Sinopsis:
Las Palmas, 1918. Marcela Riverol y su familia tratan de sobrevivir al hambre mientras se suceden los combates entre británicos y alemanes en aguas del archipiélago canario, bloqueado por los submarinos germanos. Hans Berger, teniente de la Marina alemana, es encontrado a la deriva y llevado malherido a casa de los Riverol. Marcela lo cuidará con la ayuda de Herminia, una anciana de pasado misterioso y con fama de bruja.
Cuando Hans debe volver a la guerra, el vínculo entre ambos será tan fuerte que cambiará sus vidas para siempre.
Una épica novela que narra el bloqueo que sufrió Canarias durante la Primera Guerra Mundial y el naufragio del Valbanera, el mayor siniestro naval español en tiempos de paz. Una historia de amor que cruza océanos y atraviesa la primera mitad del siglo XX.
Solo el amor es capaz de vencer al tiempo, el olvido y la guerra.
Mis impresiones:
Antes de empezar, diré que llevo años esperando esta novela. No es una frase hecha, literalmente llevo años sabiendo del proyecto de Mayte Uceda, porque más o menos coincidimos en el tiempo de escritura con el mismo tema de fondo, la Primera Guerra Mundial, y terminamos la redacción de nuestras novelas en fechas parecidas. Ambas comentamos la coincidencia de elección, otra más de las casualidades que nos unen (ejemplos son nuestro propio nombre, o que nuestras madres se llamen igual, aunque hay muchas más).
El caso es que la estaba esperando.
Por eso, en cuanto se publicó me hice con ella y la he ido leyendo con la calma y la atención que merecen los libros que esperas y que sabes, porque algo te lo lleva diciendo mucho tiempo, que te van a llegar.
El guardián de la marea narra la historia de Marcela Riverol y Hans Berger, una muchacha canaria y un submarinista alemán, una historia de amor que sirve de motor para ese paseo que supone esta novela por nuestra historia del siglo XX. A través de ellos, Mayte Uceda recrea la situación de las islas Canarias, centrándose en Las Palmas durante los años de la Primera Guerra Mundial. Narra un hecho olvidado, el bloqueo sufrido por las islas que hizo que esa guerra afectase en gran medida a sus habitantes. La neutralidad de España en el conflicto, para Canarias no fue sino papel mojado, pues sufrieron hambre y miseria, y con ellas la necesidad de buscar otros horizontes cuando la gripe que asoló el mundo, la bautizada por la prensa como "gripe española" hizo su aparición nada más acabar la guerra.
Es en ese contexto donde Mayte rescata otro hecho que tampoco es todo lo conocido que debería ser: el naufragio del Valbanera en 1919, un transatlántico que naufragó en las costas de la Habana y que constituye el peor desastre marítimo español en tiempo de paz, con casi 500 fallecidos. Un huracán impidió que llegase a puerto y este hecho lo enlaza la autora con los avatares de sus personajes. De este modo, Historia e historia, la real y la ficticia, se van dando la mano durante toda la novela. Y lo hace bien, sin agobiar con la información, dando los datos justos para situar al lector y, llegado el caso, despertar su curiosidad para que después indague sobre los hechos, pero sin perder de vista que esto es una novela y donde debe estar el foco es en ese nudo de la trama que es la historia de Marcela y Hans.
La novela recuerda a las grandes novelas de otro tiempo y, desde mi punto de vista, los personajes son tan potentes que quizá pudiéramos estar ante una de las grandes novelas de este año. Yo, sin duda, os la recomiendo.
La protagonista es Marcela. Es casi una niña cuando empieza la novela y a lo largo de sus páginas vamos a asistir al recorrido por toda su vida, una vida dura, pero en la que también caben momentos luminosos.
Hans tiene unos años más que Marcela y eso al principio hace que trate de mantenerse a distancia de ella, puesto que la ve, a ratos, como a una niña. Es un hombre de honor y a través de él Mayte juega a enseñarnos que la guerra es una cosa y las personas que participan en ella, sobre todo quienes no toman las decisiones importantes, son otra.
Otros personajes maravillosos son Herminia, la Maldiciones, una vieja "bruja" a la que acabaremos por tomar mucho cariño, Mili, una huérfana que adora a Marcela o sor Felipa, la monja del hospicio que las ha criado a ambas. Hay hombres en la novela, Thomas es uno de los personajes más entrañables, pero tengo la sensación de que esta es una novela de mujeres. Porque también están Rosita, Carmen o Elena.
Pero si hay algo que se quedará en el lector es esa ambientación que ha hecho tan bien Mayte Uceda. Las Palmas, La Habana o Santiago de Chile, los olores, los sabores, la miseria y la luz, cuando tenían que aparecer, lo hacían. Y uno se siente paseando por sus calles, frente a los edificios -algunos de los cuales siguen en pie-, y con el deseo de marcharse a las islas y poner los pies sobre ellas.
Mientras tanto, poned los ojos sobre esta novela.
No os vais a arrepentir.
La podéis conseguir aquí, y esta vez os recomiendo que lo hagáis en papel. Las grandes novelas se merecen ese formato.