Reviso mi muro de Facebook y me doy cuenta de que lo estoy llenando de cifras, de rankings, de posiciones, de comentarios de los que voy recibiendo, de reseñas... convirtiéndolo en algo monotemático y quizá aburrido, pero es que detrás de cada captura de pantalla, de cada una de las fotos, de las posiciones... hay emociones.
Las mías.
Intento dejarme a mí misma constancia de lo que me está pasando pero a la vez me obligo a frenar mi entusiasmo porque os aseguro de que es mucho más intenso de lo que dejo escapar. Detrás de cada una de esas publicaciones hay a veces lágrimas emocionadas, cada vez que miro la posición de la novela no soy inmune a las pequeñas variaciones. Cada vez que alguien hace un comentario, le da a un me gusta, me envía un mensaje de ánimo o elude pronunciarse en público hay sentimientos que algunos días me desbordan. Lo he dicho más de una vez, me siento como una olla express sin válvula.
Por si esto fuera poco, empiezan a llegar reseñas del libro. La primera fue Violante Martín, quien contó sus impresiones del libro. Me encanta esta reseña, sobre todo al final, cuando nos cuenta que para no dejar de leer... ¡se llevó el portátil a la peluquería!
Reseña en el Blog El mundo y yo.
Pilar Muñoz Álamo, escritora, autora del libro de relatos Ellas también viven (por cierto, tenéis que leerlo) me regaló una reseña muy especial. Si algo tiene Detrás del cristal, como dificultad para reseñarlo, es que no se puede hacer fácilmente sin destripar la trama. Me costó muchísimo escribir la sinopsis para contar sin contar, y Pilar, con esa capacidad que tiene para expresarse, supo esquivar esa dificultad, haciendo una lectura profunda de la novela, no quedándose en la apariencia de una historia disparatada.
Reseña en el blog Ellas también viven.
Ayer llegó la tercera reseña de la novela. Otro escritor, Félix Jaime Cortés, autor de El hombre de Grafeneck, (que también os recomendé en el blog este verano), puso mis emociones a prueba del todo. Igual que Pilar supo encontrar las palabras para contar sin desvelar, supo arañar en el fondo de lo que quería contaros a través de unos personajes en apariencia sencillos. Leedlo, yo no sé todavía qué decirle.
Reseña en el Blog Impresiones de un acompañante.
No se queda ahí, están los comentarios en Amazon, algunos de personas a las que no conozco de nada, otros de gente a la que he recuperado en mi vida a través de los libros...
Son tantas cosas.
Estoy esperando algo negativo, estadísticamente tiene que llegar, pero mientras, disfruto a mi manera y me lo cuento aquí, mirándome en mi espejo. Desde Detrás del cristal...