¿Qué os puedo contar sin desvelar mucho? Pues que una de las etiquetas que podría llevar en sus metadatos esta novela es metaliteratura. Es así porque es un libro en el que se habla de otro, El hombre inconstante, un long seller que es la joya de la corona del Grupo Vimar. La dueña de la mayoría de las acciones de ese grupo es Elsa, os la presenté el otro día, pero la directora es su nieta: Beatriz Álvarez.
Beatriz tiene un "carácter de mierda". (No lo digo yo, lo dice ella misma en la novela). Es un número impar, una de esas personas que se van quedando las últimas cuando dos eligen gente para sus equipos y al final se queda sin equipo. Su vida gira en torno a su trabajo y, cuando un día ve peligrar todo, se le ocurre una de esas "ideas geniales" que acaban desembocando en una tormenta. Yo no la juzgo, simplemente he escuchado al personaje y he dejado que me contase su historia.
Una de las cosas que más me gusta es que ni esta novela se parece a La colina del almendro ni vais a poder encontrar similitud alguna en los personajes. He trabajado para hacerlos distintos, para no acomodarme a repetir un esquema