Una vez
leí una cosa: la vida no se puede reescribir. Uno comete el más mínimo error, el más idiota de los errores, el más absurdo, y te pasas el resto
de tus días pagando por él.
En la novela no. Ahí puedes retocar, reescribir, reelaborar. Pensar de nuevo y volver a empezar. Soplar a los personajes la mejor de las respuestas en el mejor de los momentos.
En la novela no. Ahí puedes retocar, reescribir, reelaborar. Pensar de nuevo y volver a empezar. Soplar a los personajes la mejor de las respuestas en el mejor de los momentos.
Sin embargo, las tonterías que haces en la vida, permanecen para
siempre.
Por eso intento evitarlas siempre.
Por eso intento evitarlas siempre.