Sinopsis:
Rebeca está a punto de casarse cuando emprende un viaje con
sus amigas al corazón de Escocia. En medio de un paisaje de subyugante belleza
comienza a dudar si Mario, su prometido, es el amor de su vida. Pero ¿cómo
saberlo?, ¿cómo darse cuenta de que estamos haciendo la elección correcta?
Cuando conoce a Kenzie MacLeod, un joven con el aspecto de haber vivido mil
vidas del tamaño de la suya, Rebeca encuentra todas las respuestas.
Tres amigas; tres formas diferentes de entender el amor.
Mis impresiones:
¿Os ha pasado alguna vez que un libro os atraiga desde el
primer minuto que lo veis? A mí sí, montones de veces. No siempre tras esa
atracción se esconde algo interesante, a veces incluso han sido verdaderos
fracasos lectores, pero no es este el caso. No sé decidir por qué, si fue la
portada, la sinopsis o porque no esperaba el cambio de género de Mayte F. Uceda,
pero en cuanto lo vi supe que quería leerlo. El mismo día que lo puso a la
venta en Amazon lo descargué.
Han sido unas horas de lectura maravillosas.
¿Qué vais a encontrar? El arranque está en la sinopsis: tres
amigas (Rebeca, Lola y Berta) y un viaje a Escocia, un viaje que no es solo un
recorrido turístico más o menos largo (tres semanas) sino un despertar para la
protagonista.
Me gusta que los libros me cuenten una historia y me la
cuenten bien. Eso es lo que pasa con Un amor para Rebeca. No hace alardes, no
se recrea en palabras a las que no afectarían unas tijeras sino que nos va
llevando de la mano por el paisaje escocés, por las leyendas del pasado, por un
bosque en el que un druida llena de magia una noche… Los personajes hablan como
nosotros mismos, aproximándonos al carácter alocado de Lola, a la serenidad de
Berta o al debate interno de Rebeca y convirtiéndonos un poco en ellas.
Mayte sitúa la trama en dos escenarios principales:
Barcelona, la ciudad de origen de Rebeca, y el pequeño pueblo escocés de Beauly
(se pronuncia parecido a beauty), al que describe con tal precisión que
acabamos conociendo como si cada día pisáramos sus calles. (Incluso parece que
pudiéramos llamar a la puerta de la señora Munro y nos estuviera esperando con
una taza de té y una historia que contar sobre los vecinos.) Pero no se queda ahí,
de su mano iremos conociendo sitios emblemáticos de Escocia y acontecimientos
históricos que quedan perfectamente engazados en la trama. Incluso el reciente referéndum
por su independencia tiene un pequeño lugar en la novela.
Rebeca es el centro de esta historia, o más bien las dudas que
Kenzie, un atractivo músico escocés cuatro años mayor que ella, despierta en una
muchacha que ha sido educada en unos patrones morales tan rígidos que le han
planificado la vida hasta el milímetro, impidiendo que sea ella misma. Un viaje
a Escocia de fin de carrera con sus mejores amigas, Lola y Berta, le abre los
ojos y el corazón. Le enseña que el amor no es un plan sino un accidente, que
cuando llega se siente sin poder impedirlo y que es mejor dejarse llevar que
arrepentirse toda la vida de aquellas cosas que nunca hicimos por miedo.
Sin embargo… no os cuento más, tendréis que leer….
Mis impresiones acerca de esta novela son excelentes. Lo sé
porque cuando siento “este libro me hubiera gustado escribirlo a mí” es que me
ha conquistado.
Tengo su anterior novela, Los ángeles de la torre, sepultada
entre todas aquellas novelas no leídas que se van quedando en el kindle, eterna
pendiente entre una lista larguísima que Un amor para Rebeca se ha saltado,
pasándolas a todas.
Sin intermitentes ni nada.