Me pregunta un amigo si tengo twitter y yo le contesto que sí, que hace mucho que lo abrí, exactamente desde marzo de 2012. No es que tenga una memoria maravillosa, es que lo pone en el perfil y lo leo cada vez que entro. Le cuento que estoy muy cerca de los cuatro mil seguidores y que siempre que puedo entro y tuiteo.
El caso es que su pregunta me escama porque, juraría que estoy en lo cierto, lo tengo entre mis contactos. Hago una búsqueda y allí está: yo le sigo y él me sigue y siendo lo activo que es en esta red comprendo que su pregunta no ha sido casual, que tiene que haber una razón.
Le busco para que me lo aclare. Le conozco demasiado para pensar que ha preguntado por preguntar.
Entonces me lo cuenta.
Me dice que ha visto que no tengo un botón de Twitter en el blog con el que se pueda seguirme. Y me doy cuenta de que lleva toda la razón del mundo, que no he pensado ni siquiera en ello. Como buen amigo me recomienda que lo ponga, que facilite a los lectores una vía para ponerse en contacto conmigo cuando hayan leído uno de mis libros y quieran comentarme algo.
Lleva razón.
Por eso, aquí os dejo el enlace de Twitter de la Esteban (de la rubia que sale por la tele NO, de la otra, la del pelo azul que escribe novelas), o sea, yo. Mientras averiguo cómo puñetas se pone el botón:
El caso es que su pregunta me escama porque, juraría que estoy en lo cierto, lo tengo entre mis contactos. Hago una búsqueda y allí está: yo le sigo y él me sigue y siendo lo activo que es en esta red comprendo que su pregunta no ha sido casual, que tiene que haber una razón.
Le busco para que me lo aclare. Le conozco demasiado para pensar que ha preguntado por preguntar.
Entonces me lo cuenta.
Me dice que ha visto que no tengo un botón de Twitter en el blog con el que se pueda seguirme. Y me doy cuenta de que lleva toda la razón del mundo, que no he pensado ni siquiera en ello. Como buen amigo me recomienda que lo ponga, que facilite a los lectores una vía para ponerse en contacto conmigo cuando hayan leído uno de mis libros y quieran comentarme algo.
Lleva razón.
Por eso, aquí os dejo el enlace de Twitter de la Esteban (de la rubia que sale por la tele NO, de la otra, la del pelo azul que escribe novelas), o sea, yo. Mientras averiguo cómo puñetas se pone el botón: