Vamos por orden.
Marca de nacimiento, de Caragh O. Brien. No sé qué espero de este libro, ni por qué lo compré. Un impulso. Me dejo llevar por ellos y a veces descubro libros excepcionales. No sé si será el caso o sólo se trata de una distopía más, de las que abundan en estos tiempos de cambios, ya lo descubriré.
La casa de los Riverton, de Kate Morton. Estoy leyendo buenas reseñas de este libro y me apetece descubrir si están en lo cierto. Elegí la edición de bolsillo porque cualquier día me voy a caer, arrastrada por el peso de mi bolso, en el que hay un resumen perfecto de mi vida. A veces encuentro cosas que no recordaba haber metido ahí.
Crónica Insignificante, de Emilio Casado Moreno. Lo leí en septiembre, cuando Emilio me lo pasó para abrirse camino en este mundo de los blogs y me encantó, lo he dicho muchas veces. Así que se lo pedí a los Reyes y ahora lo tengo en casa. En casa, a veces en el coche, otras veces en el bolso... Decidí volver a leerlo para comprobar si admitía una relectura y creo que sí. Descubro frases que se me pasaron por alto, o me vuelvo a reir con las historias de Marcelo.
Siete Historias, de Ángels Om. Este libro es de Álex y la misma autora se lo ha dedicado. En realidad creo que el pobre ni se ha podido acercar a él. Estaba terminando de leer el Diario de Ana Frank y su hermana se lo llevó a su habitación. Creo que cincuenta páginas, para una niña que no hay manera de hacer que lea, no están mal, sobre todo teniendo en cuenta que tiene ocho años... Hoy mismo empezará una batalla en casa por hacerse con el control del libro, porque Álex ha terminado el que tenía entre manos. Esconderé las espadas, la Nerf y la pistola de bolitas, porque estos dos son capaces de liarla.
Mi lectura actual es Obsesión de Antonio Lagares, de la cual prometo impresiones dentro de muy poco tiempo.