No es que no conozca las pautas. Tampoco es que mis relatos carezcan de esta organización en el fondo. No es eso. Lo que me resulta muy complicado, una vez que empiezo, es no dejarme llevar por lo que los mismos personajes que acabo de crear me quieran contar. Eso supone a veces un problema porque obliga a reescribir algunas partes, pero es un verdadero placer dejarse arrastrar por lo que ellos quieren. Si lo que sale no es válido para los demás, al menos yo he pasado un buen rato apretando las teclas.
Revisando mis notas he encontrado esto. Lo más básico de lo básico en narración.
Estructura de
la narración.
Partimos de una situación inicial, un acontecimiento que rompe la tranquilidad. A esa situación sigue una lógica acción-reacción de los personajes, en realidad la trama de toda la novela, hasta llevarnos a la situación final que supone la solución del conflicto planteado.
Partimos de una situación inicial, un acontecimiento que rompe la tranquilidad. A esa situación sigue una lógica acción-reacción de los personajes, en realidad la trama de toda la novela, hasta llevarnos a la situación final que supone la solución del conflicto planteado.
Marco
narrativo.
Constituiría la primera parte
del relato. En él se sitúan temporalmente los hechos, se presenta a los
personajes que van a protagonizar la historia y se expone la situación inicial
que genera una situación de desequilibrio. También es el momento de ambientar la novela en el espacio, buscar el o los escenarios de los hechos.
Acontecimiento
inicial.
Hecho que rompe
el equilibrio inicial y desencadena el conflicto que dará origen a la acción posterior.
Acciones.
Distintas
actuaciones que los personajes llevan a cabo para resolver el conflicto
planteado. Como complemento a estas acciones estarían las reflexiones de los personajes (si el novelista quisiera incorporarlas) o del mismo narrador.
Solución.
Supone el paso a
una situación final que llega como consecuencia de las acciones de los
personajes. La recuperación del equilibrio.
Pautas:
- Una buena narración debe ser
dinámica y mantener el interés del lector. Hay que seleccionar los hechos que
se narran, no contarlo todo.
- Caracterizar adecuadamente a los
personajes que intervienen, prestando atención a los diálogos. Conviene
describirlos con claridad, para que el lector tenga la base donde imaginarlos. Si no es a través de la descripción se pueden conocer a través de sus acciones, de los diálogos.
- Ambientar los hechos en el tiempo
y en el espacio de manera que resulten verosímiles. La verosimilitud es básica.
Da igual que lo que contemos sea claramente imposible: a pesar de todo tiene
que parecer posible.
- Presentar las acciones de forma
ordenada y progresiva.
- Lo primero que es necesario es
tener claro el tema. A partir de él se crea un esqueleto argumental que después
se irá completando con la escritura. (Esto es lo que no sé hacer, la estructura. Bueno, más bien me olvido de seguirla).
- El principio, el arranque de la
historia, es esencial, porque de él depende que el lector siga enganchado.
- El final es también muy
importante. Puede ser abierto o cerrado, previsible o sorprendente, pero
siempre ha de resultar verosímil.
¿Cómo lo haces tú?