sábado, 17 de mayo de 2014

LAS LEYES DE HERMÓGENES DE JOSEP CAPSIR



Sinopsis:

A finales de ese mágico verano de 1984 hice una promesa, un compromiso que he tardado casi treinta años en cumplir pero que durante todo este tiempo, siempre ha estado presente en mi día a día. 
Inspirada en la novela “El viejo y el Mar” de Ernest Hemingway y basada en mi experiencia personal más profunda, pretendo dedicar mi más sincero tributo a una de las personas que forjaron mi personalidad, mi viejo amigo Hermógenes. Una historia que aborda los profundos lazos de amistad entre un adolescente y un anciano hosco y huraño, un hombre temido y despreciado por todo un pueblo. Él siempre fue diferente, quizá a causa de sus miedos, quizá por su tortuosa vida, quizá porque en el fondo solo pretendía ser especial. 
Fue el mejor espadachín de la retórica que jamás conocí, ninguno de sus dichos carecía de sentido porque Hermógenes hizo de sus vivencias un manual de enseñanzas, porque cada vez que pronunciaba una palabra la convertía en ley. 
Siempre serás el paradigma de mis decisiones y el legislador de mi personalidad. 

Por ti y para ti, Hermo. 

* Novela seleccionada por Amazon España - Sant Jordi 2013. 

Mis impresiones:

Hay veces que los libros se esperan a que llegue el momento de ser leídos. Es como si supieran que necesitas el momento vital exacto para disfrutarlos como se merecen. Ni sé cuánto hace que la tenía esperando, supongo que desde que el día que Josep la puso a la venta en Amazon pero por alguna razón la había ido relegando en mi lista de lecturas hasta que se me escapó de las primeras páginas del kindle y desapareció de mi vista. Hace unos días decidí crear carpetas con las novelas que tengo en él, las leídas ya, las mías (eso es un caos porque todas las pruebas que hago antes de subir una novela a la página están ahí y parece que he escrito un batallón) y una que se llama "no" y que contiene esas novelas que no sé por qué me las compré porque no las voy a leer ni bajo tortura.

Os sorprenderían algunos títulos que tengo ahí (otros no).

Las leyes de Hermógenes se quedó entre las pendientes, las que no están en carpeta y como ya eran bastantes menos, la volví a ver.

Pero tuvo que suceder algo más, una conversación con Josep sobre otro tema que no tiene nada que ver con la novela para que al buscar mi siguiente lectura viniera a mi cabeza y decidiera que ese y no otro sería el libro que leyera a continuación.

No sabes cómo me alegro. (Esta frase es para Capi, para cuando lea esto).

El grueso de la novela está ambientado en 1984, en el verano en el que Toni, el protagonista, tiene 14 años. Acaba de terminar la E.G.B. y su padre decide que va a trabajar durante los meses de vacaciones ayudando en la tienda familiar, un colmado en el municipio marinero de Blanes. Toni se entusiasma con la idea porque el sueldo que le promete Antonio, su padre, le servirá para concederse algunos caprichos. Está ansioso por crecer, como creo que todos estamos a esa edad y el trabajo será su iniciación en la vida adulta.

Una de sus funciones en la tienda será llevar pedidos a sus casas a algunos clientes, empujando una carretilla. Nada más empezar se encuentra con el encargo de llevarle la compra al viejo Hermógenes, un marinero retirado, huraño y con muy mala fama en el pueblo que vive en una de las casitas del puerto. Toni cumple el encargo aunque las dudas sobre lo que se va a encontrar cuando toque la puerta le acompañan. Sin embargo, desde ese primer encuentro, descubre que detrás de esa apariencia hosca y desaliñada hay un ser humano muy interesante. Toni se siente atraído por su fuerte personalidad y ambos provocarán que esos encuentros se sucedan.

La novela es la transición hacia la madurez de Toni, guiado por las enseñanzas que extrae de cada conversación con el viejo. En ese verano aparecen las chicas en su vida, las dudas que cualquier adolescente carga están perfectamente retratadas en cada pensamiento que escuchamos, porque es él, Toni, quien nos lleva de la mano en esta novela, sirviéndonos de narrador. Su voz nos acerca como lectores a la historia, como si la estuviéramos viviendo como espectadores.

Me han encantado estos dos personajes, la evolución que sufren a través de las páginas, el retrato que hace de ambos Capi y cómo consigue que se complementen. Hermógenes es sabio y en cada una de sus intervenciones lo demuestra pero Toni no se queda atrás, es un chico listo que aprende enseguida. Me ha parecido encantador.

La historia de amor de Toni es preciosa, me ha encantado el final (soy una romántica, qué le vamos a hacer), aunque reconozco que tuve mis dudas sobre quién se escondía detrás de ese "ella" en las últimas páginas. Las dos chicas, Patricia y Marga, me han gustado mucho, aunque me quedo con la pelirroja.

Los personajes secundarios que aparecen creo que están muy bien perfilados. Me reí mucho cuando Antonio utilizó la palabra "profesar" (lo buscáis) y con las frases de la madre, porque algunas de sus coletillas no solo las he escuchado sino que a veces se me escapan a mí, como madre de un adolescente. Me estuve riendo yo sola cuando Toni le pide las camisas planchadas porque me sonaba mucho, mucho. Cosas de madre...

La he disfrutado de verdad, estaba deseando tener cinco minutos para ponerme con ella al final, que fue cuando menos tiempo tenía. El principio, casi la mitad de la novela, lo leí durante un viaje del cual no me enteré. Fui incapaz de despegar mis ojos del kindle.

¿Que si la recomiendo?

¡¡¡Pues claro!!! Sobre todo a aquellos que en 1984 teníais 14 años. Todo os sonará muy familiar.

La novela está en amazon, en digital y tiene su versión en papel.