martes, 30 de marzo de 2021

¿QUÉ LIBRO SE PUBLICÓ CUANDO NACISTE? 1991-2000

 Sigo con mis entradas recopilatorias. Me parece interesante saber qué libro se publicó en el año en el que nacimos, aunque solo sea como mera curiosidad. En el caso de los libros de esta década, como ya están más próximos, no voy a ser tan rigurosa con los que aparecen en los temarios de literatura, puesto que son mucho más cambiantes.


1991, Sin noticias de Gurb, Eduardo Mendoza.


Leí las entregas que iban apareciendo en El País y más adelante adquirí esta misma edición de Círculo de Lectores. Este libro, una sátira ambientada en la Barcelona preolímpica me divirtió muchísimo. Todo en esta novela roza el surrealismo, pero hay una gran dosis de realidad y crítica social que en su momento, leída en el contexto del tiempo en el que se escribió, era muy fácil detectar. Y es Mendoza, un genio.


1992, Lo peor de todo, Ray Loriga.

Conocí a Ray Loriga por cuestiones hospitalarias, toda la gente que podía presentarlo en la biblioteca de Azuqueca se había puesto enferma, así que me llamaron para que condujera la charla. El día anterior no sabía nada de él, pero esa misma noche me bebí esta novela y redescubrí en ella que mis ganas de contar historias no habían muerto en la adolescencia, solo estaban dormidas. En la charla me regaló un ejemplar de Héroes que perdí en una mudanza, probablemente nunca me recupere de lo torpe que fui.


1993, El club Dumas, Arturo Pérez Reverte.


Pérez Reverte es un autor que pocas veces defrauda, uno de esos seres extraordinarios que pueden escribir de lo que quieran porque siempre lo acaban resolviendo bien. El club Dumas mezcla aventuras, intriga y literatura. Una novela a la que siempre se puede volver.


1994, Historias del Kronen, José Ángel Mañas.


La revolución que supuso la obra de José Ángel Mañas tiene que ver con la frescura que imprimió al Premio Nadal, esa conexión con la generación que crecía en nuestro país, la que se llamó Generación X. Tiene un ritmo vertiginoso que se acomoda al modo de vida de los personajes y un lenguaje muy próximo para quienes vivieron ese momento.


1995, En mitad de ninguna parte, Julio Llamazares.


Es una recopilación de relatos de este autor que ya es considerado un clásico de nuestra literatura. La sorpresa es la tónica general en ellos, unos relatos que en principio fueron publicados en prensa.


1996, El capitán Alatriste, Arturo y Carlota Pérez Reverte.


No fue la primera novela de Pérez Reverte que leí, pero sí una que me fascinó de principio a fin, esa manera que tuvo de conjugar historia, aventuras, placer por la lectura y frescura pintando un momento clave de nuestra historia. La escribió con su hija Carlota, que ayudó con la documentación. Recuerdo que él decía que en los libros de texto de aquella época apenas se dedicaban dos páginas a un siglo tan fascinante como el Siglo de Oro y quiso que su hija conociera el momento, de ahí el proyecto. Creo que si echase un vistazo al desastre de programas que hay ahora, un cuarto de siglo después, se echaría las manos a la cabeza de verdad.

1997, La hija del caníbal, Rosa Montero.


Una de las novelas más hermosas de Rosa Montero, en la que hace una disección del momento vital de la protagonista, en plena crisis emocional. La desaparición de su marido sirve de excusa para poner frente al espejo y está narrada con un lenguaje muy cuidado, que matiza las personalidades de los distintos personajes.


1998, Atlas de Geografía Humana, Almudena Grandes.


Fue la novela que consagró a Almudena como una de nuestras grandes narradoras de finales del XX y principios del XXI. Cuatro mujeres pasan por las páginas de este libro mostrándonos sus miedos, sus deseos, sus pasiones, sus triunfos y sus fracasos. 


1999, Marina. Carlos Ruiz Zafón.


El libro llegó a casa como lectura obligada para mi hijo en el instituto, mucho después de haber leído La Sombra del viento. Es una novela que mezcla lo real y lo sobrenatural, una novela de autodescubrimiento y aprendizaje de los personajes que sigue fascinando a generaciones diferentes.


2000, La fiesta del chivo, Marío Vargas Llosa.


Una reflexión que enlaza hechos reales con ficticios, una novela persuasiva y vital, donde se derrama la mejor prosa del Premio Nobel,