Juego de Identidades, Armando Rodera.
Longitud aproximada: 326 páginas.
Autoedición.
Julio, 2012.
Esta reseña está dentro de la lectura conjunta del libro de Armando Rodera.
Sinopsis
(extraída de Amazon):
Thomas Anderson, un joven científico afincado en Washington,
está a punto de culminar una investigación que podría cambiar el curso de la
medicina moderna. Un proyecto de más de diez años que supondría el mayor
descubrimiento del siglo XXI. Pero su situación anímica y personal no es la más
idónea, por lo que aprovecha un congreso médico que se celebra en Las Vegas
durante el fin de semana para escapar de la rutina habitual.
Allí se encontrará con Nathan Danniels, antiguo compañero de estudios al que había perdido la pista. Juntos preparan un arriesgado plan que les permitirá a ambos acabar con todos sus problemas. Durante semanas ultiman los preparativos de lo que suponen puede ser la llave de su futuro. Pero el destino, caprichoso, les llevará por unos derroteros que jamás hubieran imaginado.
Anderson se verá entonces envuelto en una trama para la que no está preparado: intrigas empresariales, mafias internacionales, sicarios y asesinos a sueldo, o persecuciones de película en escenarios de medio mundo. Thomas será el peón en un tablero de poder con reglas desconocidas para él, asumiendo a partir de entonces una identidad que no le corresponde si quiere tener alguna oportunidad de reconducir su vida.
El protagonista de esta historia, un antihéroe por excelencia debido a su apocado carácter, tendrá que hacer frente a intensas aventuras en las que recorrerá desde los monumentos de Washington a las ruinas del Foro romano, o desde los rascacielos de Manhattan a las playas de Tenerife. Todo ello, en busca de una utopía que quizás nunca llegue a alcanzar...
Allí se encontrará con Nathan Danniels, antiguo compañero de estudios al que había perdido la pista. Juntos preparan un arriesgado plan que les permitirá a ambos acabar con todos sus problemas. Durante semanas ultiman los preparativos de lo que suponen puede ser la llave de su futuro. Pero el destino, caprichoso, les llevará por unos derroteros que jamás hubieran imaginado.
Anderson se verá entonces envuelto en una trama para la que no está preparado: intrigas empresariales, mafias internacionales, sicarios y asesinos a sueldo, o persecuciones de película en escenarios de medio mundo. Thomas será el peón en un tablero de poder con reglas desconocidas para él, asumiendo a partir de entonces una identidad que no le corresponde si quiere tener alguna oportunidad de reconducir su vida.
El protagonista de esta historia, un antihéroe por excelencia debido a su apocado carácter, tendrá que hacer frente a intensas aventuras en las que recorrerá desde los monumentos de Washington a las ruinas del Foro romano, o desde los rascacielos de Manhattan a las playas de Tenerife. Todo ello, en busca de una utopía que quizás nunca llegue a alcanzar...
Mi
opinión:
Ésta es
la cuarta novela de Armando Rodera. La cuarta de su curriculum y la cuarta que
leo. En ella, Armando logra crear otra historia de intriga, un relato de novela
negra en la que el protagonista, un científico neurótico con una vida personal
bastante triste, decide por su cuenta vender a la empresa de la competencia el
fruto de sus investigaciones sobre enfermedades degenerativas. Es su particular
manera de vengarse de su suegro, Larry Clayton, dueño de la farmacéutica para
la que trabaja (que no le aprecia demasiado) y de su mujer, Diane, quien le
ignora por completo desde el principio de su matrimonio. Thomas ve en la venta
de sus descubrimientos una manera de escapar de esa vida que no le gusta y que
además le reportará una cantidad de dinero suficiente para empezar una nueva
vida y desaparecer, escondido en una nueva identidad: Adam Forrester.
Thomas
se encuentra en un congreso en Las Vegas con su amigo de la universidad, Nathan
y ambos deciden escapar juntos; Nathan tiene problemas con el juego y el
reencuentro le supone una salida airosa a su situación. La huida está planeada
para después de vender la fórmula, pero un accidente de tren provoca que las
cosas se compliquen y no todo sale a pedir de boca…
La
novela está estructurada en 22 capítulos, cada uno titulado por separado. Estos
no están organizados de manera lineal, sino que van del presente al pasado, alternando el tiempo, desenmarañando la historia que empieza, precisamente, el día del funeral de
Thomas Anderson. Tampoco el narrador es único. En algunos capítulos Armando
Rodera utiliza la primera persona para narrar desde la perspectiva de Thomas,
mientras que en otros el narrador se convierte en omnisciente y va desgranando
las situaciones que el protagonista no conoce pero que le son necesarias al
lector para la completa comprensión de la obra.
Los
escenarios en los que se mueve este Juego de identidades son múltiples. Empieza
en Estados Unidos, en Washington y de la mano del protagonista y sus
perseguidores iremos recorriendo Las Vegas, Boston, Nueva York, la capital
italiana, Tenerife e incluso el sur de Portugal. El trabajo de documentación es
extenso y se nota que algunos lugares no son del todo ajenos a las experiencias
personales del autor. Tengo la sensación de que los conoce de primera mano.
Esta
novela tiene muchísimos personajes. Thomas, el protagonista, es un neurótico
que constantemente sufre ataques de ansiedad. La situación en la que se mete,
desde luego, no contribuye demasiado a que se relaje. Diane, su esposa, aparece
al principio como una mujer fría, carente de sentimientos hacia Thomas pero
esto va evolucionando. Nathan es un vividor al que Thomas tiene un cariño
especial. La otra protagonista femenina, Teresa, no dejará de dar sorpresas
hasta el final.
Juego
de identidades es una obra de lectura rápida, que os hará pasar un buen rato y
que os recomiendo. Está disponible en Amazon: Juego
de identidades.
Le deseo a Armando muchos éxitos y le pido que siga escribiendo.
Le deseo a Armando muchos éxitos y le pido que siga escribiendo.