Empiezo
el año con un reto.
Los que me conocéis bien sabéis que no me suelo apuntar a
nada porque dispongo de poco tiempo para las redes. Es cierto que puede parecer
que estoy mucho, pero eso tiene truco: no apago el ordenador, lo tengo siempre al lado, y suelo contestar
al instante para que no se me acumule la tarea y, sobre todo, no se me olvide
algo. Mientras, plancho, hago la comida, limpio, bajo a comprar (no, ahí no me lo llevo pero no lo apago)... Incluso a veces preparo disfraces para el cole o escribo y sigue encendido, activada la función de aviso de actividad. Los únicos ratos en los que definitivamente no estoy conectada a este mundo virtual son los que dedico a mi trabajo.
Y no siempre, porque cada vez con más frecuencia tenemos que consultar algo en internet o acudir al aula virtual, así que tampoco me libro. Pero las redes, en ese tiempo, se quedan mudas.
Cuando se trata de retos, lecturas conjuntas, sorteos… si le robo a
los míos más minutos por todo esto acabaré sintiéndome culpable, así que pensé que no iba a comprometerme más. Sin embargo, algo en el reto de Mónica - Serendipia me llamó la atención porque no me obliga a nada más allá de lo que pueda hacer.
¿En qué consiste?
Primero:
Se trata de recomendar tres libros desconocidos o casi desconocidos y decir algo de ellos, una pequeña frase que resuma por qué me han gustado. Después poner un link con la reseña que en su día hiciera de esos libros.
Segundo:
Elegir tres libros entre los demás libros que propongan los blogs para leerlo y reseñarlo. El plazo es amplio, TODO 2014.
Aquí podéis ver la entrada del Reto Serendipia.
Mis tres recomendaciones:
El caracol de Byron, de Rafael R. Costa. Por la calidad de su prosa, porque me sentí transportada al faro de Byron Bay.
Un bonsái entre tú y yo, de FJ Rohs. Me divirtió, me hizo reír, me hizo pensar. Y me regaló un amigo. ¿Qué más se puede pedir?
Ángeles de cartón, de Miguel A. Mián Ros. Me subyugó la forma de narrar del autor.
Ya sé que voy a mi bola, que leo lo que me apetece en cada momento y que no es precisamente lo que lee todo el mundo. Además, hace una semana que publiqué un post con las mejores lecturas de este año que ha acabado y tampoco ha sido nada complicado elegir.