SINOPSIS
(Extraída de Amazon):
En los años cincuenta, en el seno de una familia adinerada, con apenas dos kilos y cuarto, nace Lucía. Llega al mundo marcada por la muerte de su madre y rodeada de los secretos, los odios y rencores acumulados de las cinco generaciones que la precedieron. Su padre, un terrateniente que goza de gran poder económico y social en la comarca, la repudia desde el momento en que fue concebida y la condena a vivir el resto de su vida en una casucha. Lucía crece, completamente aislada, a merced de la familia de una hacienda vecina, y especialmente de Ángel, un joven muchacho. El encierro hace de ella una criatura especial. Es inteligente, trabajadora y dispuesta, pero incapaz de salir al exterior. Ella no lo sabe, pero ha venido al mundo a cumplir una misión: deshacer todos los entuertos que se han ido sembrando en aquellas tierras por los cinco Diego del Valle que las ocuparon.
A pesar de estar estigmatizada desde antes de nacer, la valentía de Ángel, que se cuela por una pequeña grieta en su pequeño y oscuro mundo, hace de ella una criatura llena de luz. Y Maldita, como la llamara su padre, se convierte en Lucía, luz del día; aunque antes tendrá que convertirse en una mujer y alejarse unos años de los que le enseñaron el lado amable de la vida.
MI OPINIÓN:
La
novela de Mercedes Pinto Maldonado creo que ha sido una de las lecturas más
satisfactorias de este verano. Cuando la abordé apenas sabía nada de ella, no
leí las opiniones sobre la novela porque no quería estar marcada por
prejuicios. Llegué a ella desde la más absoluta ignorancia en cuanto a su
argumento y lo que me iba a encontrar. Llegué porque tenía curiosidad por saber
qué se ocultaba tras ese título que tenía en la portada a una niña pequeña
acurrucada en una escalera, que veía a diario en las redes sociales, y por un
título que parecía encerrar un misterio en torno a ella.
Empecé
a leer y pronto descubrí que me gusta el estilo de la autora, lleno de frases
de esas que entran ganas de subrayar para releer más adelante. Un estilo
sencillo pero que encierra una profundidad y una emoción difíciles de
encontrar. La historia de Lucía, Maldita para Diego del Valle, su padre,
resulta a priori increíble porque a una niña tan pequeña no se le pueden
presuponer las habilidades que la dibujan, tales como vivir completamente sola
desde los tres años y medio pero, sin darte apenas cuenta, te adentras poco a
poco en su reducido mundo, ese que está encerrado entre las cuatro paredes de
una habitación en la que tiene absolutamente todo para sentirse feliz y segura.
Porque esta historia habla de miedos, de inseguridades, del daño que te pueden
hacer los demás y de lo capaces que somos de ponernos una coraza y seguir
adelante. Lucía se queda con la luz de la vida, lo malo, lo que le podría
hacerle daño, está en el exterior y ella se cuida muy mucho de poner un pie en
él, aún cuando las circunstancias son extremas.
Sin
embargo, Lucía no está sola. Tiene a Ángel, su ángel particular que vela por
ella, protegiéndola de su hermano Juanito, apodado "el lisiado" y de
su propio padre, que nunca la quiere. Envuelta en sentimientos, esta novela,
poco a poco, nos va desvelando secretos de familia, ocultos por el tiempo, va
presentando a un arco iris de personajes construidos con tanta verdad que a
veces da miedo. Esos secretos descubren un mundo lleno de mentiras, un mundo
que permanece oculto porque las convenciones sociales hacen más cómodo mirar
hacia otro lado que enfrentar la verdad. Esa dualidad de mentiras y verdades
hace a la novela aún más atractiva.
No pude
concretar, durante la lectura, el momento exacto en el que se producía la
acción. Es cierto que he ido leyendo después cuándo está ambientada pero no me
quedó demasiado claro mientras mis ojos recorrían la novela. Tampoco del
espacio saqué muchas conclusiones, salvo que la acción transcurre en el medio
rural. Sin embargo, ese pequeño detalle no le resta credibilidad, aunque en su
lugar yo hubiera dejado caer algún dato que hiciese que el lector se pudiera
imaginar la época o el espacio. Actual no es, desde luego, porque algunas
actitudes de los personajes pienso que ya están superadas y el medio rural que
retrata no se parece en nada al medio rural en el que yo vivo.
Este ha
sido un verano de novelas descargadas en Amazon, he leído unas cuantas que
pertenecen al grupo que se va conociendo como Generación Kindle y os diré que
la mayoría han superado con creces el test. Es cierto que las hay que no me han
gustado, pero no os diré cuáles. Puede que a mí no me hayan llegado pero sí lo
hagan con vosotros, ¿no creéis? No seré yo quien condicione negativamente la
lectura de nadie. Sin embargo, sí hablaré de las que me gustaron. Me encantó
esta novela, me fascinó la forma de narrar de Mercedes y por eso, acto seguido,
leí otra de sus novelas: Josué el errante. Hablaré de ella en otra reseña, os
contaré de esa novela que me gustó también muchísimo y adelanto que Pretérito
Imperfecto, su última novela, no se me va a escapar.
¿Conocéis ya a Lucía?