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jueves, 11 de marzo de 2021

DETRÁS DEL CRISTAL, DE NUEVO EN AMAZON

 



Desde hace unos días vuelve a estar disponible en Amazon mi novela Detrás del cristal. Después de haber recuperado los derechos, he decidido dejarla ahí. Había barajado otras opciones, pero estamos en medio de una crisis económica, seguimos, por las medidas restrictivas que rigen nuestras vidas, sin poder acompañar a los libros en la calle. En ese contexto, no me pareció oportuno ni sensato hacer otra cosa con esta novela, por muy tentador que fuera no hacerlo sola. Pensé que ya hizo su recorrido (y maravillosamente bien, todo hay que decirlo), y ahora solo busco que quien todavía no la conozca y quiera hacerlo pueda, sin tener que recurrir al pirateo.

Sé que es ser muy optimista.

Detrás del cristal entremezcla varias historias. Empieza con un tono de comedia, con distintos personajes que podemos intuir que van a estar relacionados. Después de unos primeros capítulos en los que Ana, la protagonista, toma una decisión que da para un debate, después del tono desenfadado que acompaña a esas páginas, empezamos a intuir que hay otra historia detrás. Una que quizá pasó desapercibida, aunque fuera lo primero que puse delante de los ojos del lector.

Esa fue mi intención, dejarlo a la vista, pero que pareciera poco importante cuando era el centro de todo.

Esta novela, publicada en 2013, pretendía llamar la atención sobre el maltrato. Quería decir con ella que muchas veces lo tenemos delante de nuestras narices y, como la protagonista de la portada, nos cruzamos de brazos ante ello. Por fortuna, las cosas han cambiado muchísimo desde 2013, nos hemos concienciado, aunque estoy segura de que muchas historias las tenemos al lado y seguimos dando la vuelta a la cara, porque no es problema nuestro.

La comedia planteada al principio, por tanto, se pone seria por momentos y hace una reflexión, no profunda, pero sí muy sincera, sobre un tema que entonces me preocupaba y hoy me preocupa todavía más, porque lo estoy viendo muy de cerca. Usé ese tono porque mis influencias literarias beben en el surrealismo, en Valle y en Jardiel Poncela. Y en los vodeviles. Y en el teatro. Y en fuentes que quizá no son las más comunes para una novela romántica. De hecho, la primera novela romántica que leí en mi vida es posterior a la publicación de Detrás del cristal.

La he subido a Amazon, con Kindle Unlimited, para que quienes estén suscritos al programa puedan empezar a leerla gratis y decidan si quieren seguir, aunque en realidad cualquiera que le dé a este enlace puede hacerlo. Ahí están los primeros capítulos. Su precio, 2,89€ en ebook y 14,94€ en papel. 

sábado, 25 de febrero de 2017

DETRÁS DEL CRISTAL



Se ha vuelto a agotar en Amazon. Esta información es irrelevante, pero es para recordarme a mi misma que las cosas no las sueño, que suceden. Que la novela se vende y se publica que ya no está disponible.

Es que me da rabia cuando me dicen lo contrario.

Todavía la podéis conseguir en digital en la misma página, tan solo por 1,89€. Si os fijáis, es mucho más barata que la inmensa mayoría de las novelas que están en Amazon. Salvo a media docena de lectores, y un par de trolls, ha gustado bastante, así que quizá hasta sea una apuesta bastante segura.

No van a ponerla en un kindle flash (no lo creo, no le han hecho ni un guiño desde que se publicó), tampoco os llegará en un correo masivo a casa, así que me queda contarlo a mí. Intentar que le deis una oportunidad, aunque haya quien dice que al autor es a quien menos caso hay que hacer en estas ocasiones.

Ya, pero es que yo no tengo a nadie que lo haga por mí, así que me toca.

Además, no me da pudor porque esta novela es bastante bonita.

Tierna y dura a la vez. Triste en el fondo, pero hay ratos en los que te puedes estar riendo a carcajadas.

Y es romántica, pero no rosa. No le pongáis ese adjetivo despectivo, esa etiqueta con la que hay quien cree que se distingue este subgénero de novela del movimiento literario del XIX. Ni le queda bien, ni es el suyo.

Os dejo el enlace. Bueno, más bien el principio. Para que decidáis por vosotros mismos.


miércoles, 13 de abril de 2016

RECORDANDO

"15 de febrero. Parque del Retiro: 21:00.
Empezar de nuevo. Dejar atrás todo lo vivido. Poner el contador a cero para centrarse sólo en lo que está por llegar. Curar todas las heridas antes de volver a pelear. No es posible nada de esto si se quedan cosas guardadas por los bolsillos. Por eso Andrés, aquella noche, había salido de casa antes de tiempo. Tenía una cita pero antes debía hacer algo.

Esa misma tarde, cuando estaba preparándose para volver a verla, la encontró. La pequeña caja que llevaba mucho tiempo ya en el bolsillo de su abrigo. Pensó en qué hacer con ella. No le apetecía devolverla pero tampoco quedársela. Sabía que era una de esas cosas que un día te recuerdan otra vida y no estaba dispuesto a darle esa oportunidad.

Liberarla. Como un libro que quieres que encuentre alguien. Quizá con una nota.
Sí, era una buena idea.
Allí, de noche, encima de un banco, Andrés dejó el paquete. La nota, escueta, sólo contenía una palabra: disfrútalo. Para que alguien, quien fuera, lo encontrara. Sonrió al pensar en la cara que pondría esa persona. A lo mejor nunca sabría que le había costado más de mil euros.
Se dio la vuelta y se fue. Olvidando conscientemente un episodio amargo de su vida, seguro de que así podría empezar de nuevo.
Una anciana, que en otro momento dedicase sus esfuerzos a vaciar los bolsillos de cientos de incautos en la Plaza Mayor recogió el paquete mientras no se creía que la suerte le hubiera sonreído esa noche tanto."
Detrás del cristal, Mayte Esteban.



El resto podéis encontrarlo siguiendo el enlace. Por 1,89€ (versión ebook) tendréis una historia con la que reír, llorar, enamorarse y sentir. Una novela pequeñita, que busca lectores de los grandes, de los que son capaces de leer entre líneas. De los que eligen con el corazón.

jueves, 10 de julio de 2014

viernes, 27 de junio de 2014

SORTEO DE UN EJEMPLAR EN PAPEL DE DETRÁS DEL CRISTAL


Bueno, pues ha llegado el día. Voy a sortear un ejemplar firmado de Detrás del cristal. Para poder acceder al premio hay que cumplir unas bases muy sencillas que consisten en...

decir que te apuntas en un comentario a esta entrada.

Difícil, ¿no?

Algo que podéis alegar para no participar es que ya tenéis la novela y que por eso dejáis correr la oportunidad pero no hay excusa. Os apuntáis y la regaláis a quien os parezca. ¡Y dedicada y todo! 

¿No os parece una buena idea? Ahorrándoos un regalo, que seguimos en crisis...



El ejemplar es mío, de los que la editorial me envió por derechos de autor y he decidido sortearlo porque me he dado cuenta de que cada vez que pongo promos en Facebook, las personas que están ahí son las que han leído ya el libro, así que de poco sirve que siga por ese camino. No queda más remedio que aumentar el boca oreja de otra manera. 

Detrás del cristal es una novela que puede hacer pasar un buen rato de lectura a quien le dé una oportunidad y eso me ha tocado a mí por sorteo (mentira, por haberla escrito) gritarlo fuerte. Como no tengo periódicos de tirada nacional pegándose por entrevistarme ni me van a llamar de El Hormiguero (lo cual sería un puntazo), ni van a hacer una peli (eso ya sí que sería lo más) que empuje al libro a los primeros puestos de ventas, aquí me tenéis, inventando. 

Agradezco que compartáis la entrada en Twitter, Facebook, Google + o donde se os ocurra, toda colaboración será bienvenida. No voy a dar más puntos por ello porque eso de comprobarlo me supera a la velocidad vertiginosa de mi Internet de pedales (no tengo ADSL, sino un USB cuya descarga fulmino el mismo día que entra en vigor, ni sé cómo he logrado publicar libros con esto). Y de todas maneras, que cuando está por tocarte algo, te toca, eso ya lo he comprobado. Aunque solo tengas un número.

El sorteo finalizará el 31 de julio a las doce de la noche y es para España. Baleares y Canarias incluidas. El nombre del ganador lo publicaré la semana siguiente y deberá ponerse en contacto conmigo. Pero no os preocupéis por las vacaciones, yo intentaré contactar con la persona que resulte ganadora.

Había desactivado los comentarios anónimos por el spam que me estaba poniendo de los nervios pero los vuelvo a habilitar este mes para quienes no tienen perfil. Eso sí, debéis dejar vuestro nombre y un medio de contacto (perfil de Twitter o Facebook por ejemplo).


¡¡Suerte!!

lunes, 16 de junio de 2014

ESTA PRIMERA VEZ...

               Hay días señalados en el calendario predestinados a ser únicos. Son esos de las primeras veces, las que recordamos para siempre porque inauguran marcadores vitales: la primera vez que nos enamoramos, el primer día que entramos en el colegio, la primera vez en el instituto, el primer día de trabajo... Casi para cada una de ellas cualquiera puede encontrar la muesca que nos dejaron impresa en el alma, justo al lado de una foto que alguien tomó para apoyar a la memoria en el futuro.

               Estoy viviendo una época atestada de primeras veces, de marcadores que se inauguran y que provocan cosquillas por dentro, las del miedo a lo desconocido que a la vez es lo que más deseas.

               La Feria del Libro, para alguien que ha crecido entre libros, dentro de una biblioteca, siempre ha tenido un significado especial. Se celebra la imaginación, es una cita de tres: el autor, el lector y el libro. La he visto durante años como espectadora, paseando a lo largo de la calle y creo que no me había atrevido a soñar que un día estaría al otro lado hasta 2013. Aún no lo había contado, apenas unas cuantas personas de mi entorno sabían que mi novela estaría en papel en este 2014 y aunque yo he seguido dudándolo hasta el último día se empeñaban en decirme: «vas a estar ahí».

Y así fue.

Otra primera vez.

El día amaneció despejado y caluroso, no me podía creer que a las ocho el termómetro de la terraza marcase casi 20 ºC. La mañana transcurrió entre rutinas y preparativos, con ese ritmo extraño que adquiere el tiempo cuando quieres que pase rápido pero a la vez no deseas que se mueva. Mis sensaciones siempre se debaten en una contradicción y en este caso era mucho más evidente porque sé que el próximo año no estaré, quizá nunca más esté en la Feria al otro lado, así que las dos horas en la caseta tenía la obligación conmigo misma de exprimirlas. Había llegado el día, mi día, envuelto en unas circunstancias no demasiado propicias: la Selección española de fútbol debutaba en el Mundial de Brasil y ya sabemos lo que pasa cuando hay fútbol... Así que, con el miedo en el cuerpo, después de comer, me monté el coche rumbo a Madrid.

Me duermo en el coche. En cuanto arranca me siento arrullada cual infante en los brazos de una madre amorosa, cierro los ojos y me sumerjo en un sueño que fulmina el tiempo de viaje. Eso cuando no me pongo a leer porque, curiosamente, si me monto detrás me mareo si hacer nada pero en el asiento del copiloto me puedo pasar horas y horas con los ojos pegados a una novela sin que mi estómago se resienta. Sin embargo, este viernes, no fui capaz. Los nervios, la impaciencia, me mantuvieron alerta, observando el tráfico a mi alrededor, consciente de que no era un día propicio para evadirse.

Fui cantando, rememorando otro tiempo que dejé atrás porque en la vida hay etapas que cuando se agotan solo son recuerdos a los que acudir cuando nos ponemos nostálgicos. Me acordé, quizá por aquello de que también era día de estreno, de los primeros escenarios. Puede que ahora haga algo diferente pero la sensación es la misma: una mezcla de deseo y pánico pellizcándote por dentro.

               Hubo que hacer una pausa en el recorrido para que Ulises se quedase con alguien. Acaba de cumplir un año y tiene una energía que agota a quien esté a su lado, así que no era buena idea que me acompañase. Desde que lo adoptamos revolucionó nuestras vidas que ahora siguen su ritmo más que el de ningún otro miembro de la familia. Tiene el desparpajo de la inocencia, la vitalidad de la infancia y un peso que no hay brazo que resista media hora sujetándolo, así que decidí que no podía venir conmigo. Sé que hubiera disfrutado mucho porque si algo le entusiasma son las caricias de la gente a las que responde con esa mirada que parece siempre estar sonriendo. Pero salta. Y eso tampoco hay quien lo controle de momento, así que tenía no podía acompañarnos.

               El siguiente tramo de coche mi mente se entretuvo en algo que sé que no hay que hacer: adelantaba acontecimientos, trataba de imaginar cómo sería todo. Sé que al final este ejercicio solo sirve para destemplar los nervios porque en mi vida no hay guion, todo discurre trastocando los principios lógicos, sorprendiéndome más que cualquier trama de novela que pueda llegar a crear. Luego me dicen que invento, que mis historias tienen un punto en el que la verosimilitud se quiebra pero es que lo real, lo que me rodea, es incluso más inverosímil la mayoría de las veces.

               Llegué al Retiro arropada por las personas que más me quieren y a buen paso alcanzamos la caseta de Ediciones B, la 222. Estaba en un extremo de la larga fila de las que integran la Feria del Libro de Madrid así que me dio tiempo a ponerme más nerviosa. Supongo que cuando alguien me ve piensa siempre que no lo estoy pero lo que pasa es que no se me nota, salvo que me conozcas bien. Los nervios son los que me hacen dudar constantemente del año en el que vivo, del día que es y hasta del nombre de las personas, que cambio a mi antojo. ¿Verdad, Jorge? (Lo siento, te juro que estaba convencida de que te llamabas David).

               Antes de la hora, después de un pequeño refrigerio para combatir el sofocante calor de la tarde, ya estaba preparada al lado de Nati en la caseta (qué mujer más especial, le mando un abrazo). Creo que eran las siete y un minuto cuando estampé la primera firma. Me gustaría acordarme del orden en el que fueron viniendo a verme. Quisiera poner todos los nombres para agradecer personalmente el esfuerzo de acercarse con el calor que hacía pero temo que se me olvidará alguien, que en mi despiste me dejaré a alguna persona por el camino, así que, lo que haré será ponerlos en las leyendas las fotos que adjunto. Creo que es necesario que esta vez comparta todas las que tengo, aunque me cueste la vida subirlas. Resumiré diciendo que fue un goteo constante de blogueros, que vinieron amigos, que estuvieron compañeros de la Facultad,... Hubo lectores conocidos y se apuntaron nuevos, incluso firmé un libro que ya ha tomado rumbo a Italia.

               Me acompañó la autora gaditana María José Tirado, que firmaba su novela Mangaka. Lágrimas en la arena. Mano a mano fuimos charlando con los lectores, charlando entre nosotras cuando la situación lo permitía, nos hicimos montones de fotos y recibimos visitas emocionantes como las de varias autoras de romántica que son un referente en nuestro país (otra vez os envío a las leyendas de las fotos). Cada una se llevó la novela de la otra y estoy segura de que no tardaré mucho en leerla porque las vacaciones están ahí, a la vuelta de la esquina.

               Creo que, al final, lo hice mejor que la Selección, aunque ellos ganaron en aforo.  Metí bastantes más de cinco goles y no me consta que encajase ninguno (bueno, seamos serios, raro sería que alguien viniera a devolver un libro, que es lo más parecido que se me ocurre). Como prometí, lo disfruté, viví la experiencia a tope y sé que el número 222 para mí tendrá siempre un significado más.

Cuando abandonamos el Retiro, Madrid seguía sumido en una calma extraña. Las terrazas de la calle de Alcalá, a pesar del bochorno que invitaba a sentarse y dejar pasar el tiempo al lado de una cerveza, aún tenían mesas libres. Íbamos a buscar el coche pero de pronto esa tranquilidad nos hizo pensar que quizá era el mejor día para dar un paseo nocturno hasta el centro con los niños. Y eso hicimos. Nos dejamos seducir por las luces que destacan las líneas de los edificios y paso a paso alcanzamos la Gran Vía.  Ida y vuelta para relajar emociones, para asentar sensaciones y para regresar a la realidad de escribir.

Eso es lo que seguiré haciendo siempre, creo que a mi edad ya es imposible que este hábito lo abandone. No sé si habrá luces, ferias, entrevistas o presentaciones en adelante pero no importa porque para mí lo importante es esto que hago ahora mismo: sentarme delante de una pantalla y transformar mis sensaciones en palabras, convertir las historias que circulan por mi imaginación en las novelas que comparto.

Ese es el plan.

Vivir intensamente cada nueva aventura.


La visita de Iván fue de las primeras. Tuve que salir de la caseta, por supuesto.

No estoy triste, es que me canso de posar... 

Iván, como si lo hiciera toda la vida






Daniela es mi amiga, compañera de la Universidad. Vino con la familia, con sus preciosos mellizos, con Ralf y su padre Cosimo, que se llevó mi libro a Italia.



Con Almudena

Margálida Ramón, que vino desde Mallorca.

Con María José Tirado, autora de Vergara.

Vino a vernos Nieves Hidalgo.

María Loreto, Gema, Pepa y yo. Detrás de la caseta que había sombra.


Cosimo, mi lector italiano en el centro de la foto.




Con Manuela Marín, qué guapa es.

¿Habéis visto? Vino Julio G. Castillo, de quien tengo que aprender mucho.

Despidiéndome de Yolanda.

Se me ve en la cara la felicidad, ¿verdad? Como para no, ¡¡¡Isabel Keats!!! 

Con Juan Manuel.

De su nombre no me acuerdo... ¡sorry!

Rocío Castrillo atenta a la cámara, está acostumbrada. Yo, haciendo el tonto.

¡Qué guay! Vino Mar.


               

martes, 3 de junio de 2014

MEJOR NOVELA SENTIMENTAL PARA DETRÁS DEL CRISTAL

Dicen que una imagen vale más que mil palabras y como me he quedado sin palabras, dejo en el blog la imagen.



El premio lo ha concedido la web Rincón de la Novela Romántica.

En el enlace podréis ver el resto de novelas ganadoras.

¡¡¡Muchas felicidades a todas!!!

sábado, 22 de marzo de 2014

21 DE MARZO EN LA LIVRERÍA: BAJO LOS TILOS Y DETRÁS DEL CRISTAL.

              El viento revuelve mis cabellos y la calidez de los rayos del sol me recuerda que acabamos de entrar en la primavera. Al salir de la estación Madrid me recibe con ese cielo azul que tanto me gusta y me invita a un paseo tranquilo antes de la visita a La Livrería. No me niego, esta ciudad ejerce un poderoso atractivo sobre mí, una seducción mágica a la que no deseo resistirme.

               Dejo que la melodía de la ciudad me acompañe y transito por calles que no conozco mientras espero a que me recojan Vio y Félix. Después, cuando mis cicerones particulares vengan por mí nos encaminaremos juntos a recoger a María José Moreno y la pequeña troupe que formamos, una vez calmadas las exigencias de nuestros estómagos, estará lista para el espectáculo literario, ese momento que a mí me resulta tan contradictorio. Es verdad que me gusta que lean lo que escribo pero me cuesta hablar de ello en voz alta mucho más de lo que parece. Hoy estoy segura de que va a ser complicado más porque los nervios me han hecho madrugar de más y a la hora que empezará, las seis, seguro que tengo muchísimo sueño.

               La Livrería nos espera con las puertas abiertas, con Pepa tras la barra-mostrador, sonriente como siempre. Poco a poco el local se va llenando de gente y en menos de media hora la vida hierve en cada rincón, las palabras dichas se mezclan con las escritas y firmamos algunos libros porque hay gente que se tendrá que ir antes de que acabe el acto.

               Hay saludos.

               Hay besos.

               Hay caras que hace mucho que no veo y otras que se presenta por primera vez pero a las que ya conozco de otro modo. Sin darme apenas cuenta estamos sentadas en el pequeño sofá de la sala donde se reúne el club de lectura. Pepa arranca y después es mi turno de presentar a María José. Me salto algunas cosas que tenía previsto decir, me doy cuenta, me pongo nerviosa y le doy un premio literario. Incluso me quedo en blanco con el nombre de la protagonista de su novela Bajo los tilos porque me da por pensar, de pronto, si es Elena o su hija María y se me olvida que no estoy escribiendo, que cuando hablas y te están escuchando atentamente las pausas quedan raras.

Me pongo más nerviosa aún.

María José tira su libro al dar una pequeña patada a la mesa.

Al poco, la imito.

Quizá los nervios nos están acechando, no hay que dejar ningún resquicio por el que puedan colarse porque son traicioneros, capaces de arruinar las mejores jornadas. Respiro profundamente y suelto el aire poco a poco, sin que se note mucho, mientras me empiezo a relajar.

               Entonces es María José la que toma la palabra y se centra en Bajo los tilos. La escucho hablar y me encanta su tranquilidad, la seguridad que transmite, el saber estar delante de la gente que supongo que le dan los años al frente de una clase, las conferencias y, sobre todo, ese carácter sereno que tiene. Le hacen preguntas, responde, se ve que la novela se ha hecho un hueco en sus memorias lectoras y han sabido sacarle un partido interesantísimo.

               No sé cuánto tiempo pasa, ahora me toca a mí hablar de Detrás del cristal y también contesto sus preguntas. Hablan de la capacidad del libro para obligarte a leer sin descanso, de los personajes. Incluso me preguntan con cuál me quedo y me sale Pablo del alma. Más preguntas y muchas fotos y llega el momento de firmar libros, de atesorar recuerdos en forma de fotografías que llegan desde todas partes. Pido perdón a Tomás Gallego, al pobre se lo puse difícil de verdad porque me resulta casi imposible no cerrar los ojos cuando siento la luz del flash acercarse a mis ojos. Se defienden como leones, intentando mantenerme lejos del primer plano fotográfico.

               En un momento me escapo y me siento atrás, con el maestro. Encuentro un rato para charlar con Rafael R. Costa y le pido "un autógrafo", en realidad es un dibujo que esboza en un momento, un autorretrato que me guardaré como un tesoro. Hablamos y no soy consciente ni siquiera de que hay una cámara inmortalizando el instante, está Tomás disparando pero creo que en ese momento, para captar mi atención, debería haberme tirado la cámara a la cabeza.

Fotografía de Tomás Gallego.

Fotografía de mi móvil. Dibujo original de Rafael R, Costa.

               Cuando subo arriba... todo se vuelve confuso. Sé que hablo con mucha gente, hay fotos, hay saludos y firmas pero soy incapaz de colocar mi mente en la posición en la que me lo devuelva todo tan nítido como para poder contarlo bien.

Mayte Esteban, María José Moreno y Lidia Herbada.
Fotografía de Tomás Gallego.

Con Marina Collazo.
Fotografía de Tomás Gallego.

Con Mercedes Gallego, que estuvo todo el tiempo a mi lado.
Fotografía de Tomás Gallego.



               Vamos a tomar algo antes de la despedida y cuando monto en el coche me doy cuenta de lo cansada que estoy. Ahora toca volver a la realidad pero antes necesito reponer fuerzas porque estoy exhausta. 

La mayoría de las fotos que acompañan esta entrada las he tomado prestadas de las que realizó Tomás Gallego por dos razones: la primera es que son fabulosas y la segunda que mías no tengo nada más que media docena y no están demasiado bien.

domingo, 5 de enero de 2014

PRIMEROS PASOS EN PAPEL PARA DETRÁS DEL CRISTAL

Falta poco más de un mes para la publicación en papel de Detrás del cristal, bajo el sello Vergara (Ediciones B) y ya os puedo decir que ha dado un paso en este formato: minúsculo, pero un paso.

¡Ya está en el boletín de novedades de febrero!

Si tenéis mucha curiosidad podéis pinchar aquí y podréis no sólo verla a ella, sino a todo el resto de libros que saldrán en febrero. No está muy lejos, página 15.


Hoy, día de Reyes, tengo mariposillas en el estómago, mucha ilusión por lo que se aproxima y empiezo a ser consciente del todo de que ese sueño se materializa. Pronto podré verlo, incluso tocarlo, sentir su tacto, su aroma, escuchar el sonido de las páginas cuando las pase. Degustarlo, de algún modo (aunque no pienso chuparlo que la tinta es tóxica).

Hoy también, tras casi 50 días seguidos, se ha bajado del top de Fnac. Ha sido increíble verlo ahí día tras día porque no esperaba que entrase en él y mucho menos que fuera capaz de sostenerse tanto tiempo. Entre uno y otro, Amazon y Fnac, han sido más de 200 días en los que la motivación se multiplicaba (este trabajo de escritor publicista es agotador, sin alicientes es directamente, inoportuno para la salud). Se tomó un respiro de cuatro meses desde el verano para que yo también descansar y terminara ATCLV sin distracciones. Ahora parece que hará lo mismo, para que me pueda concentrar en esta otra versión que ya está prácticamente aquí.

Confío en ella, en que sabrá encontrar la manera de llegar a los lectores, como lleva haciendo desde hace casi un año. Piruetas del destino, el libro digital se publicó el 15 de febrero y el de papel llegará el día 12.

No sé cuántos ejemplares tiene la edición exactamente (aún me tienen que pasar el dato correcto y no quiero equivocarme con la cifra) pero lo que sí sé es que hay menos puntos de venta en España que ejemplares disponibles, así que si tenéis mucho interés es conseguirla, os recomiendo que la encarguéis en vuestra librería, sobre todo si como yo vivís en un sitio pequeño. Seguro que así la tendréis con vosotros en cuanto salga.

Y si hacéis que se agote la edición, no os cuento lo contenta que me pondré.

Incluso hasta puede que mis baterías se recarguen a tope y sea capaz de escribir otra novela más.

¡Felices Reyes y que os traigan muchas cosas!

jueves, 24 de octubre de 2013

SUCEDIÓ EN FEBRERO, SUCEDERÁ EN FEBRERO.

El 15 de febrero de 2013 publiqué Detrás del cristal en Amazon.

Mi plan para darla a conocer incluía cambiar cada poco tiempo la portada ya que Iván Hernández hizo variaciones, imágenes que incluían frases distintas, y pensé que era divertido, de vez en cuando, renovar ligeramente la cara de la novela.

Es que no sé estarme quieta.

Sin embargo, las circunstancias que rodearon a la novela nada más ver la luz me obligaron a frenar mis intenciones y me estoy dando cuenta de que no he dejado que estas portadas se vean. Es una pena que se queden en el disco duro de mi ordenador, que cualquier día petará y hará que encima se pierdan para siempre.

¿Por qué hoy las presento?

Quizá para celebrar que me acabo de enterar de que será el próximo mes de febrero (2014) cuando Detrás del cristal verá la luz bajo el sello Javier Vergara (Ediciones B). 

Sucedió el febrero...

Sucederá en febrero...

¿Será mi mes de la suerte? No lo sé. El número mágico en mi vida siempre ha sido el 4 pero nunca pensé en un mes. Aunque la novela acaba en febrero, concretamente el 16 de febrero... Será su mes.








Fue un día difícil en el que volvió a confiar en alguien.
Ya nunca serían extraños. 





Él existía pero por mucho que fuera su complemento
perfecto estaba enamorado de otra.
Sin embargo, jugaron.






En ocasiones el amor nos pone una venda y somos capaces de confundir el cielo con el infierno.





miércoles, 2 de octubre de 2013

¿PERO QUÉ PASA HOY CON SU CHICO DE ALQUILER?

Hoy llevo un día loco con Su chico de alquiler, mi primera novela.

Esta mañana ha amanecido rozando el top 100 de Amazon en España (132) y me he puesto tan contenta porque después del verano que me ha hecho pasar, lleno de buenas noticias, no me lo esperaba.

Pero eso no ha sido todo. Como se ha puesto número 1 en juvenil, se me ha ocurrido poner un tuit, tan contenta.

A media tarde me he encontrado esto:


Yo no sé vosotros, los que escribís, pero yo con estas cosas me emociono, me embalo y escribo con mucha más energía. Hoy no ha sido un día en casa tranquilo precisamente, así que esta tontería ha contribuido a mejorarlo mucho.

Pero ahora, dando una vuelta por KDP como hago todas las noches a las nueve y media, he visto que había ventas en Italia. Se me ha ocurrido mirar en la tienda, por si alguien había hecho un comentario a la novela (me haría ilusión encontrar algún comentario en italiano, a ver si es cierto que he aprendido algo). Pues no, todavía no hay comentarios, lo que sí había era esto:


¡Toma ya! ¡Número 1 de todos los libros en español en Italia! ¡Flipante!

Me voy a ir a dormir feliz, he pensado. De pronto, he mirado a la derecha de la pantalla y...



Entonces ya si que me han entrado ganas de llorar. O de reír. O de saltar. O de ponerme a cantar.



De todas maneras tengo que decir que el día había empezado ya espectacular. En Twitter me habían dejado un mensaje de los que te dejan con la boca abierta. Tenía que ver con Detrás del cristal. Desde que no puedo ver las ventas lo único que sé de ella es que está perdida y yo también con ella. Perdida y desconcertada por el cambio de tendencia desde que yo no la controlo. Hemos pasado de todo a nada en cero coma y sin atisbo de recuperación. He llegado a pensar que ya no le interesa a nadie, así que encontrarme con un mensaje como los de los primeros días, cuando todo el mundo que se la leía me decía que no había podido dormir esa noche porque no podía parar de leer, me ha devuelto un poco la confianza.

Sé que tengo que tener paciencia, que tendré que esperar a ver cómo se defiende en papel para saber de verdad dónde la sitúan los lectores, pero yo no sé si es a mí sola, pero este año parece que va a cámara lenta.

Este es el tuit:


Mirad la hora a la que se ha ido a dormir Mery, la criatura. Y a las ocho estaba arriba como una campeona, que la he visto en Twitter.

Me voy a ir a dormir, feliz.

Espero que mañana nadie me despierte del sueño con una colleja, como suele pasarme a veces.

domingo, 22 de septiembre de 2013

LA PRENSA DEL DOMINGO: ENTREVISTA EN DIARIOCRÍTICO DE CASTILLA-LA MANCHA.

Durante años, asocié los domingos a la prensa. Mi padre compraba el periódico y mientras echaba un vistazo a las noticias yo me entretenía con el suplemento dominical. Tengo el recuerdo del olor de la tinta impregnada en las páginas como una de esas cosas que se quedan contigo para siempre.

Desde hace ya mucho, la prensa del domingo llega de otro modo. Ya hace tiempo que no compro el periódico, que los que consulto tienen páginas virtuales que no huelen a nada.

Salvo a veces.

Las páginas de Diariocrítico de Castilla-La Mancha de hoy me han olido muy bien. Será porque cuentan una historia que conozco. ¿Os apetece? Pinchad en la foto y podréis llegar a ella.


¿Se nota que estoy contenta?

viernes, 30 de agosto de 2013

LITERAZEE UNA NUEVA PÁGINA PARA COMPARTIR LECTURAS


Ayer me pusieron un enlace en mi muro de Facebook, informándome de la creación de un club de lectura de Detrás del cristal. Estas cosas a mí no me pasan, ni todos los días ni nunca, así que fui a mirar qué era eso del club de lectura.

Fue como me enteré de la existencia de Literazee.



Enmarcada en una web de manejo muy sencillo, Literazee permite a los usuarios registrarse a través de sus perfiles en las redes sociales. Con un simple click entras en la aplicación y una vez en ella buscas el libro que estás leyendo. En el menú aparece la opción de indicar la página en la que se encuentra tu lectura. Al principio no lo entendía pero finalmente me di cuenta de que es importante porque evita spoilers. Sólo verás los comentarios que hagan los lectores de fragmentos anteriores a la posición del libro por la que tú estés, en el caso de que no lo hayas terminado.

La página permite comentarios y respuestas a esos comentarios, con lo cual los lectores pueden establecer un diálogo sobre la novela, como harían en un club de lectura.

También ofrece enlaces de descarga legales, lo que agradezco mucho después de todo lo que me ha tocado ir encontrando por ahí. Alguien, para consolarme, me dijo que si no te piratean es que estás muerto (literariamente hablando) pero como a veces yo me siento en coma, tampoco entiendo que lo hagan. Esta semana, El medallón de la magia, la que menos se lee de todas, no deja de ocupar posiciones de "privilegio" en páginas piratas.

No sé hasta qué punto tendrá éxito la página pero la idea es buena. He localizado en ella todos mis libros y en el club de Detrás del cristal incluso ya somos cuatro. Yo sé que aquí hay gente que se ha leído el libro pero que no ha podido comentar en amazon. Si os apetece todavía hacerlo esta puede ser una buena opción. Y si no queréis comentar, podéis uniros simplemente y leer lo que comenten los demás. 


Si veis la página en inglés, no hay problema. Una vez registrados, en las configuraciones se puede poner en español.


¿Os animáis a charlar virtualmente sobre libros?

domingo, 21 de julio de 2013

RELAJÁNDOME

Ayer estuve dando un paseo por Madrid. El plan era simple: no hacer nada. Llevo mucho tiempo luchando en esta batalla por conseguir mi sueño y realmente estoy agotada, así que pensé que no venía nada mal relajarse andando por la ciudad, que campo ya tengo mucho a mi alrededor. Detrás del cristal me ha reportado muchas alegrías, muchísimas más de las que esperaba, pero también otros momentos de preocupación que me han ido poniendo a prueba a diario y minando mis energías.

Era hora de cargar pilas.

Hace una semana que la novela dejó de aparecer como solamente mía y que lleva en su descripción el sello de B de Books y la verdad es que la pobre no termina de encajar el impacto de lo que esto supone. Creo que va a ser como yo (algo tendremos que ver), que los cambios le provocan un trastorno al que tarda en adaptarse pero si también ha salido como yo no dudéis que estará luchando hasta quedarse sin brío, por más que ayer me diera cuenta de que aunque a mí esto me haya costado muchísimo, lo que llevo conseguido no es más que una gotita en el océano.




¿Por qué digo esto? Pues porque ayer mi paseo, además de incluir un bocadillo de jamón serrano y un momento de relax en una terraza, estuvo lleno de libros. Me dediqué sin querer a visitar librerías. No sé qué pasa que veo una y entro aunque no lo tenga planeado. Allí encontré miles de libros y me di cuenta de lo difícil que es que te elijan si no estás en un montón enorme con el que tropiezas al entrar.




De todos modos, como yo siempre doy vueltas a mi aire sin fijarme en novedades solamente, elegí dos libros. ¡No me iba a venir con las manos vacías! Uno de ellos es La Saga de los longevos, en edición de bolsillo. Sé que lo tengo en digital porque Eva García Sáenz se puso en contacto hace más de un año conmigo para que lo reseñase en este blog pero me pillo en medio de un proyecto mío, lo fui dejando y no me dio tiempo: mi tablet falleció y como no se puede encender se quedó con todos los libros que tenía en su memoria.

Descansen en paz.

El otro libro es una novela erótica: La sumisa insumisa de Rosa Peñasco. También en bolsillo. Trata sobre una muchacha aficionada a los chats eróticos. No he leído mucho más de la sinopsis, quiero cuando lo lea que me sorprenda.

Ya tengo más lecturas pendientes, no tengo remedio, ni tiempo…


Esta primera semana, antes de que se me olvide, se han generado algunas noticias en torno a Detrás del cristal. He sido contraportada de El adelantado de Segovia (pinchando se puede leer el artículo) y también Detrás del cristal aparece recomendada como lectura imprescindible para este verano en la revista entretanto Magazine. Además, por si fuera poco, también La arena del reloj ha recibido una reseña, y ya van 34. Ha sido en el blog La palabra pronunciada y como dije en su día, cuando no las esperas, cuando te llegan después de tanto tiempo, saben muy bien. La arena es un libro de 2009 y también la han incluido en otro blog para un reto que hay en la blogosfera, leer no novedades en este mes de agosto.

¡Espero que me lo cuenten!

¡Más cosas! Detrás del cristal también está disponible, además de en Casa del Libro, Fnac y Amazon en las tiendas virtuales de El Corte Inglés y iTunes.




lunes, 15 de julio de 2013

EDICIONES B (B DE BOOKS) APUESTA POR DETRÁS DEL CRISTAL. ¡PUBLICAMOS!

Bueno, pues ha llegado el día de contarlo…

Tomaré aire, sonreiré un poco para no salir muy mal en la foto y os lo explico. ¿Por dónde empiezo? Quizá por el principio, por ese pasado 14 de febrero por la noche, cuando armada con una botella de vino tinto (para echarle la culpa a  algo si salía mal) subí mi cuarta novela a Amazon, Detrás del cristal. Esta vez, al contrario de lo que hice con Su chico de alquiler (de cuya publicación en la plataforma no informe hasta que se puso 1 en su categoría), lo conté.

Tonterías que le dan a una de vez en cuando.

Entonces no me imaginaba todo lo que vendría después, ni en mis mejores sueños pensé que la humilde novela que había escrito se apalancaría en el top 100 y no sólo no se iría enseguida sino que, además, empezó a subir y en diez días se colocó en el top ten, y en otros pocos llegó a ser número dos en España, uno en romántica e incluso uno en Bienestar y vida sana, categoría que yo estoy segura de que no elegí, pero que a saber, puede que fuera el vino y no me acuerde… Y mucho menos que no saldría del top en 21 semanas, 16 de la cuales estuvo entre las diez novelas más vendidas en España.

Y eso que se la regalé antes a mis amigos, porque quizá soy tonta y no quería ese efecto inmediato de subida que da el que tu entorno se ponga de acuerdo y la compren todos en masa, falseando por unos instantes su propio valor. Dejé que fueran otros quien le dieran una oportunidad, aún a riesgo de equivocarme.

Esto tuvo consecuencias.

Ofertas editoriales.

Sí, eso que leo por ahí día sí y día también, que cuentan que no es  verdad, que es un mito, que no pasa, algo que había llegado a  creerme tanto que la primera me pareció una broma. Tuve que comprobar cien veces mi correo para asegurarme de que era cierto. Investigué, no fuera a ser que alguien se estuviera burlando de mis sueños pero no. Era completamente cierto.

No se quedó ahí, tras la primera, llego la segunda, la tercera, la cuarta… y así hasta siete.

¡Toma ya!

Las editoriales habían visto que tras la apariencia de una historia quizá un tanto disparatada, las motivaciones de los personajes, sus sentimientos, escondían otros muy reales. La novela tiene palabras escritas y otras sugeridas que no hace falta ser muy listo para ver. Además, se leía muy bien, de manera fluida. Se entendía mejor. No tenía errores básicos (me encantó que me dijeran que tenía una ortografía impoluta, gracias, lo intento siempre). Lo más curioso: ni se fijaron en el experimento interactivo que llevaba dentro, un camino que ahora veo que está siendo recorrido por otros y me alegro muchísimo.

Reconozco que quizá esta no es la mejor novela para ponerlo en marcha pero lo intenté al menos.

En ese contexto, quienes me conocen saben que me empecé a "nerviosar" (por usar vocabulario de mi hija). No me he atrevido a ponerme yo en contacto con una editorial porque siempre he pensado que estaba en medio de un aprendizaje. Cuando me presento a un examen es para sacar buena nota y creía que aún no tenía el diez en mis manos. A pesar del principio imposible, a pesar del narrador puñetero, a pesar de todos los peros que le han puesto, Detrás del cristal superaba siete de siete exámenes con sobresaliente. Las valoraciones de la novela de TODAS las editoriales eran excelentes, llegaron en muy pocos días después de que me la pidieran (nadie tardó más de una semana) y aunque siempre me reservo dudas (soy así, qué le voy a hacer, no sé si es humildad o simple sentido común) y empecé a tomarlas en cuenta. Al fin y al cabo, si no hubieran aparecido, lo hubiera tratado de hacer yo sola. Publicar en papel, digo. Como las otras veces. Voy a mi aire siempre.

¿Por qué no intentarlo?, me pregunté. Si ya lo digo yo, "Está permitido equivocarse, lo cobarde es no intentarlo". Me armé de valor (esta vez, lo prometo, sin vino) y acepté.




Al final mi elección, como se puede  ver en un rinconcito de la portada que acompaña a este post, fue Ediciones B. La novela está ya bajo el sello de B de Books y, en unos meses, estará en papel en las librerías. Además, en formato digital, a partir de ahora se va a poder comprar en Amazon, Fnac y Casa del Libro. ¡Guau! Y eso no es todo, ¡en el primer trimestre del próximo año voy a ver mi libro en una tienda!

¿Cómo será esa sensación? Estoy deseando experimentarla.

Siempre hablo de sueños, de imposibles, de esas cosas que deseas y que parece que nunca van a llegar pero va a ser cierto… Lo imposible sólo tarda un poco más.

Sigo soñando imposibles porque ya no estoy segura de que lo sean tanto. Hasta me voy a atrever con esos en los que nadie cree, dejando que el universo se alíe con ellos y me los conceda. Y si no, me olvidaré de ellos y soñaré otros. ¿Quién es capaz de ponerle límite a los sueños?

Ya, ya sé que estoy tonta. O feliz.

Seguiré escribiendo, aprendiendo, rectificando cuando me equivoco porque es la única manera de crecer.

Gracias a los que siempre estáis conmigo.

Sé que hoy, los de verdad, los que me quieren, atravesarán mi espejo para compartir esto conmigo, me dejaran aquí sus palabras aquí para siempre, porque no hace falta que les explique lo importante que es para mí.

Mis importantes ya lo saben.

Mayte Esteban.

¿Escritora? (Me va a costar ponerlo pero me parece que ya no miento)

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Quiero felicitar a los otros autores que empiezan este recorrido conmigo: Mercedes Pinto Maldonado, María José Moreno, Isabel Keats, María Martínez, Fernando Gamboa y Christophe Paul.