miércoles, 27 de febrero de 2013

LA SASTRERÍA LITERARIA: UN BONSAI ENTRE TÚ Y YO DE Fj ROHS.


A veces tropiezas con libros por casualidad, con historias que llaman tu atención y se cuelan entre tus lecturas sin respetar el turno de llegada. Eso es lo que me pasó con este libro, Un bonsái entre túy yo. Estaba dando una vuelta por Facebook cuando me encontré una entrada del blog de Fj Rohs en la que hacía una propuesta: a cambio de unos ojos que mitigaran un poco la ceguera del escritor (esa que nos hace cometer errores ortográficos imposibles cuando lees el texto de otro, pero que se cuelan en el tuyo), él regalaba sus libros.

Me apunté.

Miré los títulos que proponía y éste fue el que más llamó mi atención, así que se lo pedí.


Casi en el momento en el que lo tuve en mis manos empecé a echarle un vistazo y descubrí algo que ya sabía (porque leo su blog) y es que escribe de una manera especial, de esas que te impiden interrumpir la lectura. Sin embargo, en casa sólo tenemos un kindle y estaba ocupado, así que, a pesar de las ganas, tuve que dejarlo. De momento. Cuando encontré mi turno, empecé a dejarme llevar por la historia.

Lo primero que me llamó la atención fue el narrador, su particular manera de conducirte por la historia. Es un narrador cercano, que parece que te está hablando al oído, y enseguida me encontré queriendo saber más de Kevin, el protagonista de la historia. Pero vamos a ver primero la sinopsis del libro, para que sepáis de qué va…

Kevin, harto de su vida tediosa en la ciudad, decide irse con sus dos hijos a un pequeño pueblo llamado Dreamville para pasar los tres meses de verano. Quizás por la crisis de los 40 o quizás por cumplir un sueño, se compra una Harley para disfrutar de las carreteras olvidadas. En uno de sus paseos conocerá a Collete, madre de tres niños que también vive en Dreamville y con la que traba amistad bajo la excusa de que sus hijos jueguen juntos. Una tarde, por accidente, conocen al Profesor Hiroshi, y éste les "obliga" a asistir a clases de Bonsái. Y así, entre los niños, la Harley, y las excéntricas enseñanzas del Profesor Hiroshi, nacerá una inolvidable amistad entre ellos.
Una historia que nos habla de esas "relaciones humanas intermedias entre el estado gaseoso del amor y el líquido de la amistad"... Y que los sesudos científicos de prestigiosas universidades aún no han conseguido descifrar ni etiquetar.

Me encantó la idea de encontrar una historia de amistad entre dos adultos de distinto sexo, amistad así, sin más, sin otras connotaciones. No me parece en absoluto imposible. A lo largo del relato vamos conociendo a los personajes, a Kevin, demasiado responsable, a Collete que es un poco loca y a sus cinco hijos. Su encuentro con el profesor Hiroshi, un japonés que cultiva bonsáis (no sé si se dice cultiva o simplemente ama), servirá para reforzar el vínculo entre ellos.

El libro tiene historias muy bonitas, como la del tarro (descubridla) y momentos de esos que te gustaría vivir mucho más a menudo: sentarte por ejemplo en un balancín, con tu mejor amigo y una copa de Ribera del Duero entre las manos, para hablar de lo que sea, o simplemente para compartir un atardecer.

Pero lo mejor no es todo esto.

Lo mejor es lo que viene cuando la historia propiamente dicha, termina y el narrador toma de nuevo el control y te lo explica todo…

Un bonsái entre tú y yo es un libro a medida. La sastrería literaria es un proyecto que me fascinó desde el principio, desde que supe de su existencia. ¿Qué es exactamente? Pues eso, una sastrería, pero en la que, en lugar de telas, hilos y puntadas, se emplean palabras. Los puntos y las comas van uniendo los sustantivos, los adjetivos y los verbos y se va tejiendo una historia única para cada uno. Son libros por encargo, pero no de esos en los que hay una historia base, a la que luego se le cambian los nombres de los protagonistas y se 
les dice: ahí tienes, tu historia personalizada. ¡Qué va! Es mucho más.

Fj Rohs toma medidas, como un buen sastre, y a partir de unas preguntas sobre la persona que va a recibir este regalo impresionante, va construyendo este atuendo a medida. Pone cuidado en los detalles y los recubre de algo esencial para que sean inolvidables, un tejido de calidad que se consigue con esa prosa que te arrastra aunque tú realmente no sepas para quién hizo este traje en concreto. Es igual. Aunque la seda no sea para ti puedes valorar su tacto y disfrutar las sensaciones que va dejando sobre tu piel.

Así, con el cuidado que pone un artesano, completa un libro único para un lector único, pero que puede ser leído por cualquiera.

Y aquí llegué yo. 

No tuve que hacer mucho. Quizá decirle, afina esta puntada, o tienes un poco suelto este botón, pero nada más. Rendirme a la evidencia de que hay mucho talento suelto esperando a que lo conozcamos, que cuando decimos que queremos hacerle a alguien el mejor regalo de su vida esto ni se nos había pasado por la cabeza y en realidad lo es.

Os animo a entrar en la Sastrería, a ver su booktrailer, a conocer los libros que ya están terminados aquí (y que pueden y podrán conseguirse en Amazon a medida que se vayan publicando) y a que lo valoréis como una opción cuando queráis hacerle a alguien el regalo más especial de su vida. Si queréis saber cómo escribe, desde ya, podéis encontrar relatos aquí, ahora mismo. Y vídeos… es que este chico es muy creativo!!!

A Kevin (nombre ficticio del destinatario de este libro) creo que no le han hecho nunca un regalo más especial. Nosotros podremos disfrutar de esta historia desde este mismo viernes en Amazon.


Yo me estoy preparando un vestido de gala para el estreno.

¡A sus pies, señor Rohs! Me ha conquistado su talento.

domingo, 24 de febrero de 2013

¿BUSCAS UNA PORTADA? CONOCE BUSCOALIADOS.


Quiero presentaros a alguien que creo que algunos conocéis, sobre todo si os movéis por las redes sociales, en los círculos donde abundan los escritores. Es Iván Hernández.

Pausa.

Reproduzco exactamente lo que ha pasado nada más escribir su nombre. Iba a poner escritor, pero es quedarse corto para definir a Iván. Él es multidisciplinar, inquieto, hiperactivo… capaz de mantener conversaciones a tres bandas en FB mientras está pensando en el retoque de una portada y por su cabeza revolotean ideas para su nueva novela aliada. Eso si no te está contestando un privado. Se me olvidaba que en medio de todo tiene tiempo para ir a buscar a su niño al cole y me apuesto un relato corto protagonizado por un fontanero de La Coruña a que, más de una mañana, pone la lavadora y tiende la ropa.

Lo de hiperactivo es cierto, y es algo bastante enfermizo, la verdad. Es como si te faltasen horas. Los días, las semanas, los meses... se pasan volando. Organizarse y trabajar en varias cosas al mismo tiempo es lo mejor para no aburrirse y avanzar. Y hace bastante que no pongo una lavadora, soy más de lavavajillas y de preguntar a mi hijo la lección.

¡Ostras! Me equivoqué con eso, me tocará escribir el relato del fontanero… Pero bueno, algo así es Iván.

(Se te ha olvidado decir lo de atractivo)

Jajaja, ¡por supuesto! ¿Os he dicho que te hace reír todo el rato? Eso y que es alguien que en persona siempre sonríe, que tiene las cosas muy claras y que aunque le pillen a traición, es capaz de sentarse en una mesa redonda y salir airoso del trance.

¡Qué momento freak, por favor! Suelo, sonreír, sí, pero el Joker también.

¡Calla, que me los despistas!

Conocí a Iván el pasado mes de octubre en persona. En las redes, ni me acuerdo. Iván está siempre ahí, esparciendo ideas, compartiendo su mundo aliado. Creo que tardé un poco en hablar con él por una tontería mía pero un día él se empeñó en que quería llegar a 600 seguidores en su página de FB, una amiga común (Pilar) animó a que nos uniéramos los que no fuésemos aliados y… le di. Me convertí en la seguidora número 600. El premio por haber atinado era que me regalase una de sus novelas. Así, un día de este verano, conocí a Clara.

En octubre fui a una charla sobre Amazon en Getafe y allí, con Magüi Cabral y Armando Rodera, estaba Iván. Cierto que como yo había ido de público, pero el retraso de un avión, la ausencia de uno de los ponentes, le subió al estrado y si nadie lo cuenta hubiéramos podido creer que llevaba meses preparando su intervención.

Qué bonita historia la de Clara, la primera y de mis preferidas. A ver cuando se hace la peli... Sobre lo de Getafe Negro y la charla de Amazon, es cierto, de hecho no dije a nadie que iba porque no sabía si al final iría. Soy bastante introvertido aunque parezca lo contrario y me cuesta dar el primer paso para salir de casa y ver seres humanos. Pero bueno, iba Magüi a la que ya conocía, y Armando, al que no conocía en persona pero tenía ganas de verle, porque los bestsellers molan mazo y me ponen cantidad. Pero lo genial fue que también estabas tú y más amiguitos de facebook, escritoras, blogueras y hasta un premio Planeta... fíjate tú. Cuando me dijeron de subir y compartir mesa no me lo pensé porque como se iba a hablar de algo de lo que "entendía", pues me resultó fácil. Además, estoy acostumbrado al público relativamente (he cantado en alguna boda, he desafinado delante de mucha gente..., vamos, que tengo tablas en la torpeza del directo, jajaja). Creo que, de todos modos, hablé más de lo debido, pero ya me dice mi cuñada que cuando me ve, me teme, porque parece que le quiero vender un Kindle, pero es que me sale sola esta vena comercial que ya no sé si soy escritor o vendedor del Círculo de Lectores...

Tú di lo que quieras, yo estaba allí y no me cansé de escucharte, y la gente no se ahorró preguntas al final. Pero bueno, viéndote en las redes, algo de vendedor sí que tienes, pero de los buenos. Hay días que enciendo Facebook y me pregunto: ¿qué nos contará hoy Iván? O sea, que tan malo no es.

Sigo con lo que os contaba. ¿Cuántas novelas tiene Iván…? Pues a su novela estrella, La protegida Wittman, hay que sumarle el resto de sus novelas aliadas: Clara, A Marte, ¿Existes?, Un baile imperfecto, Esto es un corazón y El surco de tus labios me provoca deseo. (Son tantas que el enlace lleva de golpe a la tienda aliada)

Jo, yo pensaba que tenía más... Bueno, sí, tengo más, pero bajo seudónimo. Es que son antologías pornográficas y no casan mucho con la línea editorial. Pero bueno, quien las quiera buscar, que investigue por Amazon jiji, o me escriba, que yo se lo digo, aunque lo negaré siempre en público.

(Yo creo que te voy a preguntar también en secreto)

¡Y sigue escribiendo!

Sí, pobrecitos, lo que os queda por aguantar. Los aliados ya me están pidiendo otro pero no llego a todo. Pero en proceso está, ¿eh?

No hemos acabado. ¡Iván es un crack haciendo portadas! Lo sé porque fue quien se encargó de la de mi última novela, Detrás del cristal. Después de volverme loca, de volver loco a todo mi entorno, un día me decidí a hablar con él y la verdad es que no me arrepiento, sobre todo por dos razones: el resultado me encanta y me lo pasé genial trabajando con Iván.

Muchas gracias. Hacer portadas económicas es complejo porque los recursos y el tiempo son limitados, y dependía mucho de la idea que tú me transmitieras y todo aquello con lo que pudiéramos jugar para elaborar algo que te gustara, dentro de las posibilidades y el presupuesto, claro. Por eso me cuesta decir que realmente la portada sea "mía", porque en realidad para llegar a un acuerdo creativo el autor de la obra y el diseñador deben conversar antes de actuar. Esa conversación se basa en transmitir información exacta de la novela, la esencia de la misma, que encaje con lo que siente el autor, pero sin olvidar al futuro lector. Como ejemplo de lo que os comento, os dejo una de mis primeras portadas y cómo ha ido evolucionando hasta dar con lo que buscaba el público, meses después.

Eso, ¿por qué no nos cuentas cómo fue todo ese proceso?

Vale, os lo cuento.

Cuando comencé en Amazon no tenía mucha idea de diseño, photoshop, etc... y tampoco tenía ni idea del comportamiento de los lectores con respecto a las portadas.
Yo sabía que mis portadas no resultaban 100% profesionales pero confiaba en ellas.
Así, después de publicar Clara, me decidí a lanzar AMARTE, y realicé una portada de este tipo:


A mí me gustaba, pero un día en un foro una chica dijo: qué portada más fea.

¡Cómo somos de malas las chicas!

Coño, tenía razón, la portada tenía un diseño bastante mediocre.
Pensé cómo mejorarla. La historia era simpática, bastante fantasiosa, nada que ver con una obra de ciencia ficción, sino más bien como una comedia romántica hiperespacial.
Así que me puse manos a la obra y lo enfoque a una ilustración divertida:


Me llevó bastantes horas conseguir el impacto deseado. Pensé que la portada hablaba claramente del sentimiento del libro. Me sigue gustando, pero...
...al público, me temo que no.
¿Por qué? Por dar la sensación de cuento infantil, de libro "poco" serio, de algo que no sabemos muy bien qué es...

A mí me recordaba a Toy Story…

Vale, vale, pues lo intentamos otra vez. Pasados los meses diseñe un logotipo para Colección Buscoaliados y empecé a modificar portadas. Las hice más anchas y fui en busca de fotografías.
Después planteé diversas portadas parecidas a los aliados, por privado, y decidieron cuál era la mejor disposición de la imagen, la tipografía, etc...
De este modo resultó la siguiente portada:




En este momento se cumplían varias "leyes" sobre el diseño, que además encajaban muy bien con el contenido. La mirada limpia, los colores rojizos del pelo, las pecas, el planeta... el sutil corazón entre el juego de palabras... un subtítulo que resumiera la obra a la perfección. Varios elementos que encajaban muy bien.
¿Resultado? Se vendió en un mes lo que no se había vendido en un año.
¿Increíble? No. Es el poder de una buena portada.

Es que es la primera impresión. Siempre dicen eso: nunca tendrás una segunda oportunidad para causar una buena impresión. Si en el momento en el que conoces a alguien algo de esa persona te chirría o te desagrada, costará mucho que te caiga bien. Hasta puede que no lo consiga nunca. Lo mismo pasa con un libro: si a la primera no te entra de algún modo por los sentidos, va a costar mucho más darle su oportunidad. Y ésta, Iván, causa una excelente impresión.

A veces funciona, a veces no, pero ayudar, siempre ayuda.

Este es Iván Hernández, sólo me queda recomendaros que os hagáis aliados, que visitéis su página web BUSCOALIADOS donde os lo explica todo y que si escribís y necesitáis una portada para vuestro libro, él tiene muchas ideas.

Yo lo hice y estoy segura de que si se da el caso... repetiré.

viernes, 22 de febrero de 2013

NO PUEDO DORMIR, O NO ME QUIERO DESPERTAR

Hay veces que la vida te pone delante de tus ojos los sueños y no te quieres despertar. O no quieres cerrar los ojos, no sea que cuando te despiertes haya sido todo mentira y se desvanezca, se rompa la pompa de jabón y no quede de ella nada más que el tenue recuerdo de su aroma.

Son muy pocas las veces que los sueños se rozan con los dedos.

Son muchas más las veces que se desvanecen cuando abres los ojos.

Esta semana estoy viviendo dentro de la pompa de jabón. No me muevo, no sea que la rompa sin darme cuenta. Hoy, ahora mismo, hace una semana que subí a Amazon Detrás del cristal. En estos días no se ha apeado nada más que unas horas del top 100, la lista de las cien novelas más vendidas en España a través de esta página.

También se colocó como número uno de su categoría... aunque esto lo tengo que explicar. En realidad no sé qué pasó, si estaba bebida cuando elegí la sección donde debería aparecer, pero el caso es que cuando las categorías hicieron su aparición estaba en... ¡bienestar y vida sana!

¡Toma ya!

Por fin está arreglado y ahora sólo está en Romántica, lo cual es un riesgo doble: no es exactamente una novela romántica (¿o si?) y además ésta es una categoría superpoblada. Aquí, para ser número uno, hay tortas. Me parece mucho más probable que mañana me atropelle un carrito de bebé yendo al colegio y me tengan que escayolar una pierna por ello que colarme ahí.

Sin embargo, puedo soñar...




¡Qué pesada con los números!

A ver, si de momento no tengo nada más que una opinión, de qué voy a hablar... Por cierto, aquí la dejo, como testimonio futuro, para mí misma, de lo que me está pasando en este febrero de 2013, un mes claramente mejor que su homónimo del año pasado, ya sé que se lo podía haber tragado el calendario de malo que fue...

Pulsando se puede leer.


Bueno, no mentiré, tengo más pero son privadas, así que no las puedo compartir alegremente. ¡Gracias, chicas!

Ahora mismo, esta es su imagen en la lista.

¡Siete días de siete!

Aunque si miramos en la de novedades indies...



En realidad esto es un simple recordatorio, mi album particular, para mí misma.
Mis "éxitos" los comparto con tan pocas personas (cada vez menos) que esta vez ni siquiera le he dicho a mi madre que la novela ya está publicada. A lo mejor mañana, cuando la vea, se lo contaré.

Debería irme a dormir, pero no quiero...

¡Me despierto con su primera reseña! ¡Y qué reseña!

Primera reseña de Detrás del cristal

martes, 19 de febrero de 2013

EL HIJO DEL BARBERO de ALEJANDRA MATEOS.


Sinopsis:

Cuando Manuel se reencuentra con Leonor Izquierdo, una amiga de la infancia, tiene la certeza de que es con ella con quien quiere pasar el resto de su vida. Es muy joven todavía, casi una niña, pero no le importa esperar, en absoluto. Lo que más desea es ofrecerle un futuro estable y feliz. Para ello trabaja duro a las órdenes de Adolf Schulten, el investigador Alemán que ha llegado a Soria para sacar a la luz la ciudad celtíbera de Numancia, por la que él mismo empieza a sentir verdadera pasión. Es afortunado, su futuro será brillante. Entonces se hace público el enlace de la joven con el poeta Antonio Machado. Su mundo se derrumba y su vida se convierte en una obsesión. ¿Cómo es el hombre que le ha robado el amor de Leonor?

Esta vez no haré una reseña al uso, sino una entrevista-reseña, algo intermedio que de momento es un primer experimento.

Siempre cuento cómo llegan los libros a mí y me he dado cuenta de que, personalmente, me resulta interesante leerlo al cabo de un tiempo, porque me trae muy buenos recuerdos. En este caso, Alejandra y yo vamos a recordar para siempre a un empleado eventual de correos. El primer libro que me mando, lo extravió y el segundo estuvo a punto. Vamos a ser positivas y pensaremos que en alguna parte hay un lector anónimo que acabará conociendo a Manuel y su historia.

El hijo del barbero es una novela de apenas algo más de doscientas páginas que se lee en un suspiro, porque la historia y la forma de narrar de Alejandra, ágil en todo momento, te llevan a través del relato. En la novela, descripción y diálogo están muy equilibrados, lo que facilita este avance. El tema de la novela, el atractivo de los personajes, el contexto histórico y los escenarios son otro aliciente. No es frecuente que Machado se convierta en un personaje literario, que se traslade hasta el otro lado (de escritor a personaje) y tampoco es común que sea Soria el marco de la acción. A mí me gusta Machado y me gusta mucho Soria y me apasiona la arqueología, así que...  La novela lo tenía todo para encandilarme.

Pero quiero que sea ella, Alejandra, quien nos cuente los secretos de su novela.

Nada más abrir el libro, y en la contraportada, reproduces unos versos con los que indicas que Machado fue el que realmente inició esta historia: "¡Y la niña que yo quiero, ay, preferirá casarse con un mocito barbero!" son unos versos de su poema El tren. ¿Cómo surge la idea de escribir El hijo del barbero?

Machado siempre me ha gustado, desde niña. Siendo adolescente imaginé una historia sobre un chico que estaba enamorado de Leonor y a quien el poeta le arrebataba su amor. Años más tarde conocí a la sobrina de Antonio Machado, que precisamente se llama Leonor, y supe que había llegado el momento de escribir esta novela. El punto de partida estaba claro, me lo dio el propio Machado al mostrar sus celos en unos versos de su poesía en 'El tren', donde habla de un mocito barbero. Era mi mocito barbero.

Para presentarte a los lectores de El espejo de la entrada, cuéntame, ¿quién es Alejandra Mateos?

Una persona en cuya vida siempre ha estado presente la literatura. Además, soy periodista y he trabajado durante siete años en el periódico Heraldo de Soria, donde aprendí infinidad de cosas, y gracias al cual pude ahondar en dos temas que me apasionan: Numancia y Antonio Machado. Y es que soy soriana y eso, en mi caso, quiere decir que amo a mi tierra y voy haciendo patria allá por donde voy. Y es que una tierra maravillosa, llena de historia, paisajes y contrastes.

Coincido contigo en lo de Soria, la verdad es que yo también le tengo un cariño especial a tu tierra. ¿Es éste tu primer libro?

Sí. Ha sido una experiencia genial escribirlo, ser tenaz, constante y dar forma a una historia y unos personajes a los que acabas cogiendo mucho cariño.

Y dinos, ¿cuánto tiempo te llevó esta historia, entre la redacción y la documentación?

La parte más laboriosa fue la de documentarme. Estuve algo más de un año yendo regularmente a la Biblioteca Nacional (es una preciosidad), navegando por Internet, consultando libros, periódicos de la época, entrevistándome con expertos en Machado y en Numancia... Después todo fue ir encajando las piezas, como si fuese un puzle, para crear a la historia.

La Biblioteca Nacional, ¡qué envida me das! Es una de esas cosas que siempre he querido hacer pero no es que me pille al lado de casa. Pero sigamos, el amor, motor de esta historia, es un amor idealizado, el que siente Manuel hacia Leonor. Has dibujado a un personaje magnífico. ¿Te has documentado sobre las frustraciones del amor no correspondido para crearlo o simplemente has imaginado cómo podría sentirse?

De primeras, he de decirte, que precisamente el amor de Manuel hacia Leonor es tan fuerte porque no está muy idealizado. Él la conoce, sabe cómo es porque son amigos desde la infancia y le gusta su personalidad. No está enamorado de ella por sus profundos ojos negros, por su belleza, por su encanto... Él la ama porque es una buena persona, alegre, sincera, abierta, infinitamente curiosa... e imagina a su lado una vida en la que ella le espera en casa a la hora de comer, él le cuenta su día en el trabajo, tendrán hijos... Es un amor muy real.

En cuanto a la manera de plasmar el amor no correspondido, fue Manuel quién me guió en sus sentimientos. Después de imaginar cómo sería este joven, acabé conociéndolo tan bien que no me fue difícil plasmar sus reacciones ante el desamor.

Es curioso, cuando creas un personaje la mayor parte de él es obra tuya, pues le otorgas una serie de características, pero hay otra parte que surge sola, sin que tú la planees, como si fuese él mismo quién reivindicase una parte de su personalidad.

El hijo del Barbero tiene un protagonista claro que es Manuel, rodeado por toda una serie de personajes en su mayoría históricos (Leonor, Machado, José Ramón Mélida, Eduardo Saavedra, José María Palacio...) y también tienen mucho protagonismo los escenarios: Soria, Barcelona y Zaragoza (aunque ésta en menor medida).  Las inserciones históricas en la narración son constantes. Manuel, el protagonista, se ve involucrado en los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, excava en Numancia y Renieblas y su vida se cruza con la de Antonio Machado en su etapa soriana, pues ambos se enamoran de Leonor. ¿Tuviste algo de miedo al plantear una novela con tanta "realidad" detrás?

Ante todo quería que fuese una novela lo más fiel a la realidad posible, de ahí el largo proceso de documentación. Por eso quise ser cauta y no tomarme licencias con los personajes históricos, así que gran parte de los diálogos recogen lo que ellos mismos dejaron escrito un día. Es el caso de Schulten, el alemán que excavó en Numancia, no es que yo quiera presentarlo como un personaje 'malvado', es que él mismo se convirtió en un villano para la sociedad soriana después de escribir ciertos artículos en los que la atacaba.
Los únicos personajes reales a los que sí les he creado una personalidad, han sido a la madre de Leonor, doña Isabel Cuevas, partiendo de lo que sobre ella me contaron, y a Francisca, que realmente fue una alumna de Machado, pero de la que poco o nada se sabe.

En cuanto a Antonio Machado, desde el principio tuve claro que no iba a ser tan osada como para poner en su boca palabras que nunca dijo, pues es un personaje sobradamente estudiado y del que hay infinidad de datos. Por eso, y pese a ser uno de los ejes de la novela, apenas aparece en ella, sino que voy trazando su personalidad a través de lo que otros cuentan de él.

Eso es cierto, vemos al poeta pero apenas le escuchamos y cuando lo hacemos, entrecomillas sus intervenciones, porque supongo que son reales, parte de esa documentación que conseguiste.  Pero sigamos con las preguntas, ¿nos puedes decir cuándo has publicado esta novela?

Elegí un día que para Antonio Machado hubiese tenido mucho significado, el 14 de abril, día de la República.

Como una especie de homenaje hacia él. Muy interesante… ¿Dónde podemos encontrarla si la buscamos?

Se puede encontrar en grandes librerías, como Fnac, la Casa del Libro... y por supuesto en todas las librerías de Soria, donde ha tenido una grandísima acogida. También en web de la Editorial Manuscritos, www.editorialmanuscritos.es. Y como he comprobado que para lectores significa mucho recibir una novela firmada por su autor, quien lo desee puede pedirme una directamente a mí en la dirección alejandra.mateos.gil@gmail.com y estaré encantada de dedicársela.

Yo también la he visto en Amazon y ahí tiene una pestaña para quien quiera decirle a la editorial que la quieres en ebook. A lo mejor hasta te toca digitalizarte. ¿Tienes previsto presentarla, o ya lo has hecho?

He realizado ya varias presentaciones, todas vinculadas con Soria. La oficial fue el 14 de abril del año pasado en el Casino de la Amistad Numancia. Significó mucho hablar de mi libro justo en el sitio donde empieza, pues tanto Antonio Machado como la sociedad soriana de principios del siglo XX, frecuentaban mucho este lugar.

Ahora trato de compaginar el trabajo con charlas, conferencias y otras presentaciones. He hablado del libro y, por tanto de Machado, en institutos y ha sido genial ver la percepción que los niños y adolescentes tienen de él, y también en asociaciones culturales, donde la gente muestra mucho interés en el amor que tuvieron el poeta y Leonor.

Para terminar ya, dinos, ¿en qué trabajas ahora?

Ahora he cambiado totalmente de registro y tengo en mis manos una novela de literatura fantástica que será una trilogía, pero prometo que volveré a la novela histórica, esta vez sobre la repoblación de la zona fronteriza en la Edad Media. Lo malo es el tiempo o más bien la escasez de él. Ojalá pudiese escribir todo lo que quisiera.

Muchas gracias, Alejandra, por prestarte al experimento y por esa novela que estoy segura que te va a reportar grandes alegrías.

sábado, 16 de febrero de 2013

NOVELAS INTERACTIVAS

Cuando empecé a escribir Detrás del cristal no pensaba que jamás fuera a publicarla. Era uno más de mis ejercicios de escritura, una búsqueda dentro de mí misma para averiguar si era capaz o no de componer una novela. Empecé hace tanto que no podría precisar el año concreto. Abandoné mil veces. Volví otras tantas. En este proceso me he divertido mucho, la verdad, aunque ha habido momentos con ganas de tirar la toalla, páginas y páginas eliminadas sin piedad, tiempos de reposo eternos para adquirir perspectiva y, sobre todo, desorden en la escritura.

Una vez leí en un hilo de Facebook que algunos autores escriben el texto seguido, capítulo tras capítulo. Bueno, yo lo intento pero no lo consigo siempre. En este caso, menos que en ninguno. Ni escribí el principio lo primero, ni el final ha sido lo último. Y en la parte central, más de lo mismo. Pero al final, la paciencia funciona y la historia fluye, como si hubiera salido de mi cabeza en orden.

Hace un año decidí publicarla, pero poco antes de hacerlo me lo pensé mejor y abandoné. Había algo que no me convencía del todo en esta historia. Se perfectamente que el argumento parte de una situación disparatada pero para mí una novela siempre tiene que empezar en un momento de ruptura de la normalidad y devolverla a lo largo de las páginas. En ese sentido, cabe cualquier cosa. En medio, entre lo que cuentas, irán las palabras y tu responsabilidad es usarlas con eficiencia. Aprendí hace mucho que da lo mismo lo que cuentes lo que importa sobre todo es cómo lo cuentes. Preferí centrarme en ello, darme tiempo.




Y algo más.

Revisando el texto, de pronto tuve una idea.

¿Por qué no aprovechar que iba a ser una novela digital para hacerla interactiva? ¿Cómo? Pues era más sencillo de lo que parecía. En algunas novelas he visto enlaces que te llevan a la bibliografía, al correo del autor, a su página web o a su blog, pero siempre de una manera muy seria. ¿Qué tal si aportábamos imaginación, si jugábamos con esto? Se me ocurrió que esto mismo se puede hacer dentro del texto de la novela, insertado en la acción. De este modo, el lector puede decidir si sigue leyendo como si no hubiera visto el enlace o se puede entretener mirando la información adicional. Me sugerían que puede ser que los enlaces caduquen, pero es un texto digital, así que esto siempre sería revisable.

No os voy a desvelar exactamente qué he puesto en Detrás del cristal, quiero que lo encontréis vosotros, pero sí que os hablaré ahora del camino que esto abre.

Creo que a partir de ahora las novelas pueden enlazarse con la música que escuchan los personajes, se podrá acceder a los escenarios donde sucede la acción, incluso podremos conocer la receta del menú que degustan, las bodegas donde se produce el vino que beben, los libros que leen, los conciertos a los que asisten… y eso sin contar con la posibilidad de que el autor deje una entrevista colgada en la nube, por poner más ejemplos. 

Pero no queda ahí. Siguen surgiendo ideas a partir de este tímido intento de dotar al libro digital de una entidad que lo diferencie definitivamente del papel. Porque esto, realmente, el libro en papel no podrá dárnoslo. Podemos aludir al tacto de sus hojas o su olor, eso siempre.

Me sugirieron una idea que es para tener tiempo: que exista la posibilidad de preguntar directamente a los personajes. Si la novela tiene un éxito relativo, puede ser hasta divertido, pero con un éxito rotundo, agotador para el autor. Se me ocurren unos cuantos personajes de los libros que he leído a los que me gustaría poder preguntar algunas cosas.

Otra más. Finales alternativos. La posibilidad de vender en una plataforma como Amazon, que permite tanta flexibilidad, me sugirió una idea: una novela con dos finales. El principio de la novela se colgaría de manera gratuita y, llegados a un punto, el autor podría enlazar dos caminos, lo que realmente sería la compra: final 1 y final 2, a elección del lector. Se compraría el que quisiera, o los dos… Quizá para esto sea un poco pronto aún.

Ideas, ideas… es que esto es infinito…

El camino está abierto, ahora toca que los demás lo exploren. Sé que hay que investigar, se me ocurre que podemos chocar de frente con la pared que suponen los derechos de autor. Por eso en mi novela, no es la música lo que está enlazado y tengo permiso para hacer lo que he hecho. Lo pedí antes de meterme en un problema y eso hace que los enlaces sean sólo tres.

¿Se os ocurre algo más? Me parece que esto es el principio de algo que dentro de muy poco será habitual.

Detrás del cristal ha sido el principio. ¿Te animas tú a ser uno de sus primeros lectores?

viernes, 15 de febrero de 2013

DETRÁS DEL CRISTAL de MAYTE ESTEBAN (o sea, yo) YA ESTÁ AQUÍ.

¡Por fin!

Después de semanas de revisiones, de muchas horas intentando que estuviera lo mejor posible, ya está aquí Detrás del cristal. Desde hace unas horas se puede conseguir en Amazon, con un precio especial de lanzamiento de 0,89€. ¿A qué esperas?



Esta novela trae algo novedoso, abre un camino nuevo para la lectura digital y creo que esa es la clave para diferenciarla definitivamente del papel. Es algo que con los libros físicos no se puede hacer. ¿Qué es? Pues leed y lo descubriréis.

De todos modos, ya os lo iremos contando...

Por cierto, se me olvidaba, esta es la sinopsis:


Andrés Gálvez, un joven ejecutivo, lleva meses preparando unas vacaciones con su novia en el Caribe para escapar de los compromisos de la Navidad, sin sospechar que su vida está a punto de trastocarse por completo.

La situación económica de Ana Iriarte es límite. Ha buscado con quién dejar a su bebé esa noche para acudir a un trabajo eventual, pero ni su única amiga, Raquel, puede ofrecerle ayuda pues también tiene un grave problema: pasa por un mal momento con su marido como consecuencia de los e-mails que está recibiendo de un desconocido.

La desesperación empuja a Ana a hacer una locura que, esta vez, puede costarle muy cara.
Ana ha aprendido a sobrevivir sola pero esta vez, cuando su vida se tuerza y su camino se cruce con el de Andrés, ¿se atreverá a vivir? 

"Está permitido equivocarse. Lo que es cobarde es no intentarlo"

martes, 12 de febrero de 2013

UN MONTÓN DE NOTICIAS

Llevo unos días en los que no paro un momento. Me he tomado unos días de vacaciones de esas en las que te lo dan todo hecho, para recargar energía, pero como siempre que intento algo así, se me han juntado con un montón de noticias, de proyectos que tenía empezados.

Total, no he descansado del todo.

Es igual, no sé hacerlo.

Lo primero que os tengo que contar es que desde hoy está disponible la revista digital Pluma Amateur del mes de febrero. Esta revista argentina, está editada por Dany Nphenix (podéis seguir el enlace a su blog en el lateral derecho del mío, en la lista de blogs que suelo visitar), contactó conmigo hace unas semanas, después de que Daniela se leyera La arena del reloj, para hacerme una entrevista. Muchas gracias, de verdad, por pensar en mí. Ahí que me he marchado, a la otra punta del planeta.

Este es el enlace de la revista. La entrevista empieza en la página 7.

https://docs.google.com/file/d/0B8crja99GwrhWlZlRWdYOE9PNzA/edit 

Pluma Amateur tiene además una página en FB que está recién nacida, en busca de seguidores, así que si os apetece, podéis pasaros. Tienen un compromiso personal con los autores noveles, indies, autoeditados...

 https://www.facebook.com/PlumaAmateur

La otra gran noticia (para mí, para el mundo ya sé que es lo del Papa) es que esta semana, más concretamente el viernes 15, saldrá a la venta en Amazon la que es mi cuarta novela, Detrás del cristal. Estos días, a través de FB, voy descubriendo cada vez un poco más de la portada, hasta mostrárosla completa. Aunque hoy es martes (todavía queda un poco de día), este es mi espacio y los visitantes de casa y de confianza, así que... os muestro la que pondré mañana. La imagen que se va dibujando poco a poco.



Estoy nerviosa, lo reconozco, porque dejar que otros ojos lean lo que tú has escrito siempre es una responsabilidad. Puede que no te entiendan, puede que tampoco tú te expliques muy bien, puede que no hayas elegido el mejor punto de vista para contar la historia... Os juro que yo, antes de todo esto, no era de puede, era de cerrar los ojos, poner una sonrisa y tirar hacia adelante. Como me dijeron una vez, hiperactiva e hiper-resuelta, pero en este tiempo, desde que me sumergí en este lío, me he llevado algunos palos y unas cuantas decepciones que han alimentado el miedo y la inseguridad. No me importa confesarlos. De hecho, siempre escribo lo que me preocupa y cuando lo leo al cabo de un tiempo, si me río, es que ya lo he superado. Seguro que esto lo supero, soy también fuerte. De los baches aprendo y si son piscinas, hasta a nadar...

Tonterías mías.

Esta novela, además, lleva un reto. Algo novedoso que sabréis dentro de unos días. Acorde con los tiempos que corren, con los cambios, con las nuevas tecnologías. Una travesura que se me ocurrió de pronto y que abre muchas posibilidades.

Pero eso, de momento, no os lo contaré yo...

Por cierto, el viernes 15, en cuanto salga, Detrás del cristal tendrá un precio de lanzamiento de 0,89€ que mantendré durante 24 horas. Después, será un poco más elevado.


viernes, 8 de febrero de 2013

ADOLESCENCIA

Hoy he dado un abrazo... raro. Uno de esos que te salen del alma y que encuentras que no tiene correspondencia porque la presión de los brazos del otro no es lo que esperabas.

-¿No te gusta que te abrace?
-Me da lo mismo.

Lo reconozco, el nudo en el corazón ha puesto en marcha el mecanismo de las lágrimas, a las que no les he dado opción: las he acallado con una inspiración fuerte.

La adolescencia no es fácil para nadie. Ni para quien está inmerso en ese tiempo de profundos cambios físicos que alteran los niveles hormonales, ni para los que rodean quien está en pleno crecimiento.

Para una madre, la adolescencia de un hijo es una pesadilla de la que te quieres despertar lo más pronto posible.

Siempre habíamos sido un equipo, desde el día en el que su llegada me transformó por completo, desde ese momento en el que dormir y comer se convirtieron en una utopía porque me tuve que acostumbrar a sus rutinas. Daba lo mismo porque cada abrazo, cada beso, cada sonrisa eran el mejor alimento y el mayor de los descansos. Sentirlo entre mis brazos, acariciar su rostro, escuchar los sonidos que entrenaban su garaganta para que más tarde hablase, me hacían tocar el Cielo, ese que existe de verdad y que está tan cerca cuando quieres a alguien que te quiere de verdad.

Ahora, mi niño, no está.

Lleva meses evitando que nos vean juntos en público, no quiere que nadie sepa que aún, a escondidas, se le escapan besos. Prefiere mantenerme a una distancia prudencial. No quiere que nadie más que yo sepa que me sigue queriendo, elige la privacidad de nuestro mundo compartido para devolverme su cariño, pero siempre y cuando nadie más lo sepa.

Sé que se pasará, que llegará un día en el que sus hormonas se asentarán de nuevo y dejará las tonterías de lado. Volverá a ser el que era, recuperaré sus abrazos, sus besos y su presencia. Estoy completamente segura, pero ahora el camino es una cuesta arriba. Menos mal que sé que todo lo que sube, acaba bajando, y que dentro de un tiempo volverá.

Cuando la complicidad es tanta, puede que haya un tiempo de dudas pero se acaban pasando.

Estoy convencida.

(Para todas esas madres que saben de lo que estoy hablando)

martes, 5 de febrero de 2013

EL RELATO DE HOY

No está, no se puede leer todavía.

Lo escribí, claro que sí, pero... esta mañana me he levantado con los cables cruzados y en lugar de abrir el blog he tecleado en Google...

CONCURSO DE RELATO POR EMAIL

Me han salido unos cuantos, pero entre ellos destacaba uno que me ha dejado pensativa. Mi relato, el que pretendía mostraros, encajaba como anillo al dedo con las bases.

¿Casualidad?

¿El destino?

No sé.

El caso es que antes de que se me ocurriera cambiar de opinión, o que se me olvidase, que es muy propio de mi carácter despistado, me he puesto manos a la obra y en media hora tenía un correo confirmándome que participo.

Tiene un premio en metálico considerable, pero en realidad lo que me ha movido ha sido el reto, el probarme de nuevo que no tengo que tener miedo de hacer esas cosas, que antes me salían con una espontaneidad que, no sé por qué, he ido perdiendo. Esto, hace unos años, no habría sembrado en mi ni una mínima duda. Últimamente he tenido muchas con respecto a casi todo y ya va siendo hora de que me las sacuda.

Por cierto, ahora que estáis por aquí. ¡Ya he visto la portada de mi novela! 

No sé si todavía no es la definitiva pero 

ME GUSTA.

¡Buenas noches!

sábado, 2 de febrero de 2013

DETRÁS DEL CRISTAL


Mentiría si dijera que esto está siendo fácil. Perseguir los sueños tiene la dificultad añadida de que son intangibles, que no se pueden agarrar con las manos y prenderlos a tu cuerpo, que se queden contigo para siempre.

En el camino se van dando pasos, algunos hacia adelante, y otros te obligan a retroceder, a pararte, incluso hay momentos tan complicados que puedes sentir la tentación de abandonar.

Merece la pena cuando encuentras manos a las que agarrarte, que tiran de ti cuando la tentación de sentarte a mirar el paisaje es muy fuerte.

Tengo un plazo, unos días más para dar por concluida la cuarta aventura, para dejar ya a mis personajes solos, que sean ellos, a partir de ese momento, quienes caminen. Me queda poco para presentaros a Ana y Andrés.

Y a Raquel.

Y a Pedro.

Y a Pablo...

Lo reconozco, estoy asustada. Reconozco que como Ana, me siento a veces más cómoda Detrás del Cristal.