Este año he aprendido algunas cosas.
1.- No odio las gominolas (de hecho, me gustan, pero no lo sabía).
2.- Puedo escribir borradores de novelas en un par de meses (aunque luego tarde mucho en darles el visto bueno).
3.- La gente que te quiere de verdad no te hace llorar ni una sola vez (y menos por gilipolleces, en todo caso te sujetan cuando te caes).
4.- Los mejores besos del mundo saben darlos mis hijos (esto ya lo sabía).
5.- Estoy muy orgullosa de mi trabajo, con independencia de lo que piensen los demás (por lo tanto, lo que puedan decir me afecta muchísimo menos que en el pasado y no descarto contestar más de lo que lo he hecho hasta ahora).
6.- Dormir más de tres horas seguidas es muy bueno para la salud (aunque se engorde un poco... más que un poco).
7.- Estar sola y callada es tan bueno como acompañada y charlando sin parar (estoy practicando lo primero mucho).
8.- La palabra clave no es necesitar, es compartir (solo quiero cerca gente que quiera compartir).
9.- No pienso dejar de ser yo misma por nada ni por nadie (he dicho).
10.- No tengo miedo a dar un paso adelante apostando por lo que sueño, aunque acabe siendo un tropezón de libro (si no lo haces, nunca sabrás si estaba en tu destino...).
He cometido un montón de errores en 2016 y aquí sigo. En 2017 pienso equivocarme un poco más.