lunes, 21 de mayo de 2018

ESCRIBIR ACOMPAÑADO VS ESCRIBIR SOLO



¿Sabéis de qué hablo?

Yo le llamo a escribir sola a empezar la novela, crear sus personajes, decidir la ambientación, el espacio, el tiempo y no dejar que nadie la lea hasta que le pongo el punto final.

Para mí, escribir acompañado consiste en que alguien te siga en el proceso de escritura, vaya viendo tus avances poco a poco y te vaya haciendo comentarios sobre la novela. No son orientaciones, son cosas del tipo "hoy me lo he bebido" o "el fragmento de hoy era un poquito lento". O "esto no me ha convencido" o "si sigues por aquí, mejor, porque me está encantando".

Escribir solo te da la libertad de decidirlo todo, incluso mandar a paseo el borrador sin sentirte mal, porque como solo es tuyo y nadie sabe lo que estás haciendo, nadie lo espera.

Escribir acompañado hace que avances mucho más, porque esa motivación de tener a alguien a tu lado te obliga a ser mucho más constante y, además, tienes la visión del lector pegada a tu oreja. El ritmo mejora, si algo no funciona no pierdes el tiempo con ello y, lo más importante, terminas la novela porque alguien la espera.

Sola a mí me cuesta dar muchos parones, porque a veces me atasco y necesito mirar la novela desde fuera, adquirir perspectiva. Volver a empezar a leerla. Tardo muchísimo en llegar al final, pero es un camino íntimo, personal y satisfactorio.

Acompañada, trabajo más rápido, consigo llegar antes al final y existe ese extra de motivación que decía antes, que hace el proceso más divertido. El compartir, que es algo esencial en la escritura de ficción, llega antes de publicar.

Las dos últimas novelas las he escrito acompañada. No habéis visto ninguna de las dos. En esta estoy sola.

A ver que sale.