lina.

Me ha gustado, sobre todo, la parte del secuestro de Eva. El título de la novela tiene mucho que ver con el tiempo que pasa encerrada y en él vamos a descubrir a una muchacha que, a pesar de la angustia de verse encerrada, no se resigna a morir a manos de su secuestrador. Durante ese tiempo irá ideando maneras para escapar viva. Y de reunir pruebas para que el secuestrador no salga inmune de la situación. El carácter fuerte y analítico que conocemos de ella de otras novelas en esta se está forjando y es interesante conocerlo.

Los libros, esos que le lleva el secuestrador para que pase mejor los días, serán su compañía y un punto en el que Eva reflexiona con una frase certera:

«¿Por qué me traes libros? –preguntó Eva-. ¿No sabes que un libro es la mayor arma de insumisión del mundo?»

Durante el libro, mientras haces la lectura, en tu mente se suceden los sospechosos del secuestro de Eva. Los detalles que deja caer el autor, medidos con mimo, te hacen decantarte a veces por uno u otro y, al final, como siempre me pasa con Roberto, es alguien que no esperaba. Tampoco esperaba el último capítulo, pero eso es algo a lo que nos tiene acostumbrados.

Igual que no imaginaba que las tramas, sin aparente conexión, confluyeran en una explicación que las incluye a todas. Sin dejar cabos sueltos. Mezclando lo personal con la política, en una venganza redonda.

A nivel narrativo, creo que el autor ha dado un salto. Esta novela está llena de frases memorables, de las que se te quedan en la cabeza (de las que me anoto en mis libretas). Es fluida y en apenas dos días tenía la novela leída, aunque no es precisamente corta.

Esta novela participa en el concurso de Amazon de este verano. Le deseo mucha suerte con ello. Lectores sé que tendrá, y que pasarán un buen rato de lectura con ella. Ya estáis tardando en leerla.

Podéis adquirirla en Amazon siguiendo este enlace.