Foto: Mayte Esteban |
Las bolsas de basura del día de la paz, mágicamente se transformaron en estos originales disfraces de payaso. Lo mejor de la mañana... sus sonrisas y... ¡el chocolate!
La realización del disfraz es muy sencilla: un agujero en la bolsa para la cabeza, dos para los brazos e imaginación en los detalles (los hicieron ellos). Después un lazo de papel o una corbata y una peluca grandota. Para rematar un poco de pintura de teatro en la cara y ya tenemos a todo el circo en marcha.
La verdad es que vamos a echar de menos este colegio cuando nos vayamos al otro a septiembre. Nunca nos olvidaremos de Juani, que nos ha enseñado muchas más cosas de las que pudimos imaginar al principio. Aquí está, con todos sus niños. Iba a poner los nombres pero no los reconozco!!!