Ese es
el título de la segunda novela de Enrique Osuna Vega, El amo del fuego. Hoy, día de su
lanzamiento, estará en oferta, así que, si queréis aprovecharla, adelante. Si eres de los de papel, también está disponible en Createspace.
Hace
dos años y medio recibí un correo de Enrique. Él estaba buscando bloggers que
leyeran su primera novela, El eterno olvido. Con una carta muy amable me lo
ofrecía a mí, como administradora de El espejo de la entrada. Entonces yo tenía
una tablet y poco material interesante para ella, así que no puse ninguna pega para leerlo.
Alguna experiencia previa positiva con otros libros autoeditados hizo que no
tuviera miedo de enfrentarme a alguien que no había pasado el filtro editorial.
El
resultado fue que El eterno olvido se coló entre mis mejores lecturas de 2011.
Las
casualidades, esas que llenan de sal la vida, hicieron que mientras yo hacía
esa lectura de El eterno olvido, Enrique descubriera una de mis novelas. Nos
leímos simultáneamente y poco antes de que él dedicase en su blog una entrada a
la labor de los blogs como medio de difusión de novelas que no tendrían otra
oportunidad de ser visibles, volví a recibir otro correo suyo. En él me decía
que yo no estaba incluida entre ese grupo de lectoras entusiastas que tan importantes habían sido para que su novela se viera.
Dicho
así, entonces que en mi blog había un par de reseñas semanales, cuando no más,
debería haberme sentido... ¿excluida?, ¿molesta?, ¿enfadada? Pues no, con
Enrique es muy difícil enfadarse.
Me dijo
algo que no esperaba: tú eres escritora.
No me
acuerdo de las palabras exactas pero seguro que se lo negué porque entonces me
lo negaba a mí misma.
Nunca
hemos perdido el contacto, siempre hay tiempo para un correo o una pequeña
conversación, así que sé desde hace mucho tiempo de qué va esta nueva novela
que hoy nos trae, El amo del fuego. Lo sé y la he leído. Es una ficción
ambientada en la Prehistoria que rebosa sentido del humor, calidad en la prosa
y en la que los amantes de este período, insertados en la narración, hay datos
sobre ese período perfectamente documentados que no se hacen pesados porque
están muy bien medidos.
Y no cuento más, es el momento de que cada uno la descubra.
Y no cuento más, es el momento de que cada uno la descubra.
¡¡¡¡Os la
recomiendo!!!!
Felicidades, Enrique.
Felicidades, Enrique.