El
título es un poco tramposo porque no voy a hablar de la novela de María Dueñas,
sino que voy a hacer una de mis reflexiones, de esas que me salen cuando me
aburro o cuando me cabreo por algo. Sigue leyendo, a lo mejor esta historia no
te pilla tan lejos…
Olvido.
Qué
palabra más curiosa. Borra lo que vivimos y a veces no deja ninguna huella. El
pensamiento ha surgido tras mi experiencia con mi coche, con el robo que sufrí
la semana pasada y que me mantiene más nerviosa de lo normal. Tengo la
sensación de que nunca olvidaré la sensación que sentí al llegar a mi plaza de
garaje, que nunca me dejará de hacer daño verlo "descalzo", que la
imagen de los extintores debajo de él, que me despierta cada noche, me seguirá
despertando toda la vida, como lo ha hecho esta semana.
Pues
creo que no, y lo creo por varias historias que he recordado…
Curioso,
olvido y recuerdo se entrecruzan…
Hace
poco, mi amiga Yoli vino a verme a casa. Vivimos juntas tres años de la
facultad y un viaje a Grecia, y entre el aroma de un café compartido en una
tarde de este verano, nos entretuvimos un rato viendo las fotos de aquellos
días en los que paseamos por los escenarios que fueron el origen de nuestra
civilización. Yoli y yo nos contamos anécdotas de ese viaje, momentos que se
nos quedaron a ambas sellados en el alma y… ¡qué curioso! No se parecían. Los
suyos hablaban de un viaje que no era el mío y sin embargo ahí estábamos las
dos, posando para la cámara, con veinte años menos y una cara de sueño producto
de esa necesidad que tenemos de jóvenes de apropiarnos de todo el tiempo
eludiendo las necesidades del cuerpo. Y vaya si lo hicimos. Curioso comprobar
que tanto mantenernos despiertas para acaparar recuerdos y estos, traicioneros,
han ido mutando, cambiando tanto que podrían ser de dos viajes diferentes. Lo
que ella conserva en su mente ni se parece a lo que guardé yo, y hay momentos
que hemos borrado por completo, días que no dejaron huella.
Entre
las caras que nos devolvían las fotos, había un chico de clase que las dos
reconocimos al unísono: "Who".
Bueno, sabíamos quién fue, lo recordamos pero… ¡ninguna se acuerda de su nombre
real! Who era como le llamábamos porque llevaba en la carpeta una foto de The Who y por más que quisimos hacer
memoria se había disipado por completo su nombre real.
Me
pareció mentira.
Alguien
con quien vivimos muchas cosas, con quien compartimos ese primer viaje solas,
apuntes, fiestas de la facultad, risas, exámenes… se ha eliminado de nuestra
carpeta de recuerdos y no nos ha quedado de él nada más que una foto antigua y
un apodo que no sé si él conocía sobre sí mismo. Hemos olvidado, como si no
hubiera dejado ninguna huella en nuestras almas.
En el
mismo álbum había otra foto, de un primo mío con uno de sus amigos, con los que
salíamos cada fin de semana en esa época. Nada. Ni rastro del nombre de este
muchacho en mi memoria… ¿Será posible?
¿Cómo he podido olvidarme de algo así?
Seguimos
charlando y viendo fotos y surgieron compañeros de clase que entre las dos
pudimos ubicar, con mucho esfuerzo. Salieron a la luz antiguas relaciones de
esas que parecían para toda la vida, de puro románticas y profundas y que se
han ahogado en las hondonadas del olvido y de la ignorancia mutua entre los
protagonistas. Y eso que parecían el argumento de la película más romántica del
año, candidata a óscar de la academia de Hollywood…
Puñetero
tiempo, que pasa y lo borra todo, con tanta fuerza como nos marca.
Pienso
en ahora. Seguro que en mi presente hay personas que a día de hoy considero
importantes por diversas razones y de los que dentro de unos años no conservaré
ni el recuerdo de su nombre.
¿Imposible?
Ahora
sé que no.
Curiosa
palabra el olvido, que elimina lo accesorio y que se alía con el recuerdo para
mitigar el dolor del pasado. Lima todo tanto, que estoy segura de que del robo
de mis ruedas no quedará nada en mí. Lo sé porque removiendo en mi mente he
encontrado que, hace unos años, me rompieron la cerradura intentando robarme el
coche y prácticamente lo había olvidado.
Como si
no hubiera sucedido nunca.
¿Has
olvidado tú algo importante?