Por fin mañana es 12 de septiembre y ya estará aquí la
publicación de la última parte de la Trilogía del Mal. Cuando María José Moreno
saca libro nuevo yo siempre dedico una entrada en el blog.
Tengo la inmensa
suerte de que nuestros principios literarios se entremezclasen, ya que la
primera presentación de Detrás del cristal que yo hice en Madrid la compartí
con ella. Desde entonces hemos mantenido un vínculo que se ha ido haciendo más
fuerte con el paso del tiempo. Por eso, y porque la novela lo merece, no puedo
dejar pasar este estreno sin hablaros un poco de la novela que cierra este
ciclo que ella dedica al Mal. Pero no voy a hacer una reseña, ya que el libro
no estará disponible hasta mañana, os hablaré de las emociones que despertó en
mí y las razones por las que creo que deberíais leerla.
Ha sido un año de espera desde que María José Moreno publicase
con Versátil La Caricia de Tánatos, en realidad más para quienes habíamos leído
este libro antes, cuando la misma autora lo subió a Amazon por su cuenta. Fue
entonces cuando conocimos a la psicóloga Mercedes Lozano, que es quien lidia
desde su posición de terapeuta con ese mal, y yo ya me enganché a la historia
que prometía ir creciendo.
Y vaya si lo ha hecho.
Tras esta primera novela se publicó, antes del verano, El poder
de la Sombra. Si en la primera nos había impresionado con un thriller que trata
el tema de los malos tratos psicológicos, en la segunda eligió el maltrato en
la infancia como eje para una trama en la que conocíamos a la asesina, pero no
qué es lo que le había pasado para que su memoria estuviera tan dañada -o tan
bloqueada- como para no recordar nada. Se adentró en la mente y fue
descubriéndola ante nuestros ojos. Y no lo hizo desde el punto de vista de la
policía, sino que eligió un enfoque mucho más original, el de los profesionales
de la psiquiatría y de la psicología que estaban tratando de establecer una
defensa para ella en un juicio.
Mercedes Lozano volvía a tener un papel en la trama,
compartiendo su protagonismo con Rosa María, esa presunta asesina.
En La fuerza de Eros, María José vuelve a sorprendernos y lo
hace con un tema muy actual, que tiene como telón de fondo el mundo de las
redes en su vertiente más oscura. No habla de grandes conspiraciones, no hace
falta. El Mal está ahí, detrás de la pantalla, muchas veces disfrazado de
cordero, esperando que nos distraigamos para asestarnos un zarpazo. Ese Mal, que
cualquiera que mantenga dentro de sí mismo cierta inocencia, no se percatará de
que existe y que nos está manipulando para conseguir sus objetivos. Toma como motor el amor, esa pulsión tan primitiva que nos arrastra sin que podamos oponernos.
Mercedes vuelve a ser el hilo conductor y me atrevo a decir
que es más protagonista en esta que en ninguna de las tres.
A mí no me dan miedo los asesinos en serie porque tengo unas
probabilidades bajísimas de tropezar con uno de ellos en mi vida. La novela
negra está llena de ellos y yo leo sin pestañear y sin emocionarme apenas, sin
sentir la angustia que quizá el autor quiere transmitir porque me cuesta un
poco creérmelos. No sé si donde vivo se habrá producido más de un asesinato en
las últimas tres décadas –lo dudo mucho-. Sin embargo, el mal que describe
María José Moreno en esa trilogía maravillosa es cotidiano, es algo que podemos
encontrar en nuestro entorno más inmediato y ese sí lo he visto. En esta
tercera novela, La fuerza de Eros, nos topamos con lo más angustioso que yo he
leído hasta ahora, porque está tan cerca que asusta y mucho. Asusta y te llena
el alma de inquietud, esa que me hizo salir corriendo a que me diera el aire
cuando termine la novela para recuperar el aliento. Es verdad que yo tengo una
hija que ahora mismo tiene doce años y usa las redes, como cualquiera de su
edad, y una empatía altísima, pero creo que no será necesario para ningún
lector verla bajo esas circunstancias. Es una novela potente, bien escrita,
redonda y brillante, documentada y que se sostiene en los pilares que como
psiquiatra que es María José sabe manejar como nadie. Para mí es el mejor
remate de una trilogía que, además de ficción, creo que es todo un ensayo sobre
nuestros tiempos. Sobre lo más oscuro de la cotidianeidad.
Verdad convertida en ficción.
Ficción que se parece muchísimo a la realidad.
Mañana por fin la novela llega hasta las librerías y espero
que lo haga para quedarse mucho tiempo y para conquistar a los lectores que
todavía no conozcan a María José Moreno.