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viernes, 14 de diciembre de 2012

JUEGO DE IDENTIDADES DE ARMANDO RODERA






Juego de Identidades, Armando Rodera.

Longitud aproximada: 326 páginas.

Autoedición.

Julio, 2012.






Esta reseña está dentro de la lectura conjunta del libro de Armando Rodera.

Sinopsis (extraída de Amazon):

Thomas Anderson, un joven científico afincado en Washington, está a punto de culminar una investigación que podría cambiar el curso de la medicina moderna. Un proyecto de más de diez años que supondría el mayor descubrimiento del siglo XXI. Pero su situación anímica y personal no es la más idónea, por lo que aprovecha un congreso médico que se celebra en Las Vegas durante el fin de semana para escapar de la rutina habitual.

Allí se encontrará con Nathan Danniels, antiguo compañero de estudios al que había perdido la pista. Juntos preparan un arriesgado plan que les permitirá a ambos acabar con todos sus problemas. Durante semanas ultiman los preparativos de lo que suponen puede ser la llave de su futuro. Pero el destino, caprichoso, les llevará por unos derroteros que jamás hubieran imaginado.

Anderson se verá entonces envuelto en una trama para la que no está preparado: intrigas empresariales, mafias internacionales, sicarios y asesinos a sueldo, o persecuciones de película en escenarios de medio mundo. Thomas será el peón en un tablero de poder con reglas desconocidas para él, asumiendo a partir de entonces una identidad que no le corresponde si quiere tener alguna oportunidad de reconducir su vida.

El protagonista de esta historia, un antihéroe por excelencia debido a su apocado carácter, tendrá que hacer frente a intensas aventuras en las que recorrerá desde los monumentos de Washington a las ruinas del Foro romano, o desde los rascacielos de Manhattan a las playas de Tenerife. Todo ello, en busca de una utopía que quizás nunca llegue a alcanzar... 

Mi opinión:

Ésta es la cuarta novela de Armando Rodera. La cuarta de su curriculum y la cuarta que leo. En ella, Armando logra crear otra historia de intriga, un relato de novela negra en la que el protagonista, un científico neurótico con una vida personal bastante triste, decide por su cuenta vender a la empresa de la competencia el fruto de sus investigaciones sobre enfermedades degenerativas. Es su particular manera de vengarse de su suegro, Larry Clayton, dueño de la farmacéutica para la que trabaja (que no le aprecia demasiado) y de su mujer, Diane, quien le ignora por completo desde el principio de su matrimonio. Thomas ve en la venta de sus descubrimientos una manera de escapar de esa vida que no le gusta y que además le reportará una cantidad de dinero suficiente para empezar una nueva vida y desaparecer, escondido en una nueva identidad: Adam Forrester.

Thomas se encuentra en un congreso en Las Vegas con su amigo de la universidad, Nathan y ambos deciden escapar juntos; Nathan tiene problemas con el juego y el reencuentro le supone una salida airosa a su situación. La huida está planeada para después de vender la fórmula, pero un accidente de tren provoca que las cosas se compliquen y no todo sale a pedir de boca…

La novela está estructurada en 22 capítulos, cada uno titulado por separado. Estos no están organizados de manera lineal, sino que van del presente al pasado, alternando el tiempo, desenmarañando la historia que empieza, precisamente, el día del funeral de Thomas Anderson. Tampoco el narrador es único. En algunos capítulos Armando Rodera utiliza la primera persona para narrar desde la perspectiva de Thomas, mientras que en otros el narrador se convierte en omnisciente y va desgranando las situaciones que el protagonista no conoce pero que le son necesarias al lector para la completa comprensión de la obra.

Los escenarios en los que se mueve este Juego de identidades son múltiples. Empieza en Estados Unidos, en Washington y de la mano del protagonista y sus perseguidores iremos recorriendo Las Vegas, Boston, Nueva York, la capital italiana, Tenerife e incluso el sur de Portugal. El trabajo de documentación es extenso y se nota que algunos lugares no son del todo ajenos a las experiencias personales del autor. Tengo la sensación de que los conoce de primera mano.

Esta novela tiene muchísimos personajes. Thomas, el protagonista, es un neurótico que constantemente sufre ataques de ansiedad. La situación en la que se mete, desde luego, no contribuye demasiado a que se relaje. Diane, su esposa, aparece al principio como una mujer fría, carente de sentimientos hacia Thomas pero esto va evolucionando. Nathan es un vividor al que Thomas tiene un cariño especial. La otra protagonista femenina, Teresa, no dejará de dar sorpresas hasta el final.

Juego de identidades es una obra de lectura rápida, que os hará pasar un buen rato y que os recomiendo. Está disponible en Amazon: Juego de identidades.

Le deseo a Armando muchos éxitos y le pido que siga escribiendo.

lunes, 22 de octubre de 2012

GETAFE NEGRO

Del 20 al 28 de este mes de octubre se celebra la V edición del Getafe Negro, el festival de novela policíaca de Madrid. El comisario de la edición es Lorenzo Silva, último premio Planeta y a él están invitados muchos de los escritores más interesantes del panorama literario actual, como Eduardo Mendoza o José Luis Sampedro.



Atentos a la actualidad, a los nuevos caminos que va encontrando la literatura para ponerse en contacto con los lectores, además de las mesas redondas y las charlas que años anteriores han ido conformando el programa, este año traen algo nuevo que nos toca de cerca a quienes en algún momento tomamos el camino de la autoedición: el día 24, el próximo miércoles a las doce de la mañana, hay programada una charla que lleva por título: AMAZON 0,95: MÁS ALLÁ DEL PAPEL, en la que varios de los autores con más éxito en esta plataforma, moderados por Javier López Tazón, debatirán sobre la nueva plataforma que ha hecho que muchos autores encuentren un camino para poner sus obras al alcance del público.

Los autores invitados en esta ocasión, a los que podréis ver si tenéis la suerte de estar cerca y poder asistir, serán Armando Rodera, Magüi Cabral (La Rubia de la Bici) y Juan Gómez-Jurado. Creo que es una buena ocasión para conocer el trabajo que se está llevando a cabo y los cambios que necesariamente se están produciendo debido a esta nueva vía de publicación.

El Salón de actos del Colegio Mayor Fernando de los Ríos estará abierto para quienes quieran sumarse a escuchar a los autores hablar de su experiencia de primera mano.

Hay muchas más actividades programadas, que podréis consultar si queréis a través de la página de la organización del Getafe Negro.

Me encantaría poder estar en alguna, veremos qué se puede hacer...

viernes, 18 de mayo de 2012

ENTREVISTA CON ARMANDO RODERA.


Quería hablar con Armando Rodera, al que conocí hace ya un año a través de su blog “Aventuras y desventuras de un escritor novel”, de toda su experiencia desde que empezó esta aventura literaria y, pensando en su última novela, “La rebeldía del alma”, le he citado en un lugar poco frecuente para una tertulia: la cafetería del hospital.

Llego primero y me siento a esperarle con mi tablet en las manos, mientras me tomo un café despacio. No es que se retrase, es todo un caballero y nunca lo haría, es que yo he querido venir un poco antes para repasarme las preguntas, para que después la charla fluya sin interrupciones. Antes de ponerme a ello me doy un paseo por las páginas digitales de El color de la maldad y un escalofrío me recorre la espalda al recordar a Jasón, el despiadado asesino en serie que trae de cabeza a los protagonistas de la novela. De todos sus personajes creo que es el que más se ha asentado en mi memoria. Le tengo que preguntar cómo se le ocurrió alguien tan perverso. Lo anoto en una servilleta porque soy tan desastre que descubro que me he dejado el cuaderno en el coche y abandonar mi café no me apetece. Cambio de archivo y mi mirada recorre el principio de El enigma de los vencidos, la primera novela que escribió. Tengo ganas de verla en papel, ya no queda nada para que salga la edición con Ediciones B, porque estoy segura de que caerá una segunda lectura. Finalmente llego a “La rebeldía del alma”, su criatura más joven. He pasado antes por la puerta que daba a la UCI y no he podido evitar pensar que, tal vez, en alguna de las camas haya alguien que esté en el mismo estado que Susan, la protagonista. Nunca sabremos a ciencia cierta si las personas en coma escuchan, aunque… me da miedo sólo pensarlo. Una vez, al lado de alguien en coma, ante mis palabras de cariño recibí la respuesta de una lágrima. Nunca tuve la oportunidad de preguntar qué sintió en esos momentos.

Vuelvo a la realidad y me doy cuenta, horrorizada, que con mi cuaderno se han quedado las preguntas que tenía dispuestas. Tengo que tomar la decisión rápido: salgo de la cafetería y las voy a buscar o definitivamente tendré que improvisar. Me levanto y al mirar hacia la puerta una palabra me golpea en el cerebro: tarde. Armando ya está aquí, incapaz de hacer esperar a nadie en una cita.

Me saluda con una sonrisa y se sienta enseguida en la mesa que ocupo. Le pregunto qué quiere tomar y me lo indica, así que me levanto y se lo traigo. Hoy es mi invitado. Instalados el uno frente al otro, tras los saludos de rigor, empiezo a preguntar según me va pareciendo, saltándome el guión previsto, más que nada porque no lo tengo.

            -¿Cómo se te ocurrió el argumento de “La rebeldía del alma”? No es frecuente que la protagonista de una novela se la pase entera en coma…

            Buenos días, Mayte. Es un placer poder charlar contigo y quiero agradecerte la oportunidad que me brindas para que tus lectores y seguidores puedan conocerme también un poquito. Desde luego, nunca me hubiera imaginado que esta tertulia se celebraría en la cafetería de un hospital. Pero sí, es cierto, es el lugar ideal para hablar de mi última novela.
            Ya había escrito las dos novelas que tú conoces, y tenía a medias otro thriller. Entonces pensé en buscar nuevos retos, en embarcarme en un proyecto diferente. Algo más intimista, reflexivo e introspectivo, pero sin abandonar la fluidez en las tramas y ese punto de intriga que te haga seguir leyendo con avidez. Sin utilizar un estilo tan directo y contundente como en mi novela policíaca, diferenciando claramente la parte reflexiva y la de acción propiamente dicha al introducir dos narradores tan distintos.
            Quería introducir además un trasfondo de drama y problemas familiares, aparte de la trama de novela negra que subyace por detrás como leiv motiv de la historia. Lo de narrar desde el punto de vista de una persona en coma surgió después. Sabía que era un proyecto arriesgado que al principio me tomé como un reto, un ejercicio literario. Finalmente quedé satisfecho con el resultado y decidí publicar la novela, con unos resultados que jamás me hubiera imaginado.

            Quiero seguir hablando de ésta, su última novela, antes de pasar a temas generales de su reciente carrera como escritor. Han sido muchas las cuestiones que me han llamado la atención del libro.

            -En esta novela, al contrario de lo que sucede con “El enigma de los vencidos” o “El color de la maldad”, los escenarios que has elegido no son autóctonos. Te has trasladado a Estados Unidos. ¿Por qué tomaste esa decisión?

            Por varios motivos. Como comentas, mis dos primeras novelas están ambientadas en España, con personajes y lugares muy reconocidos para cualquier habitante de nuestro país. Como “El color de la maldad” lleva varios meses triunfando en Estados Unidos, pensé que podría intentar cambiar de registro y averiguar si otro tipo de escenarios funcionaban tanto aquí como allí. En mi cuarta novela, todavía sin terminar, sí introduzco una ambientación más internacional. En el caso de “La rebeldía del alma” no me preocupé en exceso por la ambientación de lugares o costumbres, los puntos fuertes de la novela son otros. Entre la relación de las protagonistas y el punto de vista al narrar, pensé que quizás debía ambientar la novela en un lugar alejado de mí para poder escribirlo desde otra perspectiva.

            En la cafetería entran dos señoras. No hablan. Sus semblantes serios me hacen pensar que algo muy malo les ha ocurrido. Inmediatamente después, tras ellas, veo llegar a un joven cargado con un peluche al que adorna un tremendo lazo. Me imagino que su visita tiene que ver con motivos más alegres, probablemente el nacimiento de un bebé. Curiosos lugares los hospitales, donde la vida y la muerte se dan la mano todos los días. Las dos señoras, la presencia imaginaria de ese niño, me devuelven a la historia central de La rebeldía del alma.  Pienso en Susan y en Denise, en su relación, y surge otra pregunta.

            -Uno de los "miedos" que tenías antes de que la novela viera la luz era la condición sexual de las protagonistas. ¿Crees que la sociedad no ha madurado todavía en este aspecto?

            Efectivamente, no te equivocas. No quería predisponer a nadie a priori, ni a favor ni en contra, ya que sólo cuento la historia de dos personas que se quieren, fuera de todo morbo, erotismo o sexualidad. Es una vuelta de tuerca más para una historia de por sí diferente, pero la verdad es que los lectores son inteligentes y se han dado cuenta perfectamente de lo que quería contar en esta novela. Creo que la sociedad cada día está más evolucionada en el sentido que comentas, pero todavía queda camino por recorrer.

            -“La rebeldía del alma” es una novela de acción y reflexión. Casi cincuenta y cincuenta. ¿Lo planeaste así o a medida que avanzaba la escritura fue madurando esta idea?
            En un principio no lo tenía planeado, Mayte. Pero claro, era muy difícil narrar toda la historia desde la perspectiva de una persona que está postrada en la cama. Por eso utilicé la tercera persona en visión múltiple para contar todo lo que sucedía fuera de las paredes del hospital, pero que de algún modo tenía relación con la trama principal, embarcándome en diálogos y acciones más propios de la novela de intriga. En el caso de lo narrado por Susan, la protagonista, quise buscar ese tono más intimista para que ella misma nos hablara desde un punto de vista más personal: sus miedos, sus ilusiones, sus sueños, sus éxitos y fracasos, su relación con los demás personajes de la novela, etc.

            Estoy muy a gusto hablando con Armando, extrayendo detalles de la novela que ya he leído, compartiéndolos con quien mejor conoce a los personajes: su autor. Puedo decirle lo que pienso y saber sus motivaciones a la hora de escribir. Hay un detalle de la novela que comenté en mi reseña, hace unos meses, y que vuelve a mi mente. Lo planteo y quiero que sea él quien me dé una respuesta a la pregunta que me he hecho varias veces.

            -Una de la cosas, pocas, que no me convencieron del todo (voy a ser mala) es que tu asesino es… demasiado educado. En un momento de cabreo monumental está "hasta las narices" y a mí, que soy una mal hablada, me sonó como flojo para salir de los labios de una persona que va por ahí matando gente. Fijo que yo habría puesto una frase mucho más contundente. Dime que no soy la única rara que se ha fijado en ese detalle…

            Bueno, Mayte, no sé si eres rara o no, ja, ja, pero es la primera vez que me comentan ese detalle. Te lo explico brevemente, también hay varios motivos. Como bien sabes, en mi novela policíaca Jasón es un despiadado asesino que no tiene reparo en matar de los modos más crueles, detalle que a determinadas personas no les ha gustado, aunque la intrahistoria de ese personaje pueda justificarlo.
            En este caso quería alejarme de ese libro, ya que no es una novela negra al uso. Sin destripar el argumento, diremos que los delitos que se pueden cometer en esta novela son de otra índole y los personajes también. Los crímenes de esta novela son debidos a otros temas. Además, también me han comentado en alguna ocasión (lectores no españoles, aquí estamos más que acostumbrados) que en “El color de la maldad” hay escenas y frases algo fuertes. Y cómo en “La rebeldía del alma” los personajes no son españoles, no quise incidir demasiado en esa cuestión.

            -En esta novela la presencia femenina, que en las otras es casi anecdótica, es la protagonista absoluta. ¿Querías cambiar el punto de vista al contar una historia?

            Sí, era una parte más del ejercicio literario que en un principio quise acometer. En mis otras novelas los personajes femeninos tienen su importancia en la historia, pero no son protagonistas absolutos. Pero además, aquí quise meterme en la piel de diversos personajes femeninos y narrar la historia desde su punto de vista. Pretendía que el que leyera la obra pudiera involucrarse en la historia sin tener en cuenta si el escritor era hombre o mujer, huyendo de los extremos para que no quedara ni cursi ni demasiado masculino. Por lo que me comentan las lectoras he conseguido mi objetivo y superado la prueba con nota, así que estoy más que satisfecho.

            Un mensaje en mi móvil nos interrumpe. Se me ha olvidado apagarlo, como siempre. En realidad no es importante, lo dejo de lado para atenderlo en otro instante. A veces, cuando faltan letras en las palabras me pongo muy nerviosa. A veces, los mensajes, emplean un lenguaje que me puede. Entre mis pensamientos, el lenguaje se pone el primero de la fila.

            -Alternas primera y tercera persona, dependiendo de si se trata de acción o reflexión, lo que me gustó mucho cuando la leí. ¿En qué tiempo verbal crees que eres más tú, estás más cómodo?

            En “El enigma de los vencidos” utilicé la primera persona y me sentí cómodo. En la policíaca comencé con narrador omnisciente y me hacía un lío. Cambié después a tercera persona con visión múltiple y me costó cogerle el tranquillo, pero ahora lo manejo mejor. Y en esta novela (al igual que la que tengo por corregir), alterno la primera y la tercera. Creo que en primera persona me siento más cómodo y me manejo mejor, pero claro, tiene sus limitaciones porque el narrador sólo puede contar lo que ve o lo que siente él en relación a esas escenas contadas.

            Nos interrumpe una discusión. Un energúmeno le está echando la bronca a la chica de la cafetería porque le ha dado mal el cambio. Nos miramos perplejos, tampoco es para tanto. Hay gente que se altera a la mínima. Sigo preguntando.

            -En tu primera novela publicada, “El color de la maldad”, Jasón es un ser que no parece humano. ¿Cómo se te ocurrió alguien así?

            He leído mucha novela negra y también bastantes thrillers psicológicos, sobre todo anglosajones. Quise acercarme a ese estilo literario, alejándome de la novela negra tradicional española, más proclive a la denuncia social. Con tan claros referentes visuales y literarios como “Seven” o “El silencio de los corderos”, el personaje de Jasón no podía ser de otro modo. Yo quería lograr un psicópata de esas características, asumiendo todos los riesgos que conlleva. Un asesino en serie con una psiqué muy compleja, que no se intenta justificar, pero que se explica en parte en la trama debido a su azarosa vida. Un ser con el que mejor no toparse, y por el que muchos lectores me han felicitado en lo literario, a pesar de sus sanguinarias andanzas.

            Armando y yo tenemos en común varias cosas: nos apasiona escribir y nos hemos metido de cabeza en esta aventura literaria nueva, que es la autoedición digital. Cierto es que los resultado son completamente diferentes, pero disfruto tanto los suyos como si fueran míos porque he tenido la suerte de conocerlos desde el primer momento.  Creo que quiero que me hable sobre ello…

            - Y ahora cuéntame, ¿cómo está siendo toda esta experiencia en la autoedición digital?

            Gratificante y muy satisfactoria, no lo voy a negar. Hace apenas un año yo era un escritor novel que buscaba hacerse un pequeño hueco en el mundo editorial. Hoy sigo siendo novel, pero por lo menos he visto recompensado tantos años de esfuerzo. Mis tres novelas publicadas en digital tienen muy buena acogida a ambos lados del Atlántico: “El color de la maldad” es el thriller policial más vendido en Estados Unidos desde hace siete meses, y “La rebeldía del alma” se encuentra entre los veinte libros más vendidos en Amazon España casi desde que se publicó. Y lo mejor de todo, “El enigma de los vencidos” fue publicado en papel en unos días por Ediciones B, una gran editorial, el sueño que llevaba tanto tiempo esperando cumplir.

            -¿Qué es lo más agotador y qué es lo más satisfactorio? Me imagino la respuesta, pero no soy capaz de controlar mi lengua.

            Lo más agotador, sin duda, es la promoción. Tampoco me gusta nada corregir las novelas y maquetar para ebook es también insufrible, pero es lo que toca. En los tiempos que corren no sólo hay que escribir, sino hacer un poco de hombre orquesta para asomar la cabeza en el mundo digital. La competencia es brutal y cada vez hay más y mejores novelas en el mercado.
            Lo más satisfactorio, también sin dudarlo un segundo, es la relación con los lectores. Es una sensación extraña saber que miles de personas de todo el mundo han adquirido tus novelas con un solo click: un placer, pero también una responsabilidad muy grande. Además, con las nuevas tecnologías y sobre todo gracias las redes sociales, ese vínculo autor-lectores ha evolucionado, se ha hecho más directo y todos podemos aprender mucho gracias a ello.

            -Que los cambios están ahí es obvio, que eres un pionero también, pero además vas a tener la posibilidad de experimentar las sensaciones que se tienen al publicar en papel respaldado por una editorial, Ediciones B. ¿Cómo imaginas que será ver tu “El enigma de los vencidos” en, no sé, por ejemplo, en un expositor de un hipermercado? En mi opinión, si llegas ahí estás en el camino de quedarte, al menos, en la memoria de la gente. No todo el mundo va a las librerías pero sí que se pasan por los hipermercados.

            Pues mira, no había pensado en los hipermercados, ja, ja. Sé que Ediciones B cuenta con una gran distribución en librerías, tendré que preguntar por el tema de los supermercados... Fuera de broma, estoy muy emocionado con mi primer libro en papel, puedes imaginártelo. Intento estar tranquilo, pero creo que no lo llevo demasiado bien, los nervios se van apoderando de mí según se acerca la fecha. Todavía no sé cómo reaccionaré cuando vea mi libro en las estanterías de cualquier comercio, sea o no especializado en literatura, pero seguro que será un momento que no olvidaré en la vida. Prefiero no pensar demasiado en ello, cuando llegue el día ya se verá.

            Ahora quiero hablar del futuro. Planes, proyectos. A ver qué me cuenta…

            -¿Has probado con otros géneros que no sean la novela?

            He escrito algún relato corto, incluso microrrelato, pero no es lo mío. De los ripios poéticos de mi juventud ya ni me acuerdo. Y el año pasado estuve a punto de lanzarme con un libro de no ficción que podía haber sido muy impactante, pero por diversos motivos que no vienen al caso, al final se rechazó el proyecto por parte de las personas interesadas.
            Así que seguiré con la novela, que es donde me siento más cómodo. Variando un poco la temática, lo has podido comprobar, pero intentando siempre aportar ese punto de intriga a las tramas para que el lector sienta ganas de seguir leyendo.

            - ¿Dónde te imaginas dentro de un año? Literariamente hablando…

            Pues no tengo ni idea, la verdad. No es que me lo imagine, pero sí que me gustaría llegar a ello: seguir escribiendo, viendo más obras mías publicadas, sea en digital o en papel y que los lectores sigan confiando en ellas; quizás algún día ver alguna de esas obras traducidas a otros idiomas y tal vez, en un futuro, pudiendo dedicarme sólo a escribir y vivir dignamente con la literatura.

            -Planes, proyectos… ¿en qué trabajas ahora?

            Tengo en mente muchos proyectos, tanto literarios como personales y profesionales. Ideas para media docena de novelas por lo menos y un cuarto manuscrito todavía por revisar, con el que tengo que ponerme en serio. En los próximos meses intentaré dar salida a alguna de estas ideas que hoy invaden mi cabeza.

            Otro mensaje. Voy a tener que mirarlo. Me recuerdan que tengo que hacer algunas cosas que están pendientes. Sin más remedio voy a tener que despedirme de Armando.

            -Me tengo que ir, me da mucha rabia pero me reclaman. Encantada de haber compartido este rato contigo, Armando.

            - Muchas gracias por todo, Mayte. Ha sido un placer charlar contigo sobre todos estos temas y espero que tus seguidores puedan conocerme un poco más gracias a la entrevista.

martes, 13 de marzo de 2012

LA REBELDÍA DEL ALMA de ARMANDO RODERA




Autor: Armando Rodera
Ilustrador: Arantza Soto
Edición digital, 4 de marzo de 2012.
Disponible en: Amazon


SINOPSIS (extraída de Amazon):

Susan Mckennan atraviesa una dulce etapa en su vida, tanto personal como profesionalmente, aunque las desavenencias con su familia le impiden disfrutar de ese buen momento. Decide entonces ir a la casa familiar para intentar arreglar esos problemas, pero el destino le juega una mala pasada. En el camino se detiene un momento a sacar dinero de un cajero y entonces es atacada por un delincuente, que la dispara y deja malherida en medio de la calle. Susan es trasladada de urgencia al hospital y operada para salvar su vida, pero los médicos no pueden impedir que caiga en coma.

Días después, aunque para el resto del mundo continué en esa situación, Susan se percata de que su organismo se encuentra en un estado intermedio entre la conciencia y el coma. No puede hablar, ver ni moverse, pero el resto de sus sentidos se han agudizado al máximo, siendo consciente de todo lo que ocurre a su alrededor. En esas circunstancias conocerá de primera mano las disputas entre miembros de su familia o las conversaciones entre el personal médico. La angustiosa situación que vive la protagonista empeorará al conocer que ella es la única testigo de un hecho crucial, motivo por el cual ha sido tiroteada.

Susan deberá esforzarse para recuperarse del coma, ya que tanto ella como su pareja están en peligro. Oscuros intereses se mueven detrás de estos sucesos y Susan es la única que puede impedir el fatal desenlace. Se verá entonces abocada a una lucha cruenta contra su propio organismo y la maldad personificada de sus enemigos si quiere seguir viviendo.

"La rebeldía del alma" es una novela diferente: un intrigante drama con dosis de suspense que incluye una historia de amor poco convencional y una trama negra como leiv motiv de toda la obra.


MI OPINIÓN.

Después de haber leído las dos novelas anteriores de Armando Rodera no podía perderme el lanzamiento de esta nueva obra. Sabía, por lo que anticipa el argumento, que no iba a encontrar una historia en la línea de las anteriores. Habría una trama de novela negra de fondo, pero también una historia de amor y reflexión, una historia, según las palabras de Armando, diferente. Claro que lo es, porque la pareja protagonista está formada por dos mujeres, algo que afortunadamente no es demasiado inusual en nuestra sociedad actual. Hemos avanzado mucho en este país con ese tema y aunque todavía puede haber sectores concretos que se escandalicen, no es mi caso. Entre mis amigos hay parejas de este tipo y yo lo que siento al estar con ellos es que se quieren muchísimo. Con eso, a mí el resto de consideraciones sobre su persona me sobran.

Pero vayamos con la obra. 

El género que aborda esta vez Armando Rodera está entre la novela negra, que conduce la trama de fondo, y la novela romática, con la historia de amor entre Susan y Denisse. Para exponernos el argumento, elige dos narradores: uno es la misma Susan, en primera persona, que nos va narrando su cautiverio. Es una prisión especial, su propio cuerpo que la mantiene presa de un coma extraño que le permite enterarse de todo lo que ocurre a su alrededor pero, a la vez, no deja que ella se comunique con los demás. Susan entretiene su tiempo en reflexiones y a través de ellas vamos conociendo su pasado, los hechos que la han ido conduciendo a la persona que es. Este tipo de narrador le da la excusa también para reflexionar sobre las implicaciones que tiene para su vida su condición sexual, además de la angustia que siente al conocer la identidad de quien pretende acabar con ella.

El narrador omnisciente, en tercera persona, nos deja ver al resto de los personajes desde fuera de la subjetividad de Susan a la vez que conduce el argumento principal. Nos transmite los sentimientos de Denisse, embarazada de un bebé que es de ambas, de Margaret, la madre de Susan, que no termina de aceptar la relación y de sus dos hermanas, April y Megan, que no comparten el mismo punto de vista sobre su hermana mayor.

El título, La rebeldía del alma, hace referencia al empeño de Susan por quedarse, por seguir viva, por no dejarse arrastrar por una luz que en determinadas ocasiones la atrae y que para ella simboliza la liberación de la angustiosa cárcel en la que está sumida. Creo que es estimulador, que te anima a leer aunque no tenga nada que ver con la trama en la que la vida de las protagonistas corre peligro por haber estado en un lugar equivocado y en un momento equivocado.

La cronología de la historia es lineal mientras nos centramos en el narrador en tercera persona. En cambio, cuando la voz que escuchamos es la de Susan, aparecen montones de historias en inclusión y momentos de flash back que conducen al lector a ese punto de empatía que ella necesita para que la entendamos. Los capítulos, 22 en total, cada uno con su propio título anticipador, siguen un esquema lineal en avance, salvo, como he dicho, en determinados momentos en los que Susan entretiene su encierro pensando en el pasado.
El estilo en el que está escrita es formal, aunque de vez en cuando se incluyen expresiones menos formales. Es de fácil lectura para casi todo el mundo y creo que, habiendo leído las otras novelas de Armando Rodera, detecto un mayor grado de madurez literaria.

No voy a contar nada de la trama en la que se ven envueltos los personajes porque quiero que la leáis y os sorprendáis con ella.

El único "pero" que le voy a poner es la ambientación. Me ha sorprendido mucho porque en las otras dos novelas es perfecta, pero en esta me ha supuesto un problema: no lograba imaginar la historia transcurriendo en una ciudad estadounidense, por más que los nombres de los personajes estén en inglés. Se me hacía muy nuestra, como si la historia pudiera suceder en cualquier ciudad de nuestro país. Eso puede ser, tranquilamente, una percepción subjetiva mía.

El final de la novela es cerrado, lógico. Con él se solventa el conflicto y deja buenas sensaciones. La cubierta merece una especial mención: nos presenta a una muchacha reflexiva, ante el mar, perdida en su inmensidad como se siente perdida Susan ante la situación en la que se encuentra. Felicito a Arantza, que sé que ha estado muy ocupada con ella.

Con respecto a la audiencia de esta novela, el público al que va dirigida… no sé, nunca se me da bien hacer predicciones. A mí, por lo menos, me ha gustado mucho.

¿Os animáis? Como las otras, la podéis conseguir en Amazon a un precio espectacular. Dadle al enlace y comprobadlo.

viernes, 3 de febrero de 2012

B de BUENOS, BONITOS Y BARATOS

En realidad B de Books.

Ese es el nombre de la editorial que desde el primer día de este mes de febrero comercializa en formato digital los libros de cinco autores, que acaban de dejar atrás el sobrenombre de "autoeditados": Armando Rodera, Bruno Nievas, Fernando Trujillo Sanz, César García Muñoz y Blanca Miosi.

Sobra decir que para mí fue una alegría enorme enterarme de esta noticia el miércoles porque me une a alguno de ellos una amistad "virtual" que surgió a través de este blog, por nuestra afición común (bueno, ahora mi afición, ellos se han convertido en profesionales) de escribir.

Armando Rodera aterrizó en este blog hace ya muchos meses. Por casualidad tropecé con la página web que creó para El enigma de los vencidos, la novela que acaban de publicarle. Mencioné en una entrada el argumento y su idea de dejar visibles algunos fragmentos para quien resolviera unos acertijos porque me pareció muy imaginativo. Mi sorpresa fue mayúscula cuando Armando comentó en ese post. Desde ese día hemos mantenido un contacto fluido, he leído y reseñado sus dos novelas y ha colaborado también en dos entradas de este espejo, ¿Y tú por qué has llamado así a tu blog? y la relación autor-lector. En esta última reflexionábamos sobre la relación que las nuevas tecnologías permiten entre los escritores y sus lectores, y lo hacíamos con otros escritores, algunos autoeditados y otros que ya habían logrado el respaldo de una editorial. En ese grupo de autores estaba también Fernando Trujillo Sanz y en los comentarios de la entrada, podéis encontrar la opinión de Blanca Miosi. Así que cuando leí sus nombres en la lista de los cinco "elegidos", los que me conocéis bien sabéis que me puse a dar saltos de alegría. Cuando elegí a los autores de esa entrada, mi criterio fue simple: tenía que haber leído algo de ellos y me tenía que haber gustado mucho. Blanca está entre mis pendientes todavía, pero eso pronto cambiará. También espero que cambien pronto las cosas para los otros autores del post que se merecen también la confianza de una editorial: Enrique Osuna Vega, Emilio Casado Moreno y Óscar R. Arteaga. Las chicas que ese día nos acompañaron, Noelia Amarillo y Megan Maxwell ya tienen sus libros en papel, están recogiendo premios. Y como colofón, tuvimos la opinión de un pionero en esto: Eloy Moreno.

Lo mejor de esta noticia que hoy nos ocupa, no es solamente que a partir de ahora se puedan conseguir sus libros a un precio espectacular de 0.99 euros en cualquier librería online, sino que a partir del 16 de mayo serán publicadas en papel, en edición de bolsillo. ¡Ya sé qué voy a leer en el parque este verano! Las pienso conseguir todas, aunque repita lectura. Las novelas elegidas de estos ya superventas en Amazon son:

-El enigma de los vencidos, de Armando Rodera (leída y reseñada en este blog)


-El secreto del tío Óscar, de Fernando Trujillo (de él he leído La Biblia de los Caídos, reseñada)


-El manuscrito, de Blanca Miosi (pendiente)



-El juicio final, de César García Muñoz (pendiente)



-Realidad aumentada, de Bruno Nievas (pendiente)



¿Los convertimos en superventas en papel a partir de mayo?



lunes, 9 de enero de 2012

EL ENIGMA DE LOS VENCIDOS. ARMANDO RODERA.

Parece que las navidades ya se han acabado y volvemos todos a poner en marcha la rutina. Yo quiero empezar por el primer libro que he leído este año: El enigma de los vencidos, de Armando Rodera.


El libro me lo proporcionó Armando por dos razones: una, porque es un encanto y es amigo mío y dos, porque soy una pánfila que no era capaz de descargarlo yo sola. Después de mil pruebas con los libros que se ofrecen gratuitos en Amazon (empecé por ellos porque conozco perfectamente mi relación con la tecnología), no aparecía ninguno por ningún lado. Era como si mi ordenador se los hubiera engullido, secuestrándolos para él solito. Así que hablé con Armando y directamente me lo pasó él. Ahora ya he aprendido y me lo pienso comprar, porque me parece la manera más justa de reconocer su trabajo. Sé que he aprendido porque, por arte de magia, el otro día empezaron a aparecer todos los libros que descargué, bien colocaditos en la aplicación que también descargué para poder leerlos. Si hubieran sido tomates creo que hubiera acabado tan pringada como si me hubiera ido de fiesta a Buñol. Lo bueno es que tengo lectura para rato…

Pero vayamos a la novela.

Sinopsis:

El enigma de los vencidos cuenta la historia de David Sanroman, un joven madrileño que por circunstancias se ve obligado a emigrar a Sudamérica. Cuando regresa, mediada la década de los ochenta, se hace cargo de una tienda de antigüedades que ha heredado en Madrid. En un sótano oculto en el negocio, descubre una maqueta sorprendente, un extraño juego de mesa que le llevará a resolver, al lado de dos adolescentes, Rubén y Samuel, y su amigo Pedro, el enigma de los vencidos.

Mi opinión:

Empecé a leer El enigma de los vencidos y enseguida me vi envuelta en la historia que cuenta Armando. Al principio no me di mucha cuenta de por qué, pero al cabo de un tiempo de lectura empecé a ser consciente de la razón: Armando elige, para esta novela, la primera persona. Es el propio David quien nos va contando su aventura, aproximándola al lector de manera que le hace partícipe de algún modo de la trama. Me gustan las historias contadas en primera persona, novelas en las que como lector te implicas desde la primera página.

La novela está dividida en doce capítulos, cada uno de ellos con su título independiente, que de alguna manera anticipan el argumento. Empieza alternando dos momentos temporales: el presente de David y su regreso a Madrid, para después llevarnos al pasado, para explicar las razones que le han conducido hasta donde está ahora. Vuelve de nuevo al presente literario (mediados de los ochenta) y ese es en el momento en el que hace su aparición la fabulosa maqueta de Madrid y los enigmas que han de ir resolviendo. Entonces la novela adquiere un ritmo trepidante, impidiéndote dejarla. Los enigmas se van sucediendo y en algunos de ellos me ha sorprendido la imaginación que ha puesto Armando. El poema con las letras descolocadas me dejó a mí descolocada también. Sólo fui capaz de imaginar la resolución de un enigma y medio. Y también la resolución fue a medias: lo había leído en otra parte.

Los protagonistas de la novela, como se puede ver en la sinopsis, son David Sanromán, su amigo Pedro, periodista de profesión, y dos adolescentes: Rubén y Samuel, este último muy importante por su participación en la otra trama de la novela, la historia de amor frustrada entre Elena Fournier y David. Con respecto a esto, debo decir que he echado un poco de menos que hubiera más presencia femenina en la novela. Elena aparece en poco más de un capítulo, aunque su presencia es patente en toda la novela, en los recuerdos de David, y Sara, una sevillana que les ayuda a resolver alguno de los enigmas.

El escenario principal de este libro es Madrid, más concretamente el Madrid de los Austrias aunque hay otras ciudades españolas que también aparecen como Bilbao, Santander, Sevilla o San Sebastián. El exilio de Sanromán le lleva a Brasil, y Armando aprovecha para descubrirnos paisajes espectaculares del país sudamericano. No sé si los conoce de primera mano pero la sensación que da tras leer sus descripciones es que los ha vivido.

Mi recomendación: que no os la perdáis. Hace pasar muy buen rato, transmite muy buenas sensaciones y es una novela que engancha. Encima, cuando se termina, a mí por lo menos me ha dejado muy buen sabor de boca. Me ha gustado mucho, la verdad.

Una cosa más, antes de que se me olvide, la imagen de la portada es de Miguel Ángel López y en ella se encuentran elementos claves de la novela.

¿Te animas a descubrir los enigmas que esconde este libro? Lo tienes en Amazon a un precio irresistible. Así que, no esperes, consigue El enigma de los vencidos ahora mismo.

martes, 22 de noviembre de 2011

LA RELACIÓN AUTOR-LECTOR.

Encontré mi libro de literatura del instituto el otro día y lo abrí. Lleva días rondándome en la cabeza una entrada, la relación que se establece entre el autor de un libro y el futuro lector, auspiciada por este nuevo mundo que han abierto las nuevas tecnologías. Obviamente, un libro en el que en la portada pone 3º de B.U.P. poco podía aportar al tema, pero me llamó la atención un pequeño título, el que le pongo a esta entrada.

Para los autores de mi libro de texto, Fernando Lázaro Carreter y Vicente Tusón, el autor y el lector no están en el mismo contexto. El autor busca al lector pero es este el que acepta o rehúsa libremente la comunicación. Me llamó la atención porque aunque es completamente cierto, hoy se ha dado un paso más. El canal de comunicación permanece abierto a través de la red, de modo que a veces el libro no acaba cuando se termina la última página, sino que continúa con preguntas que no sólo hace el lector, a veces incluso es el mismo autor el que busca ese diálogo con sus lectores que surge tras la lectura (o durante la misma) de la obra.

Este nuevo enfoque es interesante desde los dos puntos de vista. El lector resuelve dudas, pregunta directamente al escritor y este recibe, de primera mano, las impresiones del público a quien se dirige. Antes, entre autor y lector, había una figura intermedia: el crítico literario. Hoy en día, ese crítico es un lector común, que entiende el libro más desde las sensaciones que desde la técnica. Y esto, en realidad, es fantástico. Aporta nuevos enfoques que antes no estaban.

He querido preguntarles a varios autores sobre este tema, su experiencia o lo que les sugiere y esto es lo que ellos me han contado. Creo que abre un debate interesante y demuestra que, de alguna manera, estamos siendo testigos de cambios importantes en el panorama literario mundial. Los autores pertenecen a géneros completamente diferentes, porque este fenómeno no hace distinciones.

Debo decir que la entrada ha sido modificada, varios días después, para añadir la opinión de dos autores más. El tema es tan interesante que me parece que sus opiniones no deben quedarse en simples comentarios.

Aquí os dejo sus opiniones.


Enrique Osuna Vega, autor de El Eterno Olvido.



"Abres un libro y, sin saber cómo, caes hechizado en la historia. Disfrutas, sufres y te angustias con los personajes. Vives lo que ocurre como si estuvieras dentro. Pero cuando acabas la última página asumes con cierta melancolía que no volverás a saber de los personajes. ¿Te resignas a que solo te quede el recuerdo? Ahora, de una forma sencilla, puedes conversar con la persona que mejor conoce a esos personajes: el escritor, el único médium capaz de establecer una mágica comunicación con ellos ¿No es eso maravilloso?"



Eloy Moreno, autor de El bolígrafo de gel verde.

"Hasta ahora, el máximo contacto que podía tener un lector con un escritor consistía en asistir a una firma de libros y pasarle el ejemplar del mismo para que se lo dedicase; y si había suerte, hacerse una foto. Total, unos 30-40 segundos. Era un contacto frío y breve. Pero gracias a internet, y sobre todo a las redes sociales, todo esto está cambiando.

Cada vez que he acabado un libro de esos que te dejan huella, he pensado que me encantaría darle la enhorabuena al escritor, hablar con él, preguntarle determinadas dudas... pero claro, hasta ahora eso era prácticamente imposible. En cambio, hoy en día la tecnología nos permite hacerlo, por eso creé un perfil en Facebook, para poder conocer de primera mano las opiniones de los lectores, para poder charlar con ellos.
Este contacto siempre trae consecuencias muy positivas: los lectores pueden indagar y conocer curiosidades del proceso de creación de la novela, y el autor puede conocer distintos puntos de vista sobre la historia que ha escrito. Otra consecuencia es que si la novela gusta, el boca a oreja "digital" es mucho más rápido que el tradicional, y en poco tiempo las opiniones de los lectores pueden conseguir que el libro empiece a funcionar, son ellos quienes deciden.
En mi caso, he conseguido mantener una relación muy estrecha con todos los lectores, de hecho, en la última página de cada ejemplar escribí un agradecimiento a todos ellos. Siempre me han apoyado recomendando la novela, y yo siempre que puedo realizo acciones para compensarles por toda su ayuda.
Esta relación ha tenido momentos muy bonitos; por ejemplo, cuando realizamos el videotrailer de la novela, unos cuantos lectores me comentaron que la música no era la más adecuada y gracias a ellos la cambiamos y quedó mucho mejor. En otra ocasión realicé un concurso para que sus opiniones aparecieran impresas en la siguiente edición del libro.
Una de las últimas acciones que hemos hecho es un Club de Lectura a través del Facebook en el que se apuntaron más de 1600 lectores. Al finalizar el Club realizamos una quedada en la FNAC de Madrid que incluía una presentación y después irnos a tomar una cañas todos juntos. Para que luego digan que las redes sociales deshumanizan :)
En definitiva, hoy en día la relación lector-escritor debe ser mucho más directa y cercana, tenemos la tecnología y las herramientas para hacerlo; es algo que le debemos a toda la gente que nos apoya y nos lee."


Oscar R. Arteaga, autor de Nivaria.

"Bajo mi punto de vista, las nuevas tecnologías y el uso de la Redes Sociales ha cambiado todo el panorama literario dando lugar a una nueva generación de escritores que gracias a ellas logran darse a conocer aun sin contar con el respaldo de grandes editoriales y su potente maquinaria publicitaria. Creo que es una manera muy interesante de conectar con el lector y que fluya cierta comunicación entre ambos de manera constructiva y enriquecedora, es más, considero que todos estos medios hacen que el lector perciba las obras de los autores desde un prisma más emotivo sin limitarse a la mera adquisición de un ejemplar en cualquier librería viendo la foto de quien lo ha escrito. De hecho, muchos autores ya reconocidos se han ido incorporando a estas tecnologías buscando ese pulso entre un público ya consolidado tratando así de dar a conocer a la persona que hay detrás de la obra".


Noelia Amarillo, autora de Cuando la memoria olvida.



"Las redes sociales, blogs y foros, me permiten interactuar con mis lectores. Hablar con ell@s es la mejor arma con que cuento para seguir escribiendo día a día. El entusiasmo que muestran, sus consejos y sus chanzas bienintencionadas, son lo que me hace desear ser mejor y no defraudarles. Sus comentarios en mi muro, blogs y foros, y los mensajes por mail, son lo que me da fuerzas para seguir escribiendo. Por ellos y para ellos."




Emilio Casado Moreno, autor de Crónica Insignificante.

"Cuando terminé Crónica insignificante envié cuatro copias a cuatro editoriales y se la pasé, poco a poco, a mi círculo de amistades. En esas circunstancias la novela no hubiera pasado de los treinta o cuarenta lectores… a lo sumo cincuenta y en unos años. Lo más probable es que llevara ya varios meses en un cajón.

Pero, casualidades de la vida, descubrí los Blogs Literarios y el ubicuo Facebook. ¿He conseguido publicar? Pues de momento no, pero de cincuenta lectores Crónica insignificante he pasado a tener quinientos, o mil… o quién sabe cuántos y lo más importante, he conseguido retroalimentación a espuertas. Mediante estos cauces el lector contacta conmigo y yo con él, el lector se materializa como alguien que está aquí, a mi lado, explicándome las sensaciones que le ha provocado mi trabajo. Muy enriquecedor.

Lo dicho, publicar no publicaré, pero que me quiten lo bailado.

Solo una cosa negativa, el feedback continuo amenaza con detener la producción, así que cuando se trata de juntar palabras hay que procurar que Facebook esté todo lo lejos que sea posible."

Fernando Trujillo Sanz, autor de La biblia de los caídos.

 "Personalmente, creo que estamos solo al principio de esa interacción entre autor y lector. Estoy seguro de que en el futuro los libros electrónicos serán mucho más que la historia que cuentan (que es lo más importante de todo), incluiran una comunidad de lectura en torno al libro. Ahora el lector se puede relacionar con el escritor enviando un mail, pero en el futuro se hará a traves del propio libro. Y no solo podrá el lector hacer preguntas, también podrá ver qué preguntas hacen otros lectores y participar en debates, es decir, se ampliara la relación de autor-lector, como funciona ahora, a autor-lectores.
Los libros electrónicos, además, mostrarán cuánto lleva el autor escrito de su siguiente novela (algo especialemente útil si se trata de una saga), la fecha estimada de publicación y muchas otras cosas. Incluso avisarán mediante el lector de libros electrónicos de que la siguiente novela ya está disponible y descargará el inicio gratis.
Van a cambiar muchas cosa en el futuro. Lo iremos viendo con los años."

Megan Maxwell, autora de Las ranas también se enamoran.



"Cuando tienes la posibilidad de relacionarte a través de las redes con las personas que leen tus novelas, es fantástico. Gracias a las nuevas tecnologías puedes saber en décima de segundo si los personajes que has creado les llegaron al corazón o si su historia les enganchó. Pero sobre todo, puedes conocer a muchas de las personas que leen tu trabajo y comenzar una buena amistad. A mi me pasa diariamente y estoy muy contenta por ello."





Armando Rodera, autor de El color de la maldad y El enigma de los vencidos.

Es interesante el tema a debatir, y seguro que cada autor tiene su punto de vista. En mi caso he de decir que la relación con mis lectores tiene sólo unos pocos meses de vida, desde que me lancé este verano a la aventura digital con la publicación en Amazon y en mi propia web de mi novela “El color de la maldad”.

La inmediatez de Internet, y las infinitas posibilidades de las redes sociales han logrado lo que a muchos nos parecía una quimera no hace demasiado tiempo: llegar con nuestras obras a cualquier parte del mundo. Yo intenté aplicar mis pequeños conocimientos de marketing online para intentar que ese lanzamiento en ebook resultara lo más provechoso posible, pero los resultados superaron mis expectativas.

En pocas semanas me di cuenta que el libro se estaba empezando a vender bastante bien entre la población hispana de Estados Unidos, pero también en otros países americanos como México, Venezuela o El Salvador, aparte de España, claro. Y enseguida la comunicación autor-lector empezó a fluir en ambas direcciones. Yo había creado un grupo en Facebook para hablar sobre la novela, aparte de tener web, blog, mail y perfiles sociales abiertos para poder hablar con cualquier persona de cualquier lugar del mundo. Y las sorpresas comenzaron a sucederse.

Resulta algo desconcertante la primera vez que alguien opina sobre una obra tuya después de haberla leído. Es nuestra criatura, nuestro pequeño retoño, y nunca sabemos cómo va a ser recibido por el gran público. Yo he tenido la suerte de recibir muy buenos comentarios por parte de los lectores, tanto en público como en privado y he de decir que esa comunicación bidireccional es fundamental en estos tiempos que corremos.

Una de mis primeras lectoras me decía que no había podido parar de leer al llegar al último tercio de la narración, quedando muy sorprendida por el giro final. Otra me “acusaba” jocosamente de haberle provocado ojeras, ya que se había tirado hasta altas horas de la madrugada leyendo para poder saber el final del libro. Otro chico dijo algo parecido: había llegado hasta el 80% de la lectura en su Kindle y no pudo descansar ni un minuto más ni hacer cualquier otra cosa hasta que supo cómo acababa la historia.

He tenido situaciones curiosas. Por ejemplo en un foro en el que participo los usuarios me decían detalles que les habían gustado más o menos sobre esa obra, e incluso cosas que cambiarían. También lo comentábamos por mail, e incluso uno de ellos, sorprendido y curioso, me comentaba algunas cosas que yo le rebatía con mis propios argumentos sobre cómo había enfocado la historia, siempre desde el buen rollo. Él se sorprendía y me decía que nunca había podido hablar de ese modo con un autor sobre su obra, y que sólo por eso ya tenía ganado un lector para futuras novelas. Todos esos comentarios te hacen crecer como escritor y te pueden ayudar a mejorar tu novela, porque quizás tus lectores lo ven desde diferentes puntos de vista que quizás a ti se te han escapado. Con otros detalles no tienes por qué estar de acuerdo, claro, pero todo es enriquecedor. Luego tú, como escritor, puede utilizar todos esos comentarios para seguir mejorando poco a poco.

Incluso he llegado a debatir con los lectores de la obra sobre el posible casting que podríamos organizar si la novela fuera llevada al cine o la televisión, una experiencia muy divertida. O también sobre el booktrailer de la obra, las posibles portadas de esa novela y de la que acabo de publicar, y otros muchos detalles. Eso le genera al lector una sensación de implicación que es fundamental, sintiéndose importante en decisiones que quizás antes los autores no compartían con sus posibles lectores. A mí desde luego me ha parecido muy interesante y seguiré interactuando con mis lectores todo lo que pueda, innovando en la medida de mis posibilidades.

Internet me ha permitido ese trato directo con personas a ambos lados del Atlántico, y eso es algo impagable para nosotros. Personas que disfrutan, ríen, sueñan, sufren o se emocionan con nuestras obras, y que además pueden compartirlo con nosotros casi en tiempo real, mientras van leyendo la novela. Eso es algo increíble y que os recomiendo encarecidamente si todavía no lo habéis experimentado. Hubo una chica que me confesó que le encantaba la novela porque podía leerla arrebujada en su sofá, medio encogida por la tensión del momento, casi disfrutando de algo de miedo y temiendo que el sádico protagonista de mi novela policial apareciera en el umbral en cualquier momento. O ese otro mensaje de otra lectora que me permito copiar literalmente, para que entendáis lo que puedo uno sentir al leer estas cosas:

“Hola Armando. Antes de nada agradecerte tu amabilidad, y sobre todo tu cercanía a tus lectores. Decirte que he disfrutado muchísimo con tu novela, está bien escrita, te atrapa desde el principio, y cuenta con una trama muy atractiva. Finalizada de leer, una echa de menos a los protagonistas, que ya forman parte de alguna manera de tu vida (por así decirlo), por lo que espero que haya más en un futuro próximo. Apetece saber más de ellos. ¿Qué fue de ellos a partir de esos días que tanto les habrá marcado a todos ellos? En fin, que me tienes como lectora fiel. Espero poder leer pronto algo nuevo. Te deseo todo lo mejor, realmente te lo mereces. Un abrazo, querido escritor ;-) ”

Como podéis comprobar yo estoy encantado con la experiencia, es muy gratificante, y espero que con la nueva novela que acabo de lanzar a las procelosas aguas del mundo digital, mi opera prima “El enigma de los vencidos”, esto siga sucediendo. De hecho ya me ha ocurrido con una lectora mexicana que ha devorado la novela en dos días, haciéndome unas reflexiones en privado sobre la novela que no se me hubieran ocurrido ni en un millón de años.

Gracias de nuevo a Mayte por permitirnos contar nuestras historias en su mágico espacio abierto al mundo. Y un saludo a todos, lectores y escritores repartidos por todo el mundo.

* * *

Poco tengo que añadir a lo que han dicho ellos. Sólo insistir en lo que apuntaba Armando. Nuestros lectores vienen de cualquier parte del mundo donde entiendan castellano. Eso, algo inimaginable para autores que estaban empezando hace sólo cinco o seis años, hoy es una realidad.


¿Qué os parece a vosotros el tema? ¿Habéis vivido la experiencia de compartir una charla con el autor de algún libro que hayáis leído?

Muchas gracias a todos los autores que habéis colaborado en esta entrada. Por vuestro tiempo y, sobre todo, por vuestros libros.

martes, 16 de agosto de 2011

EL COLOR DE LA MALDAD, ARMANDO RODERA.

Este libro es muy especial para mí, porque he ido conociendo detalles del proceso que ha llevado a su publicación, de manos de su mismo autor. Este mundo virtual es muy curioso, y pasan cosas impensables en el mundo real. Estoy segura de que podríamos habernos cruzado en una calle de Madrid sin habernos visto, pero un pequeño comentario, añadido al final de una de mis entradas, le hizo fijarse en mi blog. Hablaba de una página web que había encontrado, en uno de mis paseos erráticos por internet, que hablaba de un libro: El enigma de los vencidos, la primera novela de Armando. En la web había dejado retazos de la novela para que pudieran ser leídos por quienes cumplieran una condición: resolver pequeños enigmas que daban las claves de acceso a esos fragmentos de lectura. Lo conté porque me pareció genial y mi sorpresa fue mayúscula cuando encontré un comentario hecho por él mismo en el blog. A partir de ahí hemos hablado (mejor dicho, nos hemos leído) a través de correos, redes sociales y nuestros respectivos blogs. Poco a poco he ido descubriendo a alguien con mucho entusiasmo y que ha conseguido culminar uno de sus sueños: poner personalmente una de sus obras en el mercado literario, sumándose a la nueva tendencia que ha puesto en nuestras manos la red y de paso siendo sus de los pioneros. La lectura de su blog Aventuras y desventuras de un escritor novel me hizo intuir que alguien que era capaz de engancharte con una bitácora, podría estar escondiendo un novelista. Y no me equivoqué.

Meses después de nuestra primera "charla" me llegó la noticia de la publicación en ebook de la novela, y su imparable ascenso en las listas de Amazon. Quise comprarla enseguida, pero el pasado mes de julio para mí fue caótico en lo personal, y siempre pasaba algo que retrasaba mi propósito. No es común para mí aparecer en los agradecimientos de un libro, así que había algo más que interés literario en esta obra y quise conseguirla a toda costa. Finalmente, hace unos días, solucioné las dificultades técnicas, la descargué y me puse con su lectura.


El color de la maldad pertenece al género de novela negra y narra la investigación que llevan a cabo un inspector de policía, Paco Bermejo, y un guardia civil, Pablo Roncero, de manera conjunta, para atrapar a un asesino en serie que está cometiendo crímenes brutales a lo largo de la geografía española. La historia arranca con la desaparición de Laura y Ramiro, una joven pareja que pasaba un fin de semana romántico en la provincia de Ávila. Para investigar discretamente las circunstancias que rodean el caso son enviados el inspector Bermejo y el sargento Roncero, pero no serán los únicos: una periodista, Miriam Monfort, antigua compañera de estudios de Roncero, sigue las pistas de la noticia. Nada más empezar ambos policías se dan cuenta de que se enfrentan a alguien muy peligroso: la brutalidad de los asesinatos y la escenificación extraña en la que aparecen los cadáveres les dice que aquello no será un caso más. Miriam, por su parte, intuye que esa puede ser la noticia de su vida.

El color de la maldad me ha sorprendido. La trama de la novela es impecable, no deja cabos sueltos y la forma de organizarla, poniendo sobre aviso al lector al comienzo de cada capítulo sobre el lugar en el que nos encontramos en cada momento, agiliza la lectura e impide que te pierdas. En su afán de verosimilitud, Armando Rodera ha elaborado un buen trabajo de documentación, tanto de ambientes como de personajes. Estos están bien perfilados, sobre todo el de Jasón, el asesino, de quien nos cuenta, no sólo lo que hace, sino sus motivaciones, las situaciones que ha vivido y que le han ido conduciendo a su demencia. El policía, Bermejo, es el mayor de la pareja, un tipo peculiar cuya vida personal es un desastre. Me parece acertada la manera que ha elegido para que le escuchemos, un lenguaje muy llano, sin artificios. Pablo Roncero es el más joven. Realiza su trabajo con una eficiencia, pero en lo personal, sobre todo en lo que se refiere a Miriam, aparecen todas sus inseguridades.

La novela, como ya he dicho, tiene su argumento bien estructurado, resulta muy inteligente la manera que ha tenido de resolverla y además se guarda alguna que otra sorpresa para el desenlace. He observado, además, como el tratamiento del lenguaje va madurando a medida que avanzamos en la lectura, las descripciones están más elaboradas y la intuición de que estás llegando a entenderlo todo te empuja a seguir leyendo sin parar hasta su final.

La novela se puede descargar desde la página del autor, Armando Rodera, y tiene un precio muy atractivo, 2,99 euros. Vamos, lo que cuesta tomarte una cerveza y un pincho, así que no hay demasiadas excusas para retrasar su compra y adentrarse en esta historia que seguro que os va a seducir. Está publicada en varios formatos: pdf, epub, ... y se puede leer tanto en el ordenador, en un libro electrónico o en incluso en una tablet. El hecho de que esté disponible de este modo hace que salve el obstáculo de las fronteras, así que quienes estáis al otro lado del mundo y conocéis esta lengua maravillosa que es el español, también podéis acceder a ella.

Tatty, de El universo de los libros, dijo de El color de la maldad, en la reseña que publicó hace algunas semanas, que bien podría convertirse en una película y creo que estoy muy de acuerdo con ella. Es muy cinematográfica. Y con la cantidad de cosas que pasan podría convertirse hasta en una serie.

Armando ya está embarcado en otros proyectos literarios pero mientras los concluye podemos disfrutar de esta novela que ya está aquí. ¿Os animáis con ella?